Helicobacter pylori: síntomas para identificar esta bacteria presente en el 40% de la población

La infección por Helicobacter pylori se produce cuando esta bacteria infecta el estómago. Se estima que aproximadamente el 40% de la población la padece. La bacteria se trasmite de una persona a otra por contacto directo con la saliva, el vómito o las heces. Asimismo puede adquirirse a través de alimentos o agua contaminados. El contagio se suele producir en la infancia, habitualmente entre personas, principalmente dentro del ámbito familiar. 

H. pylori ataca el revestimiento que protege el estómago. La bacteria produce una enzima que neutraliza los ácidos del estómago, lo que debilita su revestimiento. Esto provoca que las células del estómago tengan mayor riesgo de ser dañadas por fluidos digestivos fuertes. Lo que da lugar a llagas o úlceras en el estómago o el duodeno, explican desde Johns Hokins Medicine.

La bacteria también pueden hacer que el estómago segregue más ácido o adherirse a las células del estómago, provocando que se inflame.

Síntomas

La infección suele persistir durante toda la vida. Ahora bien resulta asintomática en la mayoría de los casos, entre un 90%-85%, cifran desde la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD). Sin embargo sí que puede empeorar los síntomas de dispepsia como dolor o molestia en el abdomen tras las comidas, distensión abdominal y pesadez, náuseas, etc.

Cuando se manifiestan los signos y síntomas por Helicobacter pylori, suelen estar relacionados con una gastritis o una úlcera péptica, informa la Mayo Clinic. En estos casos se puede experimentar:

• Dolor urente o ardor en el estómago (abdomen)
• Dolor estomacal más agudo que puede empeorar con el estómago vacío
• Náuseas
• Pérdida del apetito
• Eructos frecuentes
• Hinchazón
• Pérdida de peso involuntaria

La infección se cree que podría tener cierto papel en el desarrollo del cáncer gástrico y el linfoma MALT gástrico. Para diagnosticarla pueden realizarse varias pruebas entre ellas un análisis de sangre, de heces, gastroscopia o teste de aliento.

Dieta para la helicobacter pylori

En cuanto al tipo de alimentación  las personas con una infección por Helicobacter pylori no necesitan ningún tipo de restricción dietética. Es como siempre aconsejable seguir una dieta variada y equilibrada, excluyendo aquellos alimentos que sienten mal.

Para las personas con molestias o riesgo de úlceras desde FEAD aportan las siguientes recomendaciones:

• Evitar las comidas abundantes. Coma en cantidad moderada y varias veces al día.
• Comer despacio y masticar bien.
•  Reposar sentado media hora después de las comidas principales.
•  Beber suficiente cantidad de agua, en pequeñas cantidades, fuera de las comidas y evitar zumos de naranja, tomate y las bebidas gaseosas.
•  Realizar cocinados sencillos: hervidos, en su jugo, plancha, vapor, horno y evitar aquellas cocciones que lleven exceso de grasas y aceites.
•  Utilizar la sal, especias y condimentos con moderación.
•  Evite los alimentos estimulantes (café, té, refrescos de cola, alcohol, chocolate…) y aquellos que  note que no tolera bien de forma repetida.

Como tratamiento se usan antibióticos asociados a un Inhibidor de la Bomba de Protones (IBPs) como es el omeprazol, pantoprazol o el esomeprazol. Sin embargo este o cualquier otros tratamiento debe ser diagnosticado y pautado por un médico, enfatizan desde FEAD. Tomar la medicación tal y como está prescrita, es muy importante para que no se creen resistencias y empeore el problema.