Cómo reducir el consumo de agua en la ducha diaria para evitar sustos en la factura
- Ducharse es una tarea que la gente realiza todos los días, utilizando cantidades ingentes de agua, que luego se reflejan en facturas desorbitadas.
- Reducir el consumo de agua en esta época en la que los precios han subido tanto es fácil con estos trucos que te evitarán disgustos a fin de mes.
- Comienza el día bien informado con la selección de noticias de Business Insider España: suscríbete gratis aquí.
Es un hecho que todo está más caro. Por eso no sorprende recibir una factura desorbitada. Eso debería ser suficiente para hacerte implantar medidas en tu vida para evitarlo. Los pequeños gestos que se hacen en casa en cuanto al consumo de agua son importantes para el ahorro. Y tu bolsillo lo notará a fin de mes.
Una tarea tan cotidiana como lo son las duchas pueden ser clave para ahorrar una cantidad considerable de dinero. Además estarás también contribuyendo a la preservación del medioambiente, reducción de la contaminación y conservación de los recursos.
Ser consciente del uso que se le está dando al agua es una responsabilidad que debe aceptar cada uno. Si quieres ahorrar agua todos los días de forma sencilla estos trucos caseros te ayudarán a conseguirlo. Puedes adoptar alguna de estas medidas, o todas, eso está a tu elección.
Disminuye la temperatura del agua
Es cierto que el frío se acerca pero, ¿es necesario que el agua salga hirviendo para que la ducha sea satisfactoria? Intenta bajar un poco la temperatura del agua para ahorrar. Además, tu piel lo agradecerá, ya que el agua fría es más saludable para el cuerpo.
Para conseguir agua caliente hay que esperar un rato hasta alcanzar la temperatura deseada desperdiciando litros en el proceso. También ocurre en otras tareas como lavar los platos. Seguramente esperas a que el agua salga a una temperatura alta para comenzar tu labor. Lo mejor para que tu cuerpo no sufra, pero tampoco lo haga tu bolsillo, es usar agua tibia.
Aprovecha la ducha para hacer otras cosas
Algunas personas aprovechan los momentos de la ducha para hacer tiempo (y ya de paso ahorrar un poco de agua). Los hay quienes mientras se están aclarando el jabón se cepillan los dientes. Otros que se ponen a limpiar la ducha.
Busca tareas que requieran del uso de agua para implementarlas en tus sesiones de baño. De esta forma no solo ahorrarás agua, sino también tiempo, ya que te quitarás dos tareas prácticamente a la vez.
Cierra el grifo para ahorrar agua
¿Cuántas veces has escuchado la frase de "cierra el grifo si no lo estás usando"? Seguro que muchas. Si quieres ahorrar es hora de que empieces a aplicártelo. Cada vez que te enjabones el cuerpo, o te estés echando champú, cierra el grifo.
En esos momento no necesitas que corra el agua. Son litros los que se desperdician por culpa de semejante despiste. Y eso día tras día se convierte en una cantidad de agua masiva. Piensa en todo el dinerito que puedes evitarte pagar por el simple gesto de cerrar el grifo.
Reutiliza el agua
Una buena manera de ahorrar agua es reutilizando la que sobra de cada una de tus duchas. Son litros los que se usan diariamente para mantener la higiene de las personas entre unas cosas y otras. Así que puedes utilizar el agua ya utilizada para regar las plantas, limpiar tu casa o tirar de la cadena del inodoro.
Puedes empezar cogiendo un cubo para recoger toda esa agua que dejas al principio hasta que la temperatura deja de ser fría. Un uso que le puedes dar a ese agua limpia es la limpieza de la vajilla después de tus comidas. Todo es cuestión de buscarle un nuevo propósito.
Cuenta el tiempo que pases duchándote
No hace falta decir que para ahorrar agua es mejor dar preferencia a la ducha antes que al baño. Y a ser posible que esta sea una ducha rápida. De esta manera ahorrarás litros de agua que se reflejarán en una factura también más baja.
Puedes ponerte un cronómetro para controlar el tiempo que pasas bajo el agua. De esta manera serás más consciente de la duración de tus baños. Los relojes inteligentes tienen la función de cronómetro así que son perfectos para meterlos contigo en la ducha (al menos si son resistentes al agua).
Otros artículos interesantes:
Descubre más sobre Laura Priego, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Business Insider.