Así fue el primer día de Elon Musk al frente de Twitter: reuniones canceladas, despidos ficticios, órdenes de imprimir código y asesores pululando por las oficinas

Los empleados de Twitter predijeron el caos que habría en la red social en caso de que Elon Musk, CEO de Tesla o SpaceX, se hiciera cargo de la empresa. Eso es lo que han recibido hasta el momento.

Durante el primer día de Musk al frente de Twitter reinó la confusión. Sin ninguna directriz por parte de Musk o de cualquier otra persona al mando, los trabajadores intentaron averiguar qué era lo que estaba pasando. Las preguntas y las especulaciones se fueron sucediendo a lo largo del día. 

¿Se está despidiendo ya a gente? ¿Cuándo ha tenido lugar la reunión con todos los empleados que se ha venido prometiendo durante toda la semana? ¿Qué hacen aquí los ingenieros de Tesla? ¿Por qué cambian la hora de las reuniones constantemente? ¿Por qué se pide a la gente que imprima código? ¿Por qué Musk no dice nada?

A lo largo de la mañana, 2 personas abandonaron el edificio donde se encuentra la sede central de Twitter en San Francisco (Estados Unidos), con cajas llenas de material de oficina y fingiendo ser técnicos que habían sido despedidos. 

Ha sido una situación muy distinta a la de principios de semana. El miércoles, Musk entró en las oficinas de la red social llevando consigo un lavabo, un juego de palabras que hacía referencia a que la compra se estaba "asimilando". Ese mismo día mantuvo una charla informal con algunos trabajadores que se encontraban en la cafetería del edificio.

Los planes de reestructuración de la plantilla están casi asegurados. El empresario ha venido diciendo que llevará a cabo despidos para mejorar la salud financiera de la empresa. Varios trabajadores han afirmado a Business Insider que tienen intención de renunciar después del 1 de noviembre, momento en el que la compensación de las acciones de Twitter se hará efectivas tras la adquisición. 

Ahora que la red social es una compañía de propiedad privada, las acciones que posean los empleados como bonus de empresa se compensarán económicamente. La preocupación entre algunos de estos trabajadores es que Musk pueda ejecutar un despido masivo antes de esa fecha para evitar el pago.

"Da miedo porque es muy imprevisible", ha asegurado un empleado. 

Después de cerrar finalmente el acuerdo el jueves por la noche y de despedir rápidamente a los principales directivos de Twitter, se hizo el silencio. Así lo relatan varios trabajadores de la compañía a Business Insider, que han pedido no ser identificados al estar hablando de asuntos delicados.

"Cortinas de humo", indicó uno de estos empleados. En las oficinas de Twitter, la gente pasó buena parte del día especulando sobre los despidos en sus canales de Slack y "refrescando" sus teléfonos, esperando que apareciera un correo electrónico o una reunión en el calendario, añade esta persona. Nada. "Solo había silencio", explica otro miembro de la plantilla.

A los departamentos de Producto e Ingeniería se les notificó a última hora del jueves que preparasen las reuniones que iban a tener lugar este viernes con Musk y se les aconsejó que "trajesen código". Esas reuniones fueron retrasadas varias veces, cuando no directamente canceladas el propio viernes, señalan los trabajadores.

Mientras tanto, aparecieron algunos ingenieros de Tesla en las oficinas de Twitter en San Francisco para reunirse de manera individual con profesionales de la red social. En dichas reuniones se les preguntó por su labor y por algunos aspectos técnicos de la plataforma. 

Además, se les pidió a algunos programadores de la compañía que "imprimiesen literalmente el código" para que Musk pudiese revisarlo en otro momento, ha relatado una persona familiarizada con esta situación.

A esos mismos empleados se les pidió más tarde que destruyeran lo que habían impreso, como ha recogido el periodista Casey Newton. Esto se suma a las reuniones que se programaron y luego se cancelaron o fueron cambiando de localización a lo largo del día. 

Una desarrolladora de Twitter tuiteó una foto con un montón de código impreso: 

En su primer día como dueño de Twitter, Musk trabajó presencialmente desde la sede de San Francisco. El empresario estuvo acompañado de un pequeño equipo de asesores que trajo consigo para ayudarle a tomar decisiones, según fuentes cercanas. Varias personas de su family office, Excession, estaban allí para ayudarle.

El abogado personal del magnate, Alex Spiro, era uno de los presentes, encargándose efectivamente de gestionar las tareas pendientes junto a Musk. El nuevo dueño de Twitter se encargó de la parte de producto e ingeniería, mientras que Spiro gestionó las cuestiones legales, de cumplimiento y de moderación de contenidos. 

Aunque el rol de este abogado no es oficial, una persona cercana al acuerdo de adquisición lo describe como el jefe "de facto" del departamento legal de la red social en este momento.

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Musk y su equipo trabajaron desde un lugar independiente en la sede de Twitter, ocupando una planta entera que estaba sin utilizar. "Incluso tienen su propia comida", ha relatado una fuente cercana. Esto permite al empresario y a su equipo evitar la gran cafetería que utilizan los empleados.

El CEO de Tesla tuiteó varias veces a lo largo del día de ayer. En uno de esos tuits, expresó que se encontraba "investigando" las reclamaciones de denuncias en la sombra, es decir, cuando un usuario no está baneado pero sus publicaciones no se muestran al resto de usuarios. "Twitter formará un consejo de moderación de contenidos con puntos de vista muy diversos", adelantó en otro mensaje.

Más tarde tuiteó que la comedia ya era "legal en Twitter" y luego publicó una broma sobre los 2 supuestos ingenieros que fingieron ser despedidos de Twitter.