Cuándo debes tomar antibióticos y cuándo no

La amoxicilina es uno de los antibióticos más comunes, y se usa según la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, para tratar amigdalitis las infecciones de orina o dentales entre otras. También su utiliza combinada con otros fármacos en el tratamiento para erradicar del estómago al Helicobacter pylori.

Un antibiótico es asimismo el tratamiento indicado para la amigdalitis estreptocócica, producida por bacterias estreptococos del grupo A. Sin embargo, no es adecuado para el resto de los dolores de garganta. 

Las infecciones pueden ser causadas por bacterias o por virus. Los antibióticos solo combaten las producidas por bacterias y no las causadas por virus.

¿Te preocupa la bronquitis, la sinusitis o la infección de oído? Incluso siendo adecuados para tratar estas afecciones, recurrir a estos fármacos para estas situaciones, generalmente no ayuda a que te cures antes y puede causarte daños, advierten desde la agencia de salud pública de Ontario (Canadá).

Los antibióticos pueden producir efectos secundarios. Los más habituales son la diarrea, náuseas, vómitos o erupción cutánea. El efecto más grave, sin embargo, es que las bacterias pueden hacerse resistentes y estos medicamentos dejar de ser eficaces. 

La resistencia a los antibióticos es considerada "una de las mayores amenazas" para la salud mundial humana de cara a los próximos años. Se estima que de seguir la senda marcada, podría convertirse en la primera causa de muerte para 2050, cobrándose más de 10 millones de vidas en todo el mundo.

Sin embargo, hasta el 71% de los casos de bronquitis en EEUU se han tratado con antibióticos, según una investigación publicada en 2014 en el Journal of the American Medical Association. A pesar de que los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) llevan tiempo desaconsejando este uso farmacológico.

¿Los estás usando de manera correcta?

El hecho de que las bacterias desarrollen resistencia a un medicamento es normal y algo esperado por los científicos. Sin embargo, la forma en que se usan los medicamentos afecta a la rapidez y al grado en que esta se produce. 

Si tomas un antibiótico cuando tienes una infección viral, este ataca a las bacterias de tu cuerpo que son útiles o que no causan enfermedades. "Este tratamiento incorrecto puede promover propiedades de resistencia frente a los antibióticos en bacterias inofensivas que pueden compartirse con otras bacterias", explica la Mayo Clinic.

Abusar de su ingesta o automedicarse contribuye asimismo a ello. Particularmente dañino es dejar de tomar el antibiótico antes del tiempo prescrito, ya que el microorganismo no es eliminado, pero sí ha entrado en contacto con la medicina conociendo cómo combatirla en el futuro.

Cada año 33.000 personas mueren en toda Europa como consecuencia de infecciones hospitalarias causadas por bacterias resistentes, 3.000 de ellas en España, informa el ministerio de Sanidad.

Cuándo tomar antibíotico

Ni gripe ni resfriado se tratan con antibióticos. La primera puede prevenirse con la vacuna, mientras que el segundo pasará por sí solo tras algo más de una semana.

En ciertos casos de bronquitis, como cuando es crónica (EPOC), puede ser recomendable tomar antibióticos. De manera similar a lo que ocurre con las infecciones de oído, lo mejor es dejar que tu médico decida con respecto al tratamiento.

La neumonía puede estar causada por bacterias, virus, o por hongos, especifica la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Por lo que el tratamiento dependerá del responsable.

Los antibióticos son importantes para tratar infecciones y han salvado innumerables vidas. Pueden   prevenir la trasmisión de una enfermedad o pueden reducir las complicaciones graves. Pero debes recurrir a ellos únicamente bajo receta médica y seguir siempre las indicaciones de uso dadas por el médico.