Fin a las armas químicas de Estados Unidos: destruye "la última munición" de su arsenal

Estados Unidos ha destruido "la última munición" de todo su anterior arsenal de armas químicas, en un proceso que ha durado más de tres décadas y al que se acaba de poner punto final, según ha informado la Casa Blanca.

"Durante más de 30 años, Estados Unidos ha trabajado incansablemente para eliminar su arsenal de armas químicas. Hoy me enorgullece anunciar que Estados Unidos ha destruido de forma segura la última munición de ese arsenal, lo que nos acerca un paso más a un mundo libre de los horrores de las armas químicas", ha celebrado Joe Biden, presidente del país, en un comunicado.

"Las sucesivas administraciones han determinado que estas armas no deben volver a desarrollarse o desplegarse nunca más", ha recordado Biden, quien lo ha catalogado de "logro" y ha asegurado que es "la primera vez que un organismo internacional ha verificado la destrucción de toda una categoría de armas declaradas de destrucción masiva".

Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), EEUU comenzó su programa de armas químicas, llegando a acumular más de 30.000 toneladas de agentes de guerra química en armas de configuración explosiva y contenedores a granel, informa El País. 

El medio recoge las fechas clave de esta destrucción del arsenal: el Congreso lo ordenó en 1986, empezó el proceso en 1990 y, desde entonces, el país se ha centrado en varias fases en acabar con este tipo de armamento y de forma segura, por medios diferentes a la incineración. Lo ha conseguido antes de la fecha límite de su compromiso, el 30 de septiembre de 2023.

No todo vale en la guerra: estas son las armas que están prohibidas o restringidas

"Hoy, cuando celebramos este importante hito, debemos renovar nuestro compromiso de forjar un futuro libre de armas químicas", ha manifestado Biden, que ha animado al resto de países que faltan a que se adhieran a la Convención sobre Armas Químicas "para que la prohibición mundial de las armas químicas pueda alcanzar su máximo potencial".

"Rusia y Siria deben volver a cumplir la Convención sobre Armas Químicas y admitir sus programas no declarados, que se han utilizado para cometer atrocidades y ataques descarados", ha acusado.

La Convención sobre Armas Químicas prohíbe desde 1997 a los estados partes crear, adquirir, almacenar y usar armas químicas. Egipto, Corea del Norte y Sudán del Sur no la han firmado, mientras que Israel sí lo ha hecho, pero no ha ratificado el acuerdo.

Las armas químicas son "productos químicos que se utilizan para causar intencionadamente daño o la muerte a consecuencia de sus propiedades tóxicas", e incluyen tanto a estos como también "materiales como morteros, granadas de artillería y bombas especialmente diseñados para infligir daño mediante el lanzamiento de esos productos químicos", describe Amnistía Internacional.

Entre las sustancias de este tipo controladas en la convención se encuentran el gas sarín, ricino, novichok, tricloruro de arsénico, cianuro de hidrógeno o fosgeno, señala Visual Capitalist.

"No nos detendremos hasta que podamos librar al mundo, por fin y para siempre, de esta lacra", ha concluido Joe Biden.