Uno debe tener cuidado con el dinero que guarda en su cartera. Especialmente cuando intercambia no solo billetes, sino también monedas, con otra persona. El motivo va más allá de evitar las falsificaciones de monedas que circulan en el país.

Se ha puesto de moda pagar con monedas muy similares a las del euro pero que distan mucho de tener el mismo valor. Se trata de monedas que a simple vista parecen exactamente iguales por el peso, los colores o la combinación de metales. A veces hasta las imágenes que tienen son tan parecidas que pasan desapercibidas.

La mayoría de las monedas que se están utilizando a modo de suplantación son de origen sudamericano. Aunque también las hay de otras partes del mundo. La moneda de dos pesos argentinos es una de las más utilizadas a modo de estafa. Lo peor es que su valor es tan bajo que por un peso argentino no se llegaría a un céntimo de euro.

Los estafadores también están metiendo pesos mexicanos, el bhat tailandés, la leva búlgara, el dirham marroquí, la lira turca, los rand sudafricanos y el peso dominicano. Todas ellas al cambio pierden valor. De igual manera se deben tener cuidado con las liras italianas porque, aunque ya no son monedas aceptadas como forma de pago, tienen una similitud imposible de ignorar.

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Según La Información, esta divisa fue la que inspiró el diseño de las monedas actuales del euro, y es exactamente igual que la moneda actual de dos euros. Su valor al cambio sería de unos 25 céntimos aproximadamente.

Como despiste puedes encontrarte una moneda de dos euros que puede valer más de lo indicado. Son ediciones limitadas de tiradas que hacen exclusivamente para celebrar aniversarios, zonas turísticas o personajes famosos. En algunas páginas puedes llegar a ganar una pequeña fortuna. Aunque encontrarse una de estas es más difícil porque no forman parte de la estafa.

Si en tu monedero termina aterrizando una moneda extranjera que cumpla las características, o ya te has encontrado una, puede que tengas que quedártela para siempre. No en todos los establecimientos donde se realizan cambio de divisas aceptan cualquier moneda.

Además, probablemente para una moneda con un valor tan bajo no te salga favorable intentar el cambio, así que lo mejor será que la guardes a modo de recuerdo. Aunque sea para mal.