"En la UE hay mucho que hacer y no tenemos los instrumentos adecuados": Almunia, sobre el papel de Europa ante la pugna de EEUU y China

Joaquín Almunia, ex vicepresidente de la Comisión Europea, en una rueda de prensa en 2014.
Joaquín Almunia, ex vicepresidente de la Comisión Europea, en una rueda de prensa en 2014.

Comisión Europea

  • El excomisario de Competencia Joaquín Almunia desgrana en una entrevista con Business Insider España su opinión sobre los desafíos que tiene la Unión Europea ante la pugna entre EEUU y China.
  • Avisa de que la hegemonía mundial se la disputan esas dos superpotencias, mientras que Europa debe ser más ágil para ser más relevante de lo que hoy es.

El mundo ve cada vez más claro cuáles son las dos superpotencias que están disputándose la hegemonía tecnológica, militar y económica. EEUU y China están compitiendo en una carrera armamentística en muchos ámbitos. Uno, por ejemplo, es el de la inteligencia artificial.

La Unión Europea es consciente de que no puede ni competir. Está, según explica el excomisario de Competencia europeo, Joaquín Almunia, jugando "en otra liga", como se dice coloquialmente. Pero eso no quiere decir que el Viejo Continente no tenga oportunidades para hacer notar su voz en el nuevo escenario geopolítico global.

Tiene una poderosa arma. El famoso efecto Bruselas, un término acuñado en 2012 por la profesora de Derecho de Columbia (EEUU) Anu Bradford. 

En EEUU se conoce como efecto Delaware a aquellas iniciativas legislativas que culminan con regulaciones más laxas, mientras que el efecto California es aquel que hace que sean más estrictas. Reciben esos nombres por la influencia jurisdiccional que tienen esos estados del país norteamericano en el resto.

verticalImage1712081933626

El efecto Bruselas, por su parte, es la capacidad que por el momento ha demostrado la Unión Europea por conseguir que sus propuestas legislativas y regulaciones acaben extendiéndose a otras jurisdicciones del mundo. Un efecto contagio gracias a los estándares que desde Bruselas se fijan en diversos ámbitos, como la regulación sobre consumidores, protección de datos o tecnología.

El RGPD es un buen punto de partida para entender qué es este efecto Bruselas: cuando entró en vigor el reglamento de protección de datos en 2018 se instauró también un estándar que deberían cumplir terceros países que pretendiesen importar datos de usuarios europeos. Eso obligó a muchas jurisdicciones del mundo a hacer reformas en su legislación.

El excomisario de Competencia europeo Joaquín Almunia espera que con nuevas regulaciones, como el Reglamento de Mercados Digitales o el Reglamento de Inteligencia Artificial, también se replique ese efecto Bruselas.

"Curiosamente la Unión Europea no tiene el liderazgo tecnológico en inteligencia artificial, igual que las grandes plataformas digitales [Google, Meta, Amazon, Microsoft, etc.] no son europeas". Pero lo que a priori es una debilidad también puede ser una oportunidad: "Nos da más margen y autonomía estratégica para regular con más intensidad y serenidad".

La UE debe ser más relevante y para eso hace falta "disponer de instrumentos que hagan posible esa relevancia"

"La autonomía estratégica es un concepto muy amplio, no es solo autonomía para proteger nuestra propia seguridad, sino para dar la garantía como responsables políticos de que somos capaces de garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos", abunda Almunia en una entrevista con Business Insider España.

De hecho, también hay autonomía estratégica en cuanto a las cadenas de valor: "Ya lo sufrimos en pandemia y fue una señal de alarma: que ni siquiera éramos capaces de producir nuestras propias mascarillas o algunos medicamentos de uso común". "Ahí despertamos y se dieron unos primeros pasos en políticas de salud pública coordinadas a nivel europeo", incide.

Sin embargo, en otros sectores el problema es similar. En el ámbito de las energías renovables, por ejemplo: "Sin las materias primas críticas no podemos desarrollar como queremos las energías renovables con tecnologías limpias. Muchos de esos materiales no los tenemos en Europa, sino que dependemos de otros para provisionarnos de ellos y ser capaces de combatir el cambio climático".

