Cuándo un dolor de pies puede suponer una fascitis plantar

Remedios caseros para el dolor de pies

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  • El molesto dolor de pies puede ser simplemente eso, pero puede significar la dolencia más grave de la fascitis plantar.
  • Tienes que saber distinguir uno de otro para tomar las medidas oportunas, y en caso de duda, siempre acudir a tu médico o fisioterapeuta.  

Si alguna vez has experimentado un dolor agudo en el talón al dar tus primeros pasos por la mañana, es posible que hayas enfrentado a un visitante indeseado: la fascitis plantar, pero ¿cómo lo distingues de un simple dolor de pies? 

Es importante porque lo primero es más grave y se engloba dentro de las talalgias, es decir, dolores localizados en el talón en su cara plantar, puede convertirse en una verdadera molestia en tu día a día. 

Qué es la fascitis plantar

La fascitis plantar es más que un simple dolor de pies. Suele tener un origen biomecánico, es decir, está relacionada con la forma en que tus pies interactúan con el suelo al caminar o correr. En algunos casos, también puede estar vinculada a procesos inflamatorios crónicos o la toma de ciertos medicamentos. 

Por ello, es crucial realizar un diagnóstico diferencial para descartar otras causas de dolor en el talón, como fracturas de estrés del calcáneo o tendinopatías del tibial posterior.

Los síntomas característicos

Se pueden distinguir fácilmente los síntomas de una fascitis plantar respecto a un simple dolor de pies: hay un dolor de arranque, que se manifiesta con los primeros pasos y que mejora conforme el pie "calienta"; y un dolor matutino, especialmente característico es el dolor de los primeros pasos al levantarse de la cama. En resumen, es un dolor agudo en la planta del pie, especialmente en el hueso del talón.

Estos síntomas, aunque pueden variar en intensidad, cuando no se tratan adecuadamente, pueden prolongarse por meses o incluso años, afectando significativamente la calidad de vida del paciente. El acortamiento del tríceps sural es también un factor común entre quienes padecen fascitis plantar.

Causas del dolor en el talón

La mayoría de las fascitis plantar están relacionadas con una sobrecarga del sistema aquíleo-calcáneo-plantar. Esto implica una interacción compleja entre el tríceps sural (gemelos y sóleo), el tendón de Aquiles, y la fascia plantar. Cuando la biomecánica del pie está alterada, este sistema se sobrecarga e inflama, desencadenando el dolor asociado a la fascitis plantar.

¿Quiénes están en riesgo?

Sobre todo los pacientes a partir de la tercera década de vida, y no se libra nadie en cuanto a estilo de vida, ya que tanto personas sedentarias con obesidad como deportistas pueden verse afectados.

De cualquier forma, en caso de duda siempre acude a tu médico o a un fisioterapeuta, porque además el tratamiento debe de ser personalizado, enfocado en trabajar los factores que han derivado en la patología, como la mejora de la capacidad, la fuerza, la estabilidad, y la movilidad del pie y tobillo.

Complicaciones y tratamiento

Aunque la fascitis plantar raramente conlleva complicaciones graves, la cronificación del dolor puede afectarte profundamente, incidiendo en aspectos psicológicos como la depresión o la ansiedad. Por ello, es esencial un abordaje terapéutico adecuado y personalizado.

Tratamiento conservador

El tratamiento conservador y se enfoca en estiramientos, específicamente diseñados para aliviar la tensión en el tríceps sural y la fascia plantar; el uso de plantillas a medida, para corregir posibles desequilibrios biomecánicos; las infiltraciones, reservadas para casos de dolor intenso que limita la movilidad; y la paciencia y el compromiso.

El tratamiento de la fascitis plantar requiere tiempo y compromiso como paciente. No existen soluciones mágicas, pero con un abordaje adecuado y personalizado, es posible aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida.

Consejos para aliviar el dolor en casa

Lo más adecuado es que te realices un automasaje suave con aceite de masaje en la planta del pie y el gemelo, y la crioterapia (uso de frío) para aliviar el dolor, como frotar la planta del pie con una botella congelada.

Procura también pasar más tiempo descalzo, evitar el uso de tacones, y realizar ejercicios específicos para fortalecer y mejorar la movilidad de los pies. Además, es importante la evaluación por un podólogo antes de utilizar plantillas como parte de la estrategia de rehabilitación.

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