¿Cuánto cuesta un test de embarazo? Precio de los diferentes tipos, cuándo hacerlo y cómo interpretarlo

"Videntes de la orina", sacos de cebada y de trigo con orina, introducir una cebolla en la vagina, el empleo de un péndulo o el método de la rana: son algunas de las formas que se han ido empleando a lo largo de la historia para determinar si una mujer estaba embarazada.

La evolución los ha ido retirando y sustituyendo por otros con mayor fiabilidad, higiene y facilidad de uso, y de menores inconvenientes. En la actualidad, basta una prueba sencilla y rápida (unos pocos minutos) que se puede realizar en casa para salir de dudas: el test de embarazo.

Antes, hay algunos síntomas del embarazo a los que se debe prestar atención y que pueden sugerir la gestación. 

Entre los primeros y más comunes se encuentran la falta de menstruación, mamas sensibles e hinchadas, náuseas (con o sin vómitos), fatiga y orinar con mayor frecuencia, además de otros menos evidentes como cambios de humor, hinchazón abdominal y sangrado de implantación o manchado leve.

Sin embargo, muchos de estos son solo signos o indicios y no son exclusivos de personas embarazadas, por lo que se debe hacer un test de embarazo.

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¿Cuánto vale un test de embarazo en España?

Para resolver la duda de cuánto cuesta un test de embarazo hay que diferenciar entre las distintas pruebas existentes. En términos generales y aproximados, el precio de los test de embarazo varía entre los 5 y los 17 euros.

Así, un test de embarazo para realizar en casa con orina —el más habitual— se puede comprar por hasta 10 euros en las farmacias, mientras que el precio de una prueba de embarazo digital puede costar hasta 15 o 17 euros. Ambos son igualmente fiables (99%), pero los segundos ofrecen más información e incluso pueden indicar la semana de gestación en que se encuentra la mujer.

De forma online se venden asimismo test de embarazo, por menos de 5 euros.

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La prueba para saber si se está embarazada también se puede efectuar con un análisis de sangre, aún más fiable. Eso sí, para ello hay que acudir a un centro especializado, supone una espera mayor —de entre unas horas hasta más de un día— y suele ser más caro: a partir de 8 euros y hasta 30 euros o más.

Además, hace años —antes de que ganasen presencia las pruebas caseras de orina— era más común realizar un test de embarazo en las farmacias, cuyo precio oscila entre los 20 euros y los 60 euros.

¿Cuándo empieza a dar positivo un test de embarazo? Cómo interpretar el resultado

El funcionamiento de un test de embarazo se basa en detectar la presencia de la gonadotropina coriónica (HCG). Esta hormona, que se encuentra en la orina y en la sangre, es la responsable de segregar progesterona y estrógenos al inicio de la gestación para formar la placenta, por lo que determinará si una mujer está embarazada o no.

Una prueba de embarazo da positivo si aparecen 2 líneas o rayas: la de control, que indica que se ha ejecutado correctamente, y la de prueba, que señala que ha detectado la hormona.

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Sin embargo, un resultado negativo no excluye por completo la posibilidad de un embarazo, ya que puede indicar que los niveles de la HCG aún son bajos. En ese caso, si piensas que puedes estar embarazada, se recomienda repetir la prueba unos días después. 

"Esta hormona solo aparece en mujeres embarazadas y puede comenzar a detectarse a los 8 días después de la fecundación. La cantidad de esta hormona se llega a duplicar cada 2 o 3 días. Es muy probable que si repites la prueba pasados unos días, incluso una semana, puedas salir de dudas", explica QuirónSalud, compañía líder en España en prestación de servicios sanitarios.

Desde el grupo hospitalario también informan sobre cuándo debe hacerse un test de embarazo: se recomienda realizarlo preferiblemente con la primera orina de la mañana, a los 14 o 15 días de haber mantenido relaciones sexuales sin protección o transcurridos 3-4 días de la fecha en que debería haber aparecido la menstruación, en el caso de reglas regulares, indican.

Fuentes: El Mundo, Clínica Mayo, QuirónSalud, SerPadres