Golpe al empleo en pleno verano: el paro sube en 60.800 personas y alcanza el peor dato desde el tercer trimestre de 2012

Trabajadores de mantenimiento.

REUTERS/Susana Vera

La perspectiva de un verano histórico no ha logrado frenar el golpe al empleo. Ahora sí, las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y el mordisco de la inflación podrían empezar a transparentarse en el mercado laboral.

Después de meses de datos positivos, el paro subió en 60.800 personas en el tercer trimestre del año, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa publicados hoy por el INE. Un dato que deja la tasa de paro en el 12,78%, por encima del 12,48% del segundo trimestre.

Es la mayor subida del desempleo vista en un tercer trimestre desde 2012, cuando la economía española estaba sumida en plena crisis financiera y el paro creció en 93.200 personas. 

En el segundo trimestre, en cambio, el descenso del número de parados alcanzó las 255.300 personas, la cifra más baja desde el tercer trimestre de 2008.

"La economía sigue creando empleo, pero no es inmune al entorno exterior y a sus efectos sobre la actividad", ha reconocido el secretario de Estado de Economía y Empresa, Gonzalo García Andrés.

Normalmente, los datos de empleo suelen ser positivos en verano. Dado el enorme peso del sector turístico sobre el mercado laboral, el tercer trimestre es tradicionalmente un periodo de intensa creación de empleo. Pero en esta ocasión no ha sido así.

Los datos económicos del tercer trimestre no han sido tan positivos como se esperaba. El empuje del turismo este verano y el boom del consumo, tras el fin de las restricciones, no han logrado amortiguar el golpe derivado de la crisis en Ucrania.

"Este trimestre ha estado marcado por el deterioro del entorno exterior, afectado por elementos como la fuerte subida de los precios del gas", ha explicado García Andrés.

La inflación, las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y la amenaza de una recesión ya han empezado a notarse en la actividad, y eso está teniendo un impacto en el empleo. Entre julio y septiembre, el PIB podría haber experimentado un crecimiento nulo, según la información adelantada por el INE la semana pasada, y cuyo avance se publicará mañana. 

El paro sube, pero el número de ocupados también

La cola del INEM sube, pero el número de ocupados también. 

A pesar de la subida del paro, la economía española ha seguido creando empleo: el número de ocupados aumentó en 77.700 personas en el tercer trimestre, lo que permitió que la ocupación alcanzara los 20,5 millones de trabajadores, la cifra más alta desde 2008, cerca del récord histórico de 2007.

¿Por qué? Según el secretario de estado, ambos aumentos se deben al incremento de la población activa: "cuando hay 138.000 personas que se incorporan al mercado de trabajo, la ocupación tiene que crecer en una proporción igual a la tasa de paro. Si esto no ocurre, la tasa de paro sube", resume García Andrés.

La población activa, de hecho, se sitúa ahora mismo en máximos históricos, con 23,5 millones de personas. Básicamente, lo que ocurre es que no todos los activos que han entrado al mercado de trabajo han encontrado empleo, lo que se traduce en un incremento del paro. 

Aún así, desde el Gobierno hacen una lectura positiva: "que haya más trabajadores que entran en el mercado nos puede evitar problemas de falta de mano de obra", añade García Andrés. Sin embargo, también podría significar que, en tiempos de crisis, hay más personas que necesitan buscar empleo para sostener unas rentas que no dejan de mermar.

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