Alquilar un apartamento en costa este verano costará de media por 1.055 euros a la semana, lo que supone 40 euros más que en 2022 y 230 euros más que en el verano de la pandemia, en 2020. Pero hay grandes diferencias, en función del destino. Entre el alquiler más barato y el más caro hay un salto de 2.650 euros.

Con el verano a la vuelta de la esquina, los precios de los alquileres vacacionales han subido de media un 3,75% en el último año, según el último informe sobre los precios del alquiler semanal en las principales zonas de playa españolas publicado hoy por la tasadora Tecnitasa. 

En dinero contante y sonante, pasar una semana en una vivienda de alquiler en las playas españolas costará 40 euros más que hace un año. Un incremento, eso sí, bastante inferior al que hubo en verano de 2022, cuando los alquileres llegaron a dispararse un 9,8%, con una subida de 90 euros a la semana.

"Para esta temporada de verano de 2023 se constata una mayor antelación en la contratación de los alquileres de viviendas a pie de playa, dada la alta demanda existente", explica Jose María Basañez, presidente de Tecnitasa, y añade que "estamos observando que muchos veraneantes cierran con más de seis meses de antelación, o incluso más tiempo, la contratación del alquiler de verano para evitarse sorpresas de última hora".

En Business Insider España hemos hecho una selección con los destinos de playa más caros para alquilar un piso este verano en cada capital costera:

La oferta es muy variada, y las posibilidades de conseguir un alquiler para bolsillos holgados pueden encontrarse en diferentes destinos. El más caro es Marbella, en Puerto Banús, donde alquilar un apartamento de 100 metros cuadrados de media ronda los 3.000 euros a la semana. En cambio, en el casco urbano, el puerto deportivo o Fontanilla, es posible encontrar alquileres por un tercio menos de ese importe (1.900 euros) por una superficie muy parecida. 

En Cádiz, en La Marina de Sotogrande o en el Puerto de Santa María, alquilar una vivienda vacacional cuesta más de 1.500 euros a la semana.

Yendo al norte, a Galicia, en Illa a Toxa (Pontevedra) alquilar una vivienda de 80 metros cuadrados sale por 2.900 euros a la semana este verano, mientras que en primera línea de Sanxenxo, un alquiler de 110 metros cuadrados de media costaría 2.200 euros.

En Cantabria, cuyos precios llevan varios años bastante estables con subidas moderadas o pequeños descensos, los pisos vacacionales en la Playa de Portio (Liencres) alcanzan los 3.000 euros por, 200 metros cuadrados. 

Baleares no se queda atrás. En Santanyi, en Portocolom, alquilar un chalet de 250 metros cuadrados implicaría desembolsar unos 3.000 euros a la semana, mientras que en Pollensa es posible conseguir algo similar por 200 euros menos y, en el Puerto de Ibiza, un alquiler de 100 metros cuadrados rondaría los 2.900 euros a la semana.