Las Dark Kitchen, el nuevo modelo de negocio basado en cocinas fantasma que supondría una amenaza a los restaurantes

Qué son las 'dark kitchen': el futuro o la amenaza de los restaurantes que impulsa la pandemia

Sergio Perez/Reuters

  • Las dark kitchen, cocinas fantasma o restaurantes virtuales son un nuevo modelo de negocio que se ha visto impulsado con la pandemia.
  • Ofrecen ventajas al consumidor final y una importante oportunidad para las empresas de reparto a domicilio, pero perjudica a algunos vecinos y, sobre todo, a muchos restaurantes.
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Estás en casa, con hambre, te da pereza cocinar y salir, o el confinamiento te lo impide, y decides pedir comida a domicilio.

Eres una cocinera que ha perdido su empleo o busca nuevos retos, y te atreves a crear una cocina en tu hogar o en un local, desde la que preparar varios tipos de platos para enviarlos a las casas de tus clientes. Así consigues establecer tu propio negocio, de forma autónoma y sin grandes gastos.

Diriges una empresa de reparto de comiday persigues nuevas formas de aumentar tus ganancias, más allá de las comisiones que pagan los restaurantes que trabajan con tu compañía. ¿Cómo hacer para poder prescindir de ese intermediario, establecer una relación directa con los consumidores e incrementar los ingresos?

Estos son probablemente los actores más beneficiados por el surgimiento de las dark kitchen, que se han visto impulsadas sobre todo a raíz de la pandemia por el coronavirus y sus consecuencias, como el confinamiento, las restricciones de movilidad o el cierre de parte de la hostelería.

Para ellos, las dark kitchen (cocina oscura) son una esperanza de cara al futuro de este sector. Para otros, una amenaza que pone aún más cuesta arriba la tarea de sacar adelante su negocio.

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¿Cómo funciona una dark kitchen?

Una dark kitchen es un nuevo modelo de negocio basado en una cocina que se dedica en exclusiva a la venta a domicilio. Se conoce también como cocina fantasma, restaurante virtual o cocina ciega, y consiste en un local que no está abierto al público.

Las dark kitchen se dedican solo a cocinar los platos (sushi, hamburguesa, pizza, comida mexicana, menús o cualquier otro tipo que tenga una clientela detrás) y los envían al consumidor final a través de las empresas de reparto.

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No cuentan con un restaurante, un comedor, mesas ni camareros, lo que supone una importante reducción de gastos. Además, presentan una importante ventaja competitiva respecto a los restaurantes: como no tienen un establecimiento donde recibir a clientes, pueden enfocarse en exclusiva a los pedidos online.

La consecuencia de todo esto es que, con menores gastos y esfuerzos que la hostelería tradicional, pueden ofrecer precios más bajos y envíos más rápidos. Además, por supuesto, de que obtienen un mayor margen de beneficios.

En plena pandemia provocada por la crisis del COVID-19, el 25% de los servicios a domicilio proviene de una cocina ciega o restaurante virtual, según RTVE. Una situación que no ha pasado desapercibida para las empresas de envío de comida a domicilio, como Glovo, Deliveroo y UberEats.

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Estas se han organizado para dar salida a proyectos de dark kitchen con los que centralizar diferentes propuestas gastronómicas en un mismo espacio. De esta forma, eliminan a los restaurantes como intermediarios, con el consiguiente aumento de ingresos (ya no dependen del 30% de comisión que les cobran a los comercios) y una relación directa con el consumidor.

Con mayor o menor éxito, han lanzado propuestas como las Cook Rooms de Glovo o las megacocinas ciegas de Deliveroo Editions, informa ElDiario.es.

En el otro lado, como perjudicados de las dark kitchen aparecen los vecinos de estos locales, que ven cómo sus casas o patios se llenan de humo y de repartidores.

Pero también y sobre todo perjudica a muchos restaurantes, que no pueden competir con esta nueva modalidad de negocio —que no necesita manteles, cubertería ni camareros, y ofrece a los consumidores las ventajas competitivas de los precios y la velocidad— y que ven peligrar la relación con las cadenas de reparto.

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