Así vigilará Hacienda a los autónomos para evitar el fraude y la economía sumergida

Hacienda no para en su esfuerzo constante por combatir el fraude fiscal y reducir la economía sumergida, en este caso poniendo el foco en los autónomos y pymes. En este sentido, la Agencia Tributaria ha anunciado una serie de medidas para incrementar el control. 

Según lo establecido en el Plan Anual de Control Tributario y el Plan Estratégico para 2024-2027, consideran que la lucha contra estas prácticas indebidas es más necesaria que nunca, teniendo en cuenta que la economía sumergida representó en 2022 el 15,8% del PIB de España, cifra que se ajusta al 10,5% al excluir actividades no fiscalmente emergibles. 

El foco en el efectivo

Uno de los principales puntos de atención será la vigilancia sobre profesionales que limiten las opciones de pago a sus clientes, evitando los pagos mediante tarjeta de crédito o débito. Esta medida busca combatir el elevado uso del efectivo, práctica que puede facilitar la ocultación de ingresos y, por ende, la evasión fiscal. 

Hacienda ha anunciado que potenciará las actuaciones enfocándose en aquellos contribuyentes que rehúsen aceptar medios de pago bancarios, con el objetivo de promover una mayor transparencia en las transacciones comerciales.

La ocultación de venta

La ocultación de ventas es otra área crítica que Hacienda se propone inspeccionar detenidamente. Se llevarán a cabo acciones de control sobre aquellos empresarios y profesionales sospechosos de falsificar sus ventas reales. La estrategia incluye inspecciones in situ para verificar las ventas reportadas, una medida que ha demostrado ser efectiva no solo en detectar irregularidades, sino también en promover un comportamiento empresarial más ético y responsable.

Sectores clave y transacciones en efectivo

Hacienda también mantendrá una vigilancia especial en sectores con alto riesgo de economía sumergida y uso intensivo de efectivo, incluso cuando las transacciones no superen los límites legales actuales. A pesar de la normativa que limita los pagos en efectivo entre profesionales y empresas a 1.000 euros, la Administración Tributaria considera esencial continuar enfocando esfuerzos en controlar estas operaciones, dada su estrecha relación con actividades de economía sumergida.

Signos de riqueza y fraude en internet

Otra línea de acción se centra en aquellos contribuyentes cuyos signos externos de riqueza no se corresponden con las rentas declaradas. Hoy en día el uso a veces compulsivo de las redes sociales puede ser la "tumba" de defraudadores, seguros de que tienen todo atado, pero cuyas "pistas" en sus redes sociales hace que no encaje sus ingresos con el nivel de vida mostrado y desde ahí tirar del hilo. 

Asimismo, Hacienda está atenta a las nuevas formas de fraude que surgen con el avance del comercio electrónico, como la aparición de empresas fraudulentas que eluden obligaciones fiscales, especialmente en lo relativo al IVA.

La factura electrónica: hacia una mayor transparencia

Como medida innovadora, a mediados de 2025 se implementará la obligación de emitir todas las facturas de manera electrónica y reportarlas inmediatamente al fisco. Esta iniciativa, denominada Veri*factu, busca erradicar el uso de programas informáticos que permiten la ocultación de ventas, garantizando así una mayor transparencia y equidad en el cumplimiento de las obligaciones tributarias.

Las medidas anunciadas por Hacienda reflejan una mayor "ofensiva" en la lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida. Para los autónomos y pymes, adaptarse a estas nuevas exigencias será crucial para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales y no arriesgarse a una inspección o sanción, así como estar al día de todas las novedades.