Elon Musk le pidió prestados 1.000 millones de dólares a SpaceX el mismo mes que compró Twitter por 44.000 millones

La adquisición de Twitter sigue dando de qué hablar cuando está a punto de cumplirse un año desde que el pasado mes de octubre Elon Musk cerró el acuerdo por 44.000 millones de dólares.

Desde entonces, el multimillonario ha aplicado toda clase de cambios: el despido de cerca de un 80% de los trabajadores de la compañía, la implementación de una suscripción de pago para poder tener la cuenta verificada, la amnistía general para todos aquellos usuarios que hubiesen sido vetados antes de que él llegase a la plataforma e, incluso, el cambio de nombre y de logo de la red social.

Sin embargo, antes poder poner en marcha todas esas medidas, Musk necesitó reunir el dinero suficiente como para poder completar la adquisición de Twitter. Una tarea que, como ya relató en su momento Business Insider, no fue nada fácil. 

El CEO de Tesla y SpaceX tuvo que recurrir a las principales entidades bancarias de Estados Unidos —Morgan Stanley, Bank of America o Barclays— para que estas financiasen parte del acuerdo. En conjunto, los bancos estadounidenses contrajeron una deuda que en su momento ascendió a los 13.000 millones de dólares (12.100 millones de euros al tipo de cambio actual).

Ese no fue el único respaldo económico que Musk necesitó para poder llevar a cabo la compra de Twitter. El consejero delegado de Tesla se desprendió de numerosas acciones del fabricante automovilístico con el objetivo de conseguir liquidez, llegando a vender cerca de 37.000 millones de euros en títulos de Tesla.

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Al parecer, Musk también habría recurrido a otra de sus empresas, en este caso SpaceX, para que le hiciese un préstamo de 1.000 millones de dólares (unos 930.000 euros). Según ha publicado el Wall Street Journal, el empresario le pidió el préstamo a su propia compañía en octubre y este fue aprobado gracias al número de acciones de SpaceX que posee el propio Musk. 

El medio de comunicación estadounidense ha señalado que no se puede determinar por qué contrajo esa deuda el multimillonario, que devolvió el préstamo —más los intereses— a SpaceX tan solo un mes después.

Tal y como recoge el Wall Street Journal, Musk es el mayor accionista de SpaceX con diferencia, ya que cuenta con una participación en la empresa del 42% y acumula cerca del 79% del poder de decisión, según una declaración presentada SpaceX a la Comisión Federal de Comunicaciones estadounidense.