Pasarte con el alcohol puede provocarte más problemas de los que piensas: así influye en la absorción de nutrientes

Pasarte con el alcohol no solo te dejará una insoportable resaca al día siguiente. A la larga su ingesta puede afectar a tu organismo de muchas otras maneras, incluyendo un déficit nutricional.

Es lo que le sucede a muchas personas que consumen demasiado alcohol. Tienden a reemplazar muchos alimentos de la dieta por la bebida, con lo que la ingestión de nutrientes se reduce. 

Pero no es la única manera. Sin llegar a esos extremos, la ingesta de alcohol puede desembocar en problemas sobre el metabolismo proteico y de diferentes vitaminas y minerales.

Todo empieza en la digestión

Los alimentos llegan a tu estómago troceados por efecto de la masticación. Una vez allí, durante la digestión, se descomponen en moléculas utilizables para tu organismo. 

El proceso sigue después en los intestinos. Allí la sangre absorbe los nutrientes derivados de tu comida y son transportados hasta el hígado, donde son utilizados bien por el organismo, o bien almacenados para otra ocasión.

La ingesta de alcohol altera este proceso, al inhibir la degradación natural de los nutrientes de varias formas. Por ejemplo, disminuyendo la secreción de enzimas digestivas del páncreas al dañar las células que recubren el estómago y los intestinos o al alterar la microbiota.

Nutrientes sobre los que interfiere el alcohol

El consumo de alcohol puede impedir además que los nutrientes que se absorben se usen en su totalidad alterando su transporte, almacenamiento y excreción.

Vitaminas

Cuando el hígado metaboliza el alcohol, emplea niacina, tiamina (vitamina B1) y otras vitaminas B, lo que significa que estos micronutrientes no están disponibles para otros fines esenciales del cuerpo, explica la Universidad de Michigan (EEUU).

También interfiere en la absorción y el almacenamiento de las vitaminas B12, y folacina. El consumo excesivo conlleva a una reducción de los depósitos en el hígado de vitamina A y beta-carotenos, debido al aumento de la actividad de las enzimas que metabolizan estas sustancias.

La alteración producida en el metabolismo del retinol (vitamina A) puede generar dificultad del ojo para acostumbrarse a los ambientes oscuros, lo que se conoce como hemeralopía o ceguera nocturna.

Minerales

Dado que el alcohol es un diurético  que aumenta la producción de orina, puede provocar la pérdida de minerales solubles en agua como el zinc, el magnesio y el potasio. 

En especial los niveles de zinc parecen verse particularmente afectado por el alcohol, ya que a la larga interfiere en su absorción.

Proteínas

Sin proteínas tu cuerpo no podría funcionar correctamente. Entre sus muchas funciones, aportan el nitrógeno y los aminoácidos necesarios y constituyen la mayor parte de la estructura celular. Las encontramos en los músculos, la piel, los huesos e incluso en la hemoglobina, encargada de transportar el oxígeno en la sangre. 

Sin embargo, el consumo de alcohol puede interferir en buena parte de la síntesis proteica.  Algunos experimentos en animales muestran que la absorción intestinal de aminoácidos "se reduce significativamente" tras recibir una dosis.

Glucosa

La ingesta puede generar una disminución de azúcar en sangre. Lo que puede llevar a síntomas leves como mareos, confusión y desmayos.

No obstante, a la larga puede evolucionar en lesiones graves. La hipoglucemia puede hacer que el cerebro se vea privado de la glucosa necesaria para funcionar.

Por lo que si bebes de manera frecuente deberías asegurarte de compensar estos efectos con una dieta rica y variada. Además de plantearte reducir tu ingesta.