¿Es el rotundo éxito de 'Super Mario Bros: La película' la prueba definitiva de que el sector de la exhibición se ha recuperado?

Super Mario Bros ya es el mejor estreno en lo que llevamos de 2023. La película, basada en el célebre videojuego de Nintendo, recaudó 377 millones en su primer fin de semana y se está aproximando a gran velocidad a la barrera de los 1.000 millones. 

Si logra superarla (y todo parece indicar que lo hará) se convertirá en la primera película de animación que lo ha conseguido en esta década.

De fiasco a 'megahit' 

El éxito de la nueva adaptación cinematográfica Super Mario Bros., propiedad intelectual de Nintendo, ha sido el último colofón al prestigio de una marca que empezó a ganar adeptos en la década de los 80. Se estima que, desde sus orígenes, el universo basado en las peripecias de los fontaneros Mario y Luigi en el Reino Champiñón ha generado más de 22.000 millones en beneficios.

La primera producción norteamericana basada en esta marca, Super Mario Bros: The Movie, optó por la acción real. Corría el año 1993 y fue un auténtico fracaso de taquilla.

Para esta nueva iniciativa la célebre empresa de videojuegos ha ido de la mano de Illumination (la compañía de animación de Universal, el estudio que parió el fenómeno de Gru y los Minions), lo que ha permitido poner en común sus respectivos conocimientos de mercado y público. 

Ambos estuvieron de acuerdo en descartar la acción real (el principal fallo del primer título, con el que el fan del videojuego no llegó a conectar jamás) en beneficio de la animación. A partir de ahí, el proyecto se desarrolló de forma casi artesanal. Se dedicaron 16 meses al desarrollo de la trama y se aseguró la participación del diseñador de la arquitectura del juego, Shigeru Miyamoto, algo que muchos consideran factor decisivo en el éxito de la película, que ha logrado estar a la altura de la marca, garantizando la unidad y coherencia con la misma.

Por qué las plataformas de 'streaming' han convertido el relanzamiento televisivo de franquicias literarias explotadas con éxito en cines en piedra angular de su estrategia

El éxito de Super Mario Bros no se hizo esperar. Llegó el primer fin de semana, rápido y a lo grande. Y, más importante aún, se ha sostenido en las semanas siguientes. No ha sido algo casual, sino la acción combinada varios factores fundamentales. En primer lugar, de las cualidades del producto. Le ha beneficiado mucho haber sido fiel al material fuente y tener un público generacionalmente diverso (muchos de los que crecieron con Super Mario Bros son ahora padres gamer que están introduciendo a sus hijos en este universo). 

También ha tenido que ver su duración, de 92 minutos, lo que ha permitido a las salas programar más pases. La distribución elegida también ha sido decisiva. Al preservar la ventana de los cines y concentrar los esfuerzos de marketing en ese fin de semana, la película ha quedado en el centro de un torbellino de promoción que ha logrado comunicar el estreno de manera atractiva y notoria, convirtiéndolo en un evento. 

Pero ni la mejor de las estrategias tiene nada que hacer si la película no convence al público. Y esta sin duda lo ha hecho. Super Mario Bros ha fijado nuevas cotas para futuras adaptaciones de videojuegos. Muchos aseguran que, incluso, podría ser el empujón que Nintendo necesita para desarrollar su propio universo cinematográfico. 

Los buenos resultados de este título han desencadenado una oleada de optimismo en el sector de la exhibición, que confía en que estas dinámicas de recaudación se contagien a otros estrenos. Considerarlo un fenómeno extrapolable al resto de títulos, no obstante, es un tanto prematuro. 

Sin duda las perspectivas son buenas, pero no conviene olvidar que el fenómeno Super Mario Bros ha sido, en parte, a costa de otros estrenos que han quedado arrinconados en la cartelera. La recuperación de la inercia de asistencia al cine prepandemia parece que, al menos de momento, solo aflora en casos puntuales. 

Crítica de Super Mario Bros. La película, el próximo taquillazo familiar

El filón de los videojuegos

• En la actualidad, el mercado de los videojuegos ya moviliza más de 184.000 millones de dólares (estimaciones de 2022).
• Es una de las alternativas de entretenimiento predilectas de usuarios de todas las edades, según el último informe de Deloitte.
• El fenómeno de las adaptaciones a videojuegos se ha empezado a contagiar a la televisión. Tras los buenos resultados de The Last of Us (HBO Max), otras adaptaciones de videojuego a ficción seriada como God of War y Fallout (Prime) o Assasin's Creed (Netflix) tratarán de conquistar a este nicho de audiencia en el período comprendido entre 2023-2024. 
• Los videojuegos se están convirtiendo rápidamente no solo en fuente de explotación, sino también en vía para la diversificación de negocio, que busca asentar los cimientos de nuevas propiedades intelectuales y encerrar al usuario en el redil de las grandes marcas en distintos formatos y soportes. Netflix ha anunciado que 40 juegos más se incorporarán a la oferta de su servicio antes de que termine el año.