¿Se está curando la depresión? Una IA que interpreta las ondas cerebrales tiene la clave

IA cerebro

Getty Images

  • La inteligencia artificial puede medir los cambios cerebrales que sufren las personas con depresión que se someten a terapia de estimulación cerebral profunda.
  • En concreto, la IA ha demostrado ser capaz en un experimento de detectar la evolución de una señal cerebral que funciona como biomarcador vinculado a la recuperación de la depresión.

La inteligencia artificial puede ser de gran utilidad a psiquiatras y profesionales de la salud mental: en los últimos tiempos se han creado algoritmos capaces de detectar trastornos analizando publicaciones en redes sociales; sistemas de reconocimiento facial que pueden diagnosticar la depresión de forma temprana o startups para hacer un seguimiento activo de los pacientes.

La tecnología de vanguardia también tiene potencial para medir los cambios cerebrales que apuntan a la recuperación de la depresión, tal y como indica un nuevo estudio publicado en la revista Nature

En este experimento, llevado a cabo por científicos de Tecnología de Georgia, la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory y la Facultad de Medicina Icahn de Mount Sinai, se pone de manifiesto como la IA podría medir los cambios cerebrales en los niveles de la depresión como hoy se hace con la frecuencia cardiaca o la presión arterial.

En la investigación, diez personas con depresión y resistentes al tratamiento recibieron durante medio año una terapia de estimulación cerebral profunda (ECP).

 

Según MedlinePlus, esta emplea un neuroestimulador para transmitir señales eléctricas a las áreas del cerebro que controlan el movimiento, el dolor, el estado de ánimo, el peso, pensamientos obsesivos compulsivos y el despertar de un estado de coma.

El éxito de la estimulación cerebral profunda —que actúa sobre el tejido cerebral en varios niveles, molecular, celular y de redes neuronales— depende de la estimulación precisa del tejido adecuado. Normalmente, se basa en los informes de los pacientes sobre su estado de ánimo, que puede verse afectado tanto por acontecimientos estresantes de la vida como por el cableado neurológico.

Científicos estadounidenses decidieron utilizar una combinación de implantes de electrodos y análisis de inteligencia artificial para tratar de determinar con precisión los cambios en los patrones de actividad cerebral causados por esta técnica. 

Tal y como recoge Science Alert, estos científicos identificaron una señal cerebral que puede usarse como biomarcador para la recuperación de la depresión.

La señal de recuperación ofrece una precisión del 90%

Los escáneres cerebrales detectaron un biomarcador para la recuperación de la depresión.
Los escáneres cerebrales detectaron un biomarcador para la recuperación de la depresión.

Ki Seung Choi/Mayberg lab, Icahn School of Medicine at Mount Sinai

Los escáneres cerebrales pudieron detectar un biomarcador de recuperación de la depresión, con una precisión de más del 90% en su respuesta. Nueve de cada diez pacientes del estudio mejoraron, lo que supuso una oportunidad genial para identificar una señal neurológica objetiva con esta tecnología novedosa.

La IA puede aportar datos valiosos para hacer un seguimiento de la recuperación del paciente y realizar un ajuste de la estimulación cerebral profunda (ECP). La tecnología fue alimentada con imágenes de los cerebros al inicio y al final del proceso, por lo que pudo detectar diferencias neurológicas invisibles para el ojo humano. 

Un ejemplo significativo es la historia de uno de los pacientes que respondió bien al tratamiento durante cuatro meses antes de recaer, cuya señal de recuperación desapareció un mes antes de la recaída.

"Demostramos que utilizando un procedimiento escalable con electrodos únicos en la misma región cerebral y una gestión clínica informada, podemos conseguir que la gente mejor", destaca el neurocientífico Christopher Rozell, del Instituto de Tecnología de Georgia.

Aunque evidentemente no todo el mundo quiere —ni necesita— que le implanten electrodos en el cerebro, entrenar la IA para controlar la depresión y proporcionar tratamientos más personalizados y ajustados a cada paciente. Es también una plataforma científica asombrosa parra comprender las variaciones entre pacientes con trastornos psiquiátricos complejos.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.