EEUU sanciona al fabricante ruso de un dron "suicida" de 35.000 dólares que ha obstaculizado la contraofensiva ucraniana

Lloyd Lee
| Traducido por: 
Imagen de un dron Lancet.
Imagen de un dron Lancet.

Reuters

  •  El avión no tripulado Lancet, fabricado por Zala Aero, permanece cerca de un objetivo antes de estrellarse contra él.
  • El vehículo es pequeño y ligero, y eficaz contra los avances de Ucrania.

El gobierno estadounidense anuncia sanciones contra Zala Aero, el fabricante ruso de drones Lancet, para así "seguir atacando a las empresas que son cómplices en el apoyo a la guerra de Rusia contra Ucrania", después de que un dron obstaculizara el avance de la contraofensiva ucraniana.

El país ya ha aplicado una larga lista de sanciones a Rusia desde su invasión a Ucrania el año pasado, imponiendo restricciones a las importaciones energéticas del país, congelando miles de millones de dólares en activos de oligarcas rusos y prohibiendo, junto a la Unión Europea, el acceso al sistema bancario SWIF a los bancos rusos.

No queda claro qué consecuencias tendrán estas sanciones al fabricante de Lancet. Estados Unidos ya incluyó en su lista negra al traficante de armas ruso Igor Zimenkov y a otras empresas que han ayudado a abastecer al "complejo militar-industrial de Rusia".

Los drones Lancet vienen a ser municiones de rastreo y vigilancia con cargas explosivas que pueden volar cerca de sus objetivos antes de estrellarse contra ellos. El propio departamento de Estado americano, ha apodado a estas armas drones "suicidas" o "kamikazes".

Son pequeños, ligeros, y su última versión, el Lancet-3M, pesa alrededor de 6,5 kilos —incluyendo la carga— y mide menos de 180 centímetros, según The Wall Street Journal.

Samuel Bendett, experto en tecnología militar rusa del centro estadounidense New American Security, declaró a Reuters que la producción de cada dron cuesta unos 35.000 dólares.

A pesar de su pequeño tamaño, los drones han demostrado su eficacia contra algunos de los sistemas de armamento y defensa de Ucrania, dificultando los esfuerzos del país por avanzar frente a Rusia.

En Internet se puede encontrar diferentes vídeos donde se ve cómo los Lancets derriban un sistema de defensa antiaérea IRIS-T donado por Alemania y un tanque Leopard.

James Patton Rogers, experto en drones del Cornell Tech Policy Institute y de la Universidad del Sur de Dinamarca, asegura que estos aparatos son más eficaces contra los tanques más antiguos y se muestra escéptico ante la posibilidad de que funcionen contra vehículos blindados más avanzados.

"Yo no me creería todo lo que se dice, especialmente cuando se trata de ataques contra tanques y vehículos blindados más avanzados", especifica.

Aun así, Patton Rogers cree que el Lancet es "sin duda una espina en el costado de las fuerzas ucranianas", pero "de ninguna manera un arma para ganar la guerra."

En uno de los vídeos que circulan por Internet muestra aparentemente uno de estos drones lanzando explosivos sobre un caza MiG-29 ucraniano que se encontraba en la pista de una base aérea.

El objetivo fue alcanzado a unos 80 kilómetros de distancia, el doble del alcance que se supone que tiene el Lancet.

"Son un grave problema", declaró entonces a The Wall Street Journal un oficial ucraniano desplegado en la región sudoriental de Zaporizhzhia, donde Ucrania está avanzando en su contraofensiva.

Al parecer, el personal militar y las defensas aéreas ucranianas han intentado frustrar el ataque de los drones Lancet, incluso construyendo tanques falsos de madera hechos con cajas vacías de proyectiles que los aviones no tripulados atacarían por error.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.