El empleo se recupera al inicio de la temporada turística: el paro registra su mayor caída en julio en 23 años y la afiliación aumenta en 161.000 cotizantes

El inicio de la temporada turística, que la pandemia de coronavirus ha obligado a retrasar hasta julio, ha marcado un punto de inflexión para el mercado laboral. Así, la cifra de parados vuelve a caer tras repuntar entre marzo y junio, el número de cotizantes a la Seguridad Social suma su tercer mes consecutivo de aumentos y los afectados por los Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) siguen reduciéndose.

Los datos publicados por el Ministerio de Trabajo este martes reflejan que el paro registrado se redujo en julio en 89.849 personas, un retroceso del 2,33% que supone su mayor descenso en este mes desde 1997. De este modo, el volumen total de desempleados registrados en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se situó en 3.773.034 parados, un dato que no incluye a los afectados por ERTE.

El ministerio ha destacado que el dato de paro de julio "intensifica la tendencia a la baja que se inició en el mes de mayo, tras el incremento abrupto de los meses de marzo y abril como consecuencia de la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19". Además, Trabajo ha señalado que es la primera caída del paro femenino desde el inicio de la pandemia, con 38.332 paradas inscritas menos, mientras el paro masculino suma su tercer mes de caída.

Por sectores, el número de parados desciende en todas las industrias salvo en la agricultura, con 11.100 desempleados más. Entre los que más aumentan, destaca la reducción de 84.500 parados en el sector servicios, animado por la temporada turística, mientras que la industria y la construcción restaron 9.400 y 6.500 desempleados a los registros, respectivamente.

Leer más: 3 motivos por los que el PIB y el empleo de España y en el sur de Europa sufren más el impacto del coronavirus que en el resto de la UE

Por rangos de edad, el desempleo de menores de 25 años registra su primera bajada desde el inicio de la pandemia, con 21.800 parados menos en julio, mientras que por encima de esa edad se ha reducido en 68.000 trabajadores. Además, Trabajo ha destacado en su cuenta de Twitter que en julio se duplicó la cifra de contratos firmados en abril, hasta alcanzar los 1,5 millones, aunque solo un 9,2% de ellos son indefinidos.

En lo que respecta a la Seguridad Social, el número de cotizantes aumentó en una media de 161.217 trabajadores respecto al mes anterior, hasta un total de 18,8 millones de ocupados. Este retroceso es el tercero consecutivo que registra la afiliación desde el inicio de la pandemia de coronavirus, pese a que el último día de julio se registró la tradicional destrucción de empleo temporal, con 178.000 ocupados menos en un solo día.

Estas cifras suponen que en julio se ha recuperado un 41% del empleo perdido debido al parón provocado por el coronavirus, aunque en datos desestacionalizados, que evitan la distorsión que genera el inicio de la temporada turística, esa recuperación de puestos de trabajos perdidos se reduce al 17%. Así, tras destruir casi 1 millón de empleos hasta abril, el mercado ha recuperado 277.500 afiliados en los 2 últimos meses.

Por último, el número de personas incluidas en ERTE al cierre del mes de julio era de 1,18 millones, de los que un 20% se encuentran en suspensión parcial de empleo. Este dato supone 712.000 personas en este régimen han regresado a su puesto de trabajo respecto las cifras del último día del mes de junio.

El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social ha destacado que al cierre de julio, 2 de cada 3 personas incluidas en un ERTE durante la pandemia habían recuperado su empleo, con una media de cerca de 23.000 trabajadores al día. Por comunidades, las más afectadas por ERTE en junio eran Cataluña y Madrid, con 225.000 y 224.000 trabajadores en esta situación.

Mientras, en Navarra y Murcia, más del 80% de los trabajadores que estaban en ERTE a 30 de abril, ya había abandonado este régimen a finales de julio, mientras que los 2 archipiélagos registran los menores niveles de reducción del número de afectados por reducciones temporales de empleo, con un 40% en Baleares y un 50% menos en Canarias respecto a los máximos de abril.