Hasta dónde llegan los límites de Elon Musk en Twitter y su influencia en las criptomonedas: los expertos alertan de los peligros en los que puede incurrir el CEO de Tesla

Si hay una voz que capaz de influir a los mercados es la de Elon Musk.

El CEO de Tesla ha tenido la capacidad de disparar a su antojo valores y criptodivisas en los mercados en los últimos tiempos, convirtiéndose en una auténtica bomba de relojería en las redes sociales. 

Muestra de ello es la volatilidad que se ha generado respecto al bitcoin y otros tokens como el dogecoin, que han estado muy respaldados por el multimillonario de origen sudafricano. 

Uno de los ejes del debate en Wall Street, considerando esos vaivenes que ha sido capaz de generar, es si Musk está incurriendo en algún tipo de ilegalidad utilizando sus redes sociales para expresar sus opiniones relacionadas con el entorno bursátil y las criptomonedas. Sobre todo, si puede haber incurrido en prácticas delictivas de manipulación de mercado o si, en realidad, sus mensajes se ajustan a la legalidad.

Como punto de partida, la realidad es que Musk ya ha tenido problemas con la SEC, el regulador de los mercados de EEUU. En 2019, el equivalente a la CNMV le prohibió usar las redes para divulgar información considerada relevante para los inversores de Tesla sin autorización de la compañía. El caso forzó su renuncia como presidente de la compañía.  

Los expertos con los que ha contactado Business Insider España, coinciden en que Musk puede tener problemas en el futuro si, finalmente, se demuestra que los mensajes que ha publicado en Twitter han podido generarle beneficios a título individual o a nivel corporativo de forma premeditada.

“La utilización de las redes por parte de Musk no tendría que tener mayor relevancia si no fuera porque cualquier declaración puede suponer una manipulación artificial de las cotizaciones, lo que no solo es algo prohibido, sino que puede tener repercusiones penales”, apunta José Luis Herrera, analista de Banco BiG.

Según Darío García, analista de XTB, la afirmación de que a Elon Musk se le permite publicar sus razonamientos o valoraciones personales a través de las redes sociales sin filtro no es cierta, ya que durante un corto periodo corto de tiempo recibió varios strikes (penalizaciones)de Twitter tras los primeros comentarios que realizó sobre dogecoin.

“Aunque es un personaje de relevancia pública a nivel mundial y ha mostrado un evidente interés por el sector digital y las criptomonedas, muchos de sus comentarios han estado alineados con la actividad empresarial que desarrolla principalmente en Tesla”, comenta García. 

En el informe de entregas de vehículos de febrero, por ejemplo, se centró en un apunte concretando que habían realizado una compra de bitcoins por 1.500 millones de dólares (1.230 millones de euros), lo que suponía un pequeño porcentaje de la tesorería que la empresa de vehículos eléctricos tenía disponible. 

“No debemos considerar esta publicación una manipulación”, señala García. “Así como tampoco debemos considerar una manipulación que aceptase, durante un breve periodo de tiempo, bitcoins para la compra de sus vehículos”, añade.

En opinión de Herrera, es posible que Musk esté aprovechando su posición “de fuerza” por la relevancia que tiene Tesla como compañía tecnológica —y como buque insignia de la industria automovilística estadounidense—, para desarrollar ese tipo de actividad en redes. 

Sus comentarios abren la puerta a posibles sanciones

No obstante, es su actividad tuitera en relación a las criptomonedas la que está especialmente en el punto de mira.

Según la normativa actual, las criptodivisas no están bajo control de la SEC. “Su influencia es enorme sobre las criptodivisas y muchos inversores institucionales ven con preocupación esta situación porque resta credibilidad a estas monedas virtuales”, apunta José Luis Cárpatos, director de inversiones de Gloversia Eafi. 

“Se están alcanzando cotas surrealistas en las brutales reacciones a cualquier cosa que diga, por lo que es de esperar que la regulación sea mucho más intensa a corto plazo y ahí sí podría entrar en peligro de sanción si sigue en esa línea”, concreta Cárpatos.

Al ser las criptomonedas un instrumento financiero aceptado, pero no regulado, la SEC no tiene competencias para actuar en relación a estos activos más allá de prohibirlos. Al menos todavía. 

Desde el punto de vista de Rafael Ojeda, analista macro de Fortage Funds, la SEC podría terminar sancionando a Musk si prueba que ha habido lucro a nivel individual y corporativo. 

“Es decir, si ha tomado posiciones en criptomonedas y con sus comentarios ha elevado su valor en un 40% y, si en ese momento ha vendido, obviamente se demostraría una intención por su parte de mover los mercados y obtener un beneficio de ello”, analiza Ojeda.

“Aunque la actuación de la SEC podría interpretarse como de cierto trato favorable, tarde o temprano probablemente acabará sancionando de forma más estricta unas prácticas que claramente pueden constituir una manipulación del mercado y que no están permitidas”, vaticina Herrera.

Con todo, más allá del regulador, podrían tomarse otras medidas. “Lo que sí puede hacer es mantener un control sobre los brékers para que ofrezcan acceso a estos mercados de una manera segura y no tanto sobre aquellos personajes públicos que realizan comentarios sobre las criptomonedas”, apunta García.