"Y claro, quien ha concentrado mucho poder en la disponibilidad de materias primas en bruto críticas es China. Otras materias primas están en países africanos o en América Latina, con los que no tenemos la suficiente garantía de que la seguridad de sus aprovisionamientos pueda reforzar nuestra lucha contra el cambio climático y el desarrollo de energías limpias en Europa", continúa.

En síntesis, "hay muchas dimensiones de la autonomía estratégica" que exige una Unión Europea "más relevante en el mundo, que disponga de instrumentos que hagan posible esa relevancia". "Hay mucho que hacer en la UE y no tenemos ahora los instrumentos adecuados para cumplir con los objetivos que nos hemos fijado".

"Hay tareas gigantescas y hay quien duda de la voluntad política de estar a la altura por parte de los líderes europeos"

El Consejo Europeo es el órgano encargado de dictar las prioridades y urgencias en materia de política comunitaria que después Comisión, Consejo de la Unión Europea y Parlamento Europeo deberán atender asumiendo los roles ejecutivos y legislativos.

Las decisiones en el Consejo Europeo se adoptan por unanimidad. Pero Almunia cree que no se puede seguir dependiendo de decisiones de ese consenso: "No en todos los casos de Acción Exterior o en los casos tributarios. Por ejemplo, necesitamos disponer de un tesoro común europeo. Se discute ahora la posibilidad de emitir eurobonos para financiar objetivos en materia de defensa".

"Tenemos mucho que avanzar, y más si queremos ampliar la Unión para responder a la seguridad de nuestros vecinos y las ambiciones y deseos de los mismos, como Ucrania, los Balcanes Occidentales o algunos otros países originarios de la antigua URSS, como Georgia o Moldavia". 

"Tenemos unas tareas políticamente gigantescas, y hay quien duda de la voluntad política de los líderes europeos de estar a la altura de esos objetivos". La urgencia es crucial: "No tenemos mucho tiempo, vivimos una época muy compleja, de tensiones geopolítica, con guerras al lado de nuestras fronteras y Europa necesita ser más relevante".

"Europa no aspira a ser la gran potencia mundial, el hegemón, pero sí tenemos la necesidad de ser más relevante de lo que somos. Hemos perdido relevancia al emerger China y al concentrarse la visión estratégica de EEUU en su disputa por la hegemonía con ella, en lugar de en profundizar en la alianza transatlántica que está en el mismo origen que la integración europea", opina.

EEUU quiere prohibir TikTok: "No vamos a disputar con China, como hace EEUU, la hegemonía mundial"

Un buen ejemplo de esa disputa entre EEUU y China por asumir la hegemonía global es los últimos intentos de Washington por prohibir la plataforma social de origen chino TikTok en su territorio. "Hay que ver cuáles son las consecuencias de las decisiones que se están adoptando en EEUU en lo que se refiere a TikTok", avanza el excomisario europeo de Competencia.

"Nosotros en Europa estamos preocupados con aspectos del poder chino, del poder político, del poder geoestratégico, de sus actuaciones, generando tensiones geopolíticas. Pero no tenemos esa sensación que tiene EEUU de que están disputándose la hegemonía mundial con China", incide. "Nosotros, por decirlo en términos coloquiales, no jugamos en esa liga". 

"Queremos ser más relevante en todos los aspectos del plano global, pero no disputamos la hegemonía mundial con nadie. Ni con EEUU. Si ganase Trump habrá que ver si tendremos problemas con EEUU desde ese punto de vista. Esperemos que no: que no gane, y que si gana no tengamos esos problemas", plantea.

Por parte de China, tampoco existen esos problemas a ese nivel. "Sí tenemos una rivalidad muy fuerte a nivel económico, y conciencia de que el respeto de China a las reglas internacionales de la Organización Mundial del Comercio o de otros organismos multilaterales no es el que nos gustaría".

"Por lo tanto, tenemos que estar muy vigilantes, ser capaces de corregir las malas prácticas chinas que nos perjudican desde el punto de vista económico o que nos crean riesgos desde el punto de vista político". "Pero no vamos a disputar, como hace EEUU, explícitamente esa hegemonía mundial". "No estamos ni por el número uno ni por el número dos".

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.