Jeff Bezos seguramente no sea un mal vecino
- Jeff Bezos se va a vivir a Miami, y puede que a algunos de sus vecinos de Washington (Seattle) no les importe demasiado.
- Los vecinos han contado a Business Insider que Bezos ha estado notablemente alejado de la vida social de la comunidad.
- Si yo fuera Jeff Bezos, probablemente tampoco querría ir a la barbacoa pública del barrio.
Según algunos de sus vecinos, Jeff Bezos no es muy buen vecino. Tampoco es que sea un mal vecino: no insulta a nadie, no se olvida de cortar el césped ni celebra fiestas ruidosas en su casa.
Más bien, los residentes del elegante enclave de Hunts Point, un rico suburbio de unas 400 personas a las afueras de Seattle, dicen que es una especie de fantasma.
Madeline Berg y Katherine Long, de Business Insider, han hablado con los residentes para hacerse una idea más precisa del paso de Bezos por la zona: "He visto a un multimillonario recoger la basura, pero no a Jeff Bezos: los vecinos hablan de cómo es vivir junto al fundador de Amazon".
Descubrieron lo siguiente:
Bezos, cuyas colosales puertas están casi siempre cerradas, según ese mismo residente, apenas se deja ver. "No es demasiado vecino", dice un residente. "Está muy ocupado con todos estos asuntos nacionales". Nunca parece vivir en Hunts Point a tiempo completo, según dos vecinos.
No acude a la fiesta del 4 de julio, no participa en el acto de recogida de basura del Día de la Limpieza, no asiste a los actos de recaudación de fondos para la organización benéfica juvenil local (aunque al parecer sí dona dinero a la organización benéfica, que es de lo que se trata).
Bezos solo ha vivido en Hunts Point desde 2019 y pronto trasladará su residencia a Miami con su prometida Lauren Sánchez.
Hunts Point también ha sido el hogar del fundador de Coscto, Jim "Si subes el [precio del] maldito perrito caliente, te mataré". Y es el hogar del antiguo CEO de Microsoft, Steve Ballmer.
Al parecer, Ballmer es más accesible —literalmente— que Bezos: deja la puerta de su casa abierta y abrió él mismo cuando un periodista de Business Insider llamó a la puerta para preguntarle cómo se llevaba con Bezos. ("Nada que decir" fue la respuesta de Ballmer).
Teniendo en cuenta la posibilidad de que un descontento suscriptor de Amazon Prime se pasee hasta su puerta para exigir más temporadas de Bosch, parece quizás que Bezos estuviese siendo razonable —en lugar de grosero— al recluirse en su vecindario.
(En los registros de llamadas al teléfono de emergencias que revisaron de otras casas de Bezos, Long y Berg descubrieron que el equipo de seguridad de Bezos ha tenido que lidiar de hecho con visitantes no deseados, como una mujer que se presentó intentando entregarle en persona su currículum para un trabajo).
Personalmente, me encanta charlar amistosamente con mis vecinos. Mi editora, sin embargo, admite que le da pavor quedar atrapada en una larga conversación con la señora mayor del final del pasillo que parece tener muchas quejas sobre la entrega de paquetes en su edificio.
Por suerte, ninguno de los dos somos multimillonarios con múltiples mansiones de las que ocuparnos, como Bezos.
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