El COVID-19 también ha dejado secuelas en la vida privada de muchas personas: así ha afectado la pandemia a las relaciones sexuales

El coronavirus ha cambiado la vida de la mayoría de personas en todo el mundo. En el trabajo no hay un tema de conversación que no gire entorno a cómo el COVID-19 ha hecho que se vuelva a pensar en la estructura de las organizaciones, en la cultura de la empresa o en la implantación del trabajo híbrido.

Pero de puertas para dentro también ha provocado cambios en la vida privada de millones de personas, tanto de salud, como de salud mental y ahora, de salud sexual.  

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La pandemia ha cambiado radicalmente la vida afectiva y sexual de las parejas. Así lo ha revelado un estudio coordinado por el doctor François Peinado en el que han participado especialistas españoles, italianos e iraníes, según infroma Efe. La publicación científica International Brazilian Journal of Urology publicó este informe, titulado El impacto de la pandemia de COVID-19 en el comportamiento sexual de la población. La visión del este y el oeste.

Si bien muchas parejas han salido airosas de esta situación e incluso han reforzado su relación, la mayoría se ha visto en situaciones muy difíciles. El encierro, la dificultad para tener relaciones sexuales con parejas no convivientes, la pérdida del trabajo o el teletrabajo para personas con hijos en edades dependientes en casa y los problemas económicos van a ser desencadenantes de muchos divorcios, según los expertos. 

Además, lejos de lo que se pensaba respecto a un posible baby boom, el informe confirma que sin una estabilidad económica lo que ocurrirá será todo lo contrario, un descenso de la natalidad.

Además de las consecuencias sociales, haber tenido COVID-19 puede dificultar tus relaciones sexuales por sus secuelas

Haber padecido coronavirus, tanto de manera leve como de una forma más agresiva, puede hacer que tengas secuelas. Una de las más comunes es la fatiga o dificultades respiratorias. 

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El síndrome posterior al COVID-19, o COVID prolongado, es un problema inminente para la atención médica. Según un estudio de seguimiento de síntomas del King's College London es probable que una de cada 20 personas que dan positivo en la prueba de COVID-19 sufra de COVID prolongado. 

Rosie una enfermera que ha estado trabajando en la planta de problemas respiratorios en un hospital del centro de Londres y explica para Refinery29cómo estas secuelas han afectado a la salud sexual de miles de personas. 

"Muchas personas llegan al hospital y están sin aliento y fatigadas meses después de haber tenido síntomas de COVID", describe. "Se quedan sin respiración con el esfuerzo y la gente se olvida de que el esfuerzo no es solo salir a caminar o subir escaleras. También involucra la salud sexual: la masturbación o el sexo con su pareja".

Rosie explica en la entrevista que este no es un tema del que se hable a menudo ya que, el sexo en sí, suele ser un tema tabú. Así que pusieron folletos en el hospital para que cada paciente tuviera información y pudiera abordar el tema con más intimidad, y la idea triunfó. 

Otro aspecto muy importante es la confianza en uno mismo. La caída del cabello, sumada al trauma o a la apatía causada por la enfermedad y las cicatrices en el caso de las cirugías, crean un cambio en las personas que han padecido COVID-19 y hacen que su seguridad a la hora de mantener relaciones disminuya. "Todos están incluidos en la salud sexual de una persona, la imagen corporal y lo sexy que se siente".

Jessica Kirby, directora de consejos de salud de la British Lung Foundation, explica que el años pasado más de 50.000 personas visitaron su página web para encontrar información y consejos sobre sexo y disnea. Kirby enfatiza que la dificultad en la respiración no tiene por qué obstaculizar el sexo y las relaciones. "Si comienzas a sentirte sin aliento durante las relaciones sexuales, intenta reducir la velocidad o descansar". La experta también aconseja cambiar de posición o turnarse durante la actividad sexual. "La clave es evitar posiciones que ejerzan presión sobre el pecho", explica.

Lo más importante es mantenerte comunicativo con tu pareja y entender que quizás debéis cambiar algunos rutinas en vuestras relaciones para poder sentiros mejor.