Un simulacro de propagación del coronavirus en un colegio revela cuál es el sitio más seguro dentro de una clase

High school students in a social distanced classroom.
High school students in a social distanced classroom.RichLegg/Getty Images
  • En un simulacro de propagación del coronavirus en las aulas se ha descubierto que los rincones traseros son los más seguros frente a las partículas de aerosoles.
  • La combinación de ventanas abiertas y aire acondicionado eliminó alrededor del 69% de las partículas de aerosol del aula en el estudio.
  • Las pantallas de vidrio instaladas en las mesas, combinadas con el distanciamiento, también ayudaron a reducir la transmisión de partículas.
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Un simulacro de propagación del coronavirus en un aula ha revelado que los rincones al fondo de la clase son los lugares más seguros de las aulas de los colegios.

Investigadores de la Universidad de Nuevo México (Estados Unidos) simularon informáticamente la trayectoria de partículas pequeñas y grandes de una clase, según se ha publicado en Physics of Fluids. El estudio ha descubierto que la distribución de las partículas de aerosoles no es uniforme.

Por lo tanto, el lugar donde se sientan los estudiantes en relación con el aire acondicionado es importante.

Los estudiantes que se sientan en las esquinas también se benefician de no estar totalmente rodeados, explica Khaled Talaat, coautor del estudio, a Business Insider. Los que se sentaron en el medio del aula, por otro lado, fueron en el estudio los más propensos a transmitir partículas a los demás, por lo que Talaat recomienda deshacerse por completo del asiento del medio.

El estudio también concluye que abrir las ventanas, además del aire acondicionado, aumenta la cantidad de partículas que se eliminan del aula. Además, la instalación de pantallas protectoras en las mesas ayuda a desviar la trayectoria de cualquier partícula restante.

Hasta el 50% de las partículas más pequeñas salieron del aula a través del aire acondicionado, mientras que las partículas más grandes se depositaron en el suelo, en las mesas y en las superficies de todo el aula en el simulacro.

"Recomendaría que la gente se desinfecte las manos, incluso sin que entren en contacto con las pertenencias de otras personas", dice Talaat. "Las partículas pueden viajar de una persona a las pertenencias de otra, como a su escritorio e incluso a su camiseta, así que con sólo tocarse, puede estar poniéndose en riesgo".

Los aerosoles se reconcentran cerca de las salidas de aire acondicionado

La configuración del aire acondicionado del simulacro tenía entradas ubicadas en las esquinas y en el centro y salidas alrededor del aula. Las esquinas fueron los lugares más seguros porque estaban más lejos de las salidas, donde las partículas del tamaño de un aerosol se encuentran en mayores concentraciones.

"Inicialmente, cuando alguien exhala los aerosoles, este aerosol está concentrado", explica Talaat. "Luego se dispersa en la habitación y la concentración disminuye, pero se vuelve a concentrar de nuevo en las salidas del aire acondicionado".

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Muchos sistemas de aire acondicionado reciclan el aire que toman, así que si el sistema de filtrado no es de primera calidad, algunas partículas serán reexpulsadas a la sala a través de las salidas. Se puede diferenciar entre las entradas y salidas de aire acondicionado en función de si el aire entra o sale, y los colegios deben tenerlas claramente diferenciadas, precisa Talaat.

Los rincones traseros de la clase fueron en el simulacroun poco más seguros que los delanteros porque la gente suele exhalar los aerosoles mirando hacia delante. Aún así, las diferencias fueron muy pequeñas, subraya Talaat.

Abrir las ventanas aumenta la cantidad de partículas que salen de la clase en un 40%

Las ventanas abiertas permiten que algunas partículas salgan completamente del aula, en lugar de salir por el sistema de aire acondicionado.

Sin las ventanas abiertas, entre el 24% y el 50% de las partículas salen del aula a través del aire acondicionado. Abrir las ventanas aumenta la fracción de partículas que salen del aula en un 40%, según Talaat, eliminando un total de alrededor del 69% de las partículas del aula.

Si no se pueden abrir las ventanas, es especialmente importante una buena ventilación a través del aire acondicionado. Siddartha Verma, profesor asistente de mecánica de fluidos de la Universidad de Florida Atlantic, que no participó en el estudio, también enfatiza la importancia de la ventilación.

"Es esencial eliminar las gotas de aerosol lo más rápido posible", destaca Verma en un correo electrónico a Business Insider. "Las gotitas en aerosol se acumulan con el tiempo (incluso por el simple hecho de hablar y respirar), y pueden permanecer suspendidas durante varias horas".

Las pantallas de cristal pueden redirigir el flujo de aire

En cuanto a las partículas no eliminadas por el aire acondicionado y las ventanas abiertas, las pantallas de cristal pueden ayudar a redirigir su camino para evitar la transmisión de partículas de virus entre los estudiantes.

"No detienen las partículas directamente, pero lo que vemos es que afectan al de flujo de aire cerca de la fuente y cambian la trayectoria de las partículas", expone Talaat.

Las pantallas de cristal empleadas en el estudio se extendieron a lo largo de todo el ancho de la mesa y tenían unos 70 centímetros de altura, por lo que alcanzaban alrededor de 30 centímetros por encima de la cabeza de un estudiante cuando estaba sentado.

La efectividad de las mismas depende de la posición del estudiante en relación con la fuente de aire acondicionado, pero en general, la combinación de las pantallas y la distancia redujo la transmisión de aerosoles en un 92%, lo que es suficiente para que Talaat recomiende la instalación de pantallas en las aulas este año.

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