Cómo reconocer si a un ser querido le está dando un ictus: síntomas, factores de riesgo y un acrónimo que puede salvar vidas

Ictus, accidente cerebrovascular, derrame cerebral

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La cara, las extremidades, el habla... cuando se trata de un posible ictus, ataque cerebral o accidente cerebrovascular, hay varias señales a las que se debe prestar atención

Además, cada minuto cuenta, por lo que conocer previamente los síntomas de un ictus y cómo actuar ante uno puede significar salvar una vida o mejorar las condiciones de recuperación.

¿Qué es un ACV o un ictus y qué tipos hay?

Un accidente cerebrovascular (ACV) o un ictus es una emergencia médica provocada por un trastorno de la circulación cerebral. También conocido como ataque cerebral o derrame cerebral, un ACV sucede cuando se interrumpe o se reduce el flujo de sangre que se dirige a una parte del cerebro.

Esto provoca que ese tejido deje de recibir oxígeno y nutrientes, por lo que las células cerebrales empiezan a morir en minutos y se puede ocasionar un daño permanente. 

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De ahí que sea tan importante actuar enseguida en estos casos: el ictus o accidente cerebrovascular es una de las causas más importantes de incapacidad permanente en adultos y la segunda causa de muerte (primera en mujeres), informa Clínica Universidad de Navarra (CUN).

Como tipos de ictus, la CUN recoge el infarto cerebral (representan el 75% del total, se producen por la obstrucción del flujo sanguíneo de una arteria y suelen tener consecuencias "catastróficas" y síntomas muy incapacitantes) y la hemorragia o derrame cerebral (causada por la rotura de una arteria).

Causas y factores de riesgo

Un ACV ocurre cuando un vaso sanguíneo que lleva sangre al cerebro queda bloqueado por un coágulo de sangre (accidente cerebrovascular isquémico: también puede producirse por una sustancia pegajosa llamada placa que puede taponar las arterias) o cuando se debilita y se rompe (accidente cerebrovascular hemorrágico: también es posible que se dé al tomar anticoagulantes).

Entre los factores de riesgo más importantes que pueden causar un accidente cerebrovascular (ACV) se encuentran los siguientes, en los que destacan la hipertensión y un estilo de vida poco saludable:

  • Presión arterial alta
  • Frecuencia cardiaca irregular (fibrilación auricular).
  • Enfermedades cardiacas.
  • Diabetes.
  • Colesterol alto.
  • Consumo de alcohol, tabaco o drogas (anfetaminas, cocaína, etc.).
  • Antecedentes familiares de la enfermedad, o en la propia persona.
  • Sedentarismo
  • Obesidad.
  • Edad (a partir de los 55 años el riesgo es mayor), sexo (hombres) y raza (personas de raza negra).
  • Las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo de ACV durante el embarazo.
  • Uso de píldoras anticonceptivas o terapias hormonales que incluyen estrógeno.

Síntomas de un ictus

"La llegada del paciente a un centro hospitalario en las primeras 6 horas de comienzo del ictus resulta fundamental para reducir las complicaciones en un 25% a 30%", advierte la CUN.

"Si tú o alguien con quien estás puede estar sufriendo un accidente cerebrovascular (ACV), presta especial atención al momento en que comenzaron los síntomas. Algunas opciones de tratamiento son más eficaces cuando se administran poco después" de que comience el ictus o ataque, complementa Mayo Clinic, centro destacado en atención médica, investigación y educación.

Los síntomas de un ictus o ataque o derrame cerebral dependen de la parte del cerebro que haya quedado dañado, y a veces la propia persona no se da cuenta de que lo ha padecido.

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En la mayoría de ocasiones los síntomas de un derrame cerebral o ictus se presentan de repente, sin previo aviso, pero también pueden ocurrir de forma intermitente durante el primer o segundo día: suelen ser más graves cuando el ACV acaba de suceder, pero pueden empeorar lentamente, expone MedlinePlus, la biblioteca médica más grande del mundo.

Entre los síntomas de un ictus o accidente cerebrovascular se pueden incluir:

  • Pérdida de fuerza en la mitad del cuerpo (cara, brazo y pierna del mismo lado).
  • Pérdida de sensibilidad u hormigueos en la mitad del cuerpo, parálisis o entumecimiento.
  • Dificultad para hablar y para entender lo que dicen otras personas.
  • Dificultad para leer o escribir.
  • Pérdida súbita de visión en un ojo, o problemas en uno o ambos.
  • Cambios en el sentido del oído o del gusto.
  • Dificultad para tragar.
  • Pérdida de control de esfínteres.
  • Dolor de cabeza muy intenso, distinto del habitual.
  • Problemas para caminar, o pérdida de equilibrio o coordinación.
  • Cambio en la lucidez mental (incluidos somnolencia, pérdida del conocimiento, confusión, pérdida de memoria y coma).
  • Mareos o vértigo.
  • Cambios emocionales, de personalidad o de estado de ánimo.

F.A.S.T.: el acrónimo que puede salvar tu vida o la de un ser querido

Además de conocer todos estos síntomas, cuando se trata de un posible derrame cerebral, ictus o ACV es fundamental haberse familiarizado con un acrónimo que ayuda a recordar cuáles son los elementos más relevantes y urgentes en los que hay que fijarse.

Relacionado con lo esencial que es actuar enseguida en estos casos, el acrónimo conforma la palabra 'FAST' ('rápido', en inglés; en español podrían ser las siglas 'CBHT'):

  • Face (cara): observar un aspecto desigual o la caída de un lado de la cara es uno de los posibles síntomas de un ictus.
  • Arms (brazos): un brazo o una pierna débiles, paralizados o entumecidos.
  • Speech (habla): tener problemas para hablar o para entender a otras personas.
  • Time (tiempo): es urgente actuar enseguida, empezando por llamar a emergencias (teléfono 112 en España).

A veces también se utiliza el acrónimo 'BE FAST' ('sé rápido'), en el que la B representa el equilibrio (Balance, en inglés), por la posibilidad de sufrir pérdida de este, mareos, confusión o dolor de cabeza repentino; y la E se refiere a ojos (Eyes), para que la persona busque una súbita pérdida o cambio de visión en el paciente.

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"Un ictus suele afectar a un lado del cuerpo, ya que cada mitad del cerebro controla la mitad del cuerpo", complementa Mike Bohl, doctor en Medicina y director de Contenido Médico y Educación en la empresa de tecnología de atención médica Ro, para Eat This, Not That.

Después de llamar a emergencias, asegúrate de que la persona está bien y haz que se siente o se tumbe para evitar que se caiga. Además, vigila que no coma, beba o ingiera medicamentos, ya que podría tener dificultades para tragar y supondría un riesgo de asfixia, explica.

Si la persona aún puede comunicarse y es posible, intenta recopilar información sobre ella, puesto que será muy útil para el equipo médico de emergencia (cuándo empezaron los síntomas, información médica, medicación, alergias...). Si está inconsciente y deja de respirar, y estás capacitado para ello, realiza la reanimación cardiopulmonar, recoge el medio.

Cuando alguien sufre un ictus, el tiempo de reacción es vital, ya que cada minuto implica la pérdida de más células cerebrales. "La posibilidad de una recuperación total depende, hasta cierto punto de la parte del cerebro afectada, pero pueden pasar meses o incluso años hasta que se recupere la funcionalidad", explica el doctor Bohl.

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