3 cosas sobre las que nunca debes mentir en una entrevista de trabajo y cómo descubren a los mentirosos, según una directora de contratación

En 2024, creo que la mayoría de los equipos de contratación entienden que habrá cierto nivel de "mentira" en el proceso de solicitud.

Sabemos que probablemente adornes algunos de tus logros y quites importancia a algunas de las situaciones más difíciles. Sabemos que tu principal prioridad es una buena remuneración y que si te toca la lotería esa noche, probablemente no te presentarás a trabajar al día siguiente.

Todos jugamos el juego, y a veces eso significa exagerar un poco. Pero hay tres cosas sobre las que no se debe mentir en absoluto.

1. Nunca mientas sobre dónde has trabajado y las fechas de empleo

En una comprobación de antecedentes se enumerarán los empleadores que has tenido junto con las fechas de empleo. Si rellenas tu currículum para ocultar un vacío laboral o citas ejemplos de lugares en los que nunca has trabajado, es probable que surjan dudas importantes sobre tu integridad y que te retiren la oferta.

Hace unos años, entrevisté a una persona en cuyo currículum aparecían dos años de experiencia en un puesto de una organización con la que yo estaba bastante familiarizado. Sin embargo, cuando le pregunté por su experiencia, me contó varias cosas que parecían incoherentes con lo que yo sabía de la organización. El empleador tampoco aparecía en su perfil de LinkedIn.

Resultó que había trabajado en ese puesto solo unos meses, pero afirmaba haberlo ocupado durante unos años para demostrar una experiencia más relevante. El resultado fue que no nos interesó la persona candidata.

Qué sí hacer: enumera todos los empleadores y anota los años en lugar de los meses trabajados

Enumera todas las empresas para las que has trabajado, con las fechas exactas. Si es necesario, puedes anotar los años en lugar de los meses para minimizar la percepción de que has cambiado mucho de trabajo.

Si has trabajado como autónomo durante un tiempo, puedes agruparlo en un solo puesto y anotar las fechas de ese periodo y los proyectos en los que has trabajado. Así parecerá más coherente que enumerar una serie de proyectos a corto plazo. Puedes nombrar las empresas con las que has trabajado, pero no des a entender que has sido contratado si se trataba simplemente de un proyecto puntual de corta duración.

2. Nunca mientas sobre tus referencias

Aunque puede resultar tentador utilizar referencias falsas cuando no se está seguro de lo que dirán los empleadores anteriores, no es una buena idea.

Las empresas suelen comprobar las referencias para conocer los proyectos e iniciativas en los que has trabajado y cómo has influido en el negocio. Una referencia que no exprese esto con claridad y especificidad puede causar más daño que beneficio.

Una vez conocí a alguien en un acto social y me compadecí de su mala relación con su jefe. Entonces, me preguntó si estaría dispuesta a ser una referencia falsa para esta persona y darle mi número y un correo electrónico falso para hacerme pasar por su jefa.

¿Mi respuesta? No. No solo podría tener ramificaciones para mí, sino que, aunque el empresario nunca se enterara, sabía que no sería capaz de hablar del trabajo de esa persona de forma convincente.

Algunas posibles señales de alarma para un director de recursos humanos podrían ser si el LinkedIn de la persona de referencia no muestra que trabajó en la misma empresa que tú, o si todas tus referencias tienen direcciones de correo electrónico personales en lugar de profesionales. Esto podría ponerle en duda como candidato y dar lugar a preguntas.

Si llegas a la fase de referencias con un posible empleador, es que te quieren y están entusiasmados contigo. Las referencias están ahí simplemente para validar que eres, de hecho, un buen candidato. Lo último que quieres hacer es ponerlo en duda a través de las personas que incluyes en la lista de referencias.

Que sí hacer: considera a mentores o colegas con un título más alto

En primer lugar, repasa tus anteriores jefes y responsables de departamento e identifica a aquellos que sabes que eran tus 'fans'. Si no tienes un antiguo jefe que pueda responder por ti, piensa en otro mentor o persona con un cargo más alto. Selecciona también a algunos compañeros.

Hazles saber que te gustaría utilizarlos como referencia y comprueba si se sienten cómodos con ello. Entrégales tu currículum y destaca algunos logros recientes.

Por lo general, los empleadores querrán tener noticias de al menos un directivo y otras partes interesadas que conozcan tu trabajo, de modo que puedan hacerse una idea más completa de tu impacto.

3. Nunca mientas sobre tus hard skills

Sabemos que todo el mundo exagera un poco para dar una imagen más positiva de su experiencia. No obstante, nunca hay que inventarse por completo las habilidades o afirmar que se es una persona experta en un área en la que no se tiene experiencia.

Aunque consigas el trabajo, la verdad saldrá a la luz cuando la empresa evalúe las aptitudes a través de los productos del trabajo. No tener los conocimientos necesarios puede llevarte a fracasar en tu trabajo y dañar tu reputación.

Incluso podrías quedarte sin trabajo al cabo de pocas semanas, lo que te dejaría en una situación aún peor al empezar de cero en una nueva búsqueda de empleo. Mientras tanto, si hubieras sido sincero, quizá te habrían tenido en cuenta para otros puestos que sí encajarían bien.

Qué sí hacer: desarrolla las habilidades de la descripción del puesto

Antes de la entrevista, lee atentamente la descripción del puesto para identificar las hard skills (habilidades duras) más importantes para desempeñar el trabajo y tómate un tiempo para adquirir las competencias necesarias. Mira vídeos o practica cuando puedas.

En la entrevista, ten en cuenta que se trata de un área de conocimiento nueva para ti, pero destaca el trabajo que ya has realizado para aprender las habilidades en esta área.

Si no tienes experiencia con una determinada habilidad, asegúrate de enumerar las adyacentes que sí tienes. Tal vez no hayas utilizado Power BI, pero eres un profesional de Tableau. O nunca has programado en Python, pero conoces Java y Ruby on Rails.

Destaca lo que aportas. Tal vez no hables determinado idioma con fluidez, pero eres bueno utilizando una aplicación de traducción junto con tus conocimientos intermedios de esa lengua para desenvolverte en la mayoría de las conversaciones.

Además, comparte ejemplos de otras ocasiones en las que te has puesto al día rápidamente en un área nueva. Esto demostrará que, aunque estás aprendiendo, también eres una persona con mucha iniciativa y que no te frenará la falta de experiencia en un área pequeña.

Las mentiras pueden acabar siendo más perjudiciales

En un mercado laboral difícil, puede resultar tentador mentir. Pero a la larga, estas mentiras a menudo se descubrirán en algún momento del proceso y podrían ser más perjudiciales para ti que ofrecer honestidad desde el principio.

Bonnie Dilber dirige el equipo de contratación de Zapier. Antes de dedicarse a la tecnología, ha trabajado años en la educación y en organizaciones sin ánimo de lucro como profesora, gestora de programas y líder de contratación.