La dieta perfecta para depurar tu organismo tras los excesos navideños

Enero es época de ahorro, de nuevos propósitos y de depurar tu organismo tras los excesos navideños. No hay un español que no los haya cometido, por mucho que se cuide o que lleve una dieta estricta. No digamos si lo habitual es comer de todo y en abundancia. En Navidad todo se dobla o triplica en cantidad. 

Es inevitable. La Navidad son reuniones familiares, reencuentros, regalos... pero también, o sobre todo, excesos alimentarios, con opíparas comidas y cenas en casa, más las salidas con amigos y compañeros de trabajo, siempre acompañadas de alcohol, tapeo y más comidas y cenas. El resultado es un estómago castigado y unos kilos de más que requiere una acción urgente. 

La dieta para recuperarte de los excesos navideños

Tienes que centrarte en ciertos grupos de alimentos para restablecer el equilibrio en tu organismo. Lo primero es recuperar el equilibrio alimenticio, dejando atrás los atracones y el exceso de dulce. Has estado muchos días picoteando turrones, polvorones, aperitivos de todo tipo... 

Prácticamente, no pasamos una hora o dos sin comer, cuando la clave para una salud intestinal y general es todo lo contrario: comer lo justo, hacerlo muy espaciado y no saciarse (recuerda, la regla japonesa de llenarse al 80%). Es lo que tendrás que hacer con mayor razón ahora. 

Qué dieta seguir

Para empezar el día, un desayuno reparador. Incluye muesli o copos de avena en tus desayunos es esencial para recuperar tu organismo. La avena, rica en componentes que reducen la absorción de colesterol, te ayudará a estabilizar los niveles de lípidos y azúcares alterados durante las fiestas.

Recupera o comienza para mantener siempre una dieta basada en proteínas y grasas saludables: incorpora pescado azul como anchoas o sardinas, ricos en Omega 3, que ayuda a compensar el exceso de grasas saturadas. Además, las legumbres ofrecen proteínas de origen vegetal, siendo una alternativa saludable y menos calórica que las carnes.

Reduce también los carbohidratos simples y limita los dulces y los alimentos con azúcares añadidos. Es esencial hacerlo para evitar picos de glucosa y favorecer una digestión más ligera.

Y cómo no, las verduras depurativas, como brotes tiernos, alcachofas, brócoli, espárragos y col. No solo tienen un efecto diurético, sino que también protegen el hígado y la vesícula biliar. Lo ideal es que las consumas frescas y que, por supuesto, formara ya parte de tu dieta habitual para siempre. 

Igual de agentes limpiadores son las frutas, sobre todo la uva, la manzana, la piña y los arándanos, que son ricas en fibra y nutrientes esenciales, facilitando la eliminación de toxinas y reforzando tus vías urinarias. Ya verás lo ligero que te sentirás. 

Y por último, y no menos importante, los líquidos esenciales: beber agua y otros líquidos como caldos vegetales o infusiones es fundamental para eliminar toxinas. Aprovecha el frío que hace para esos calditos calientes, nutritivos y depurativos, sobre todo para la cena, procurando no comer nada más y hacerlo al menos dos horas antes de irte a la cama. 

La Pirámide NAOS

La Pirámide NAOS, desarrollada por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), te proporciona una guía clara sobre la frecuencia de consumo adecuada para diferentes tipos de alimentos. Seguir estas pautas te ayudará a ajustar tu alimentación a una dieta equilibrada y saludable.

Adoptando buenos hábitos alimenticios

Aprovecha este plan depurativo tras los excesos navideños para cambiar definitivamente tu dieta, si nunca has llevado una alimentación sana y equilibrada. El principio de año es un momento perfecto para cambios de vida, y este es vital si quieres una vida larga y sana. 

Por tanto, más allá de cualquier dieta post-navideña, lo esencial es incorporar buenos hábitos alimenticios de manera permanente. Optar por platos saludables y equilibrados es el camino para que tu cuerpo se adapte progresivamente a un estilo de vida más sano y adoptes esa dieta para siempre. 

Y sobre todo, ten en cuenta que los excesos navideños no requiere de dietas extremas ni restrictivas. Lo fundamental es seleccionar alimentos que te ayuden a depurar tu organismo, manteniendo un equilibrio en tu dieta y adoptando buenos hábitos alimenticios. Nada de irte al otro extremo y pasarte el mes de enero sin apenas comer o siguiendo dietas poco recomendables y que cualquier médico alerta. 

Más allá de la alimentación

Tras los excesos navideños, no solo hay que recuperar o comenzar una dieta equilibrada y depurativa, sino volver a la rutina, con horarios fijos y unas pautas para llevar un estilo de vida adecuado. Sobre todo duerme 8 horas al día y de calidad, acostándote pronto y durmiendo en una habitación fresca, en total oscuridad, sin ruidos ni aparatos electrónicos. 

Si aun así te cuesta conciliar el sueño, comienza el año cuidando también tu cuerpo y realizando actividades físicas pero relajantes como el yoga, aunque cualquier ejercicio es perfecto para luego conciliar mejor el sueño. La alimentación es fundamental, pero qué mejor depuración que sudando, moviéndote y dejando atrás tantos días de estar sentado a la mesa, sin estudiar o trabajar, que provoca sedentarismo. Además, en Navidad, sea por compromisos o la pesadez precisamente de tanta comida, aun siendo deportistas se tiende a dejarlo por pereza o por sentirte pesado.