Larry Page y Sergey Brin, cofundadores de Google, donaron el año pasado más de 400 millones a causas benéficas: ¿dónde ha ido a parar su dinero?
AP; Marianne Ayala/Insider
- Sergey Brin y Larry Page, cofundadores de Google, se alejaron de su empresa matriz, Alphabet, en 2019, y desde entonces han tomado caminos muy diferentes.
- Los tipos de donaciones que cada uno de ellos hace a la caridad reflejan claramente lo distintos que son.
En 2021, los cofundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, donaron conjuntamente casi 500 millones de dólares (unos 470 millones de euros) a través de sus fundaciones. No obstante, si se analizan las sorprendentes cifras, se pueden apreciar grandes diferencias en la manera de distribuir su generosidad.
Desde magnates de del sector tecnológico hasta de los medios de comunicación, casi todos los multimillonarios coinciden en los bienes que acumulan: yates, inversiones, propiedades inmobiliarias y, por supuesto, una fundación benéfica. La filantropía tiene diversos fines para los ricos, como eludir impuestos, mejorar su reputación o impulsar proyectos que les apasionan.
Brin y Page dirigen fundaciones que reparten millones de dólares al año. Pero desde que dejaran en 2019, los caminos que ha tomado son drásticamente diferentes, como ya ha detallado Business Insider en otro artículo: mientras que Brin se ha mantenido en el ojo público, Page ha optado por un perfil bajo.
Este contraste se extiende incluso a sus enfoques en el tema de la filantropía, según muestran los documentos fiscales obtenidos por Business Insider.
2 magnates, 2 enfoques distintos si hablamos de caridad
La fundación personal de Brin, la Sergey Brin Family Foundation, donó unos 250 millones de dólares (235 millones de euros) tanto en 2020 como en 2021.
Los formularios 990 de la organización sin ánimo de lucro presentados ante el IRS (Servicio Interno de Rentas de EEUU) muestran docenas de causas a las que la fundación ha elegido donar.
La mayor donación en 2021 fue de unos 101 millones de dólares a la Fundación Michael J. Fox, que invierte en investigar el Parkinson. La madre de Brin fue diagnosticada con la enfermedad en la década de 1990 y él mismo ha explicado que tiene alrededor de un 50% de probabilidades de desarrollar la enfermedad.
Otros beneficiados de su generosidad son la Fundación ClimateWorks (7,5 millones de dólares), dedicada a la lucha contra la crisis climática; LifeMoves (8 millones de dólares), una organización sin ánimo de lucro que ayuda a personas sin hogar; y la Fundación Nacional para los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (15,3 millones de dólares), además de otras causas médicas, medioambientales, educativas y relacionadas con los derechos humanos.
En los últimos años, Brin también ha mostrado interés por causas y organizaciones menos convencionales, como la Open Lunar Foundation, una organización sin ánimo de lucro que investiga la posibilidad de que los humanos colonicen la luna.
Brin, de 49 años, también parece desempeñar un papel bastante activo en decidir sobre estas donaciones. Los documentos indican que dedica unas 2 horas a la semana a trabajar en su faceta filantrópica. Y además de las donaciones que hizo la fundación, Brin dio 130 millones de dólares directamente a la Fundación Michael J. Fox.
En cambio, Page dedica apenas 15 minutos a la semana a trabajar en su propia fundación, la Carl Victor Page Memorial Foundation.
En 2021, la fundación donó algo más de 196 millones de dólares (184 millones de euros) en obras benéficas, pero solo 38.894 dólares fueron directamente a una organización seleccionada: Shoo the Flu, que lucha contra la gripe y que Page lleva varios años financiando. El resto (más del 99% del total) se destinó a un único beneficiario: National Philanthropic Trust, un fondo asesorado por donantes.
Los fondos asesorados por donantes (DAF), muy apreciados por los millonarios, son vehículos de inversión privada que permiten hacer contribuciones deducibles de impuestos a un fondo común que luego se distribuye a organizaciones benéficas a lo largo del tiempo.
Ofrecen a las fundaciones privadas, que deben desembolsar anualmente el 5% de sus activos para mantener los beneficios fiscales, una forma de alcanzar ese mínimo. Sin embargo, el dinero puede permanecer en un DAF indefinidamente, de modo que no llegaría nunca a una organización benéfica.
Además, no hay forma de hacer un seguimiento público de dónde distribuye finalmente sus fondos un DAF. Page, no obstante, ha optado por este tipo de fondos: en 2020 transfirió algo más de 31 millones de dólares a uno (unos 29 millones de euros), aproximadamente el 96% del total de sus donaciones de ese año.
,,,Optar por donar directamente a través de la propia fundación en lugar de hacerlo a través de un DAF tiene sus desventajas. "Renuncias a cierta confidencialidad si donas a través de una fundación a tu nombre, y renuncias a cierto control si lo haces a través de un fondo asesorado por donantes", afirma Natasha Pearl, fundadora de la empresa familiar Aston Pearl.
El uso de los DAF encaja con el estilo empresarial de Page, ya que le permite ocultar sus donaciones. A cambio, Page cede cierto control sobre esos fondos. Aunque él y su equipo ejercen un control consultivo sobre el dinero que aportan al National Philanthropic Trust (una de las mayores instituciones de concesión de subvenciones de EEUU), renuncian al control legal de los fondos.
,,Un representante de Brin ha declinado hacer comentarios, y su equipo no ha respondido a las peticiones para participar en este artículo.
,,Un vistazo al interior de sus imperios
,,Además de poner de manifiesto las diferencias entre los cofundadores de Google, la documentación de las 2 fundaciones revisada por Business Insider ofrece una idea de a quién han confiado Brin y Page la gestión de sus respectivas fortunas.
,,En la Carl Victor Page Memorial Foundation figuran Page y su mujer, Lucinda Southworth, como directores, y Wayne Osborne como secretario. Osborne es el CEO de Koop, la family office que gestiona el extenso patrimonio de Page, desde inversiones empresariales hasta islas privadas.
,,Los registros de la fundación están certificados por Cristina Rosado, una antigua ayudante fiscal de Koop, cuya firma aparece a menudo en las numerosas sociedades de responsabilidad limitada creadas para ocultar la participación de Page en sus inversiones y propiedades.
La Sergey Brin Family Foundation cuenta con 3 directivos clave. Además de Brin, que figura como director y presidente, está Tara Farnsworth, la tesorera. Farnsworth ha sido directora financiera de la family office de Brin, Bayshore Global Management, durante más de una década. El padre de Brin, Michael Brin, un matemático jubilado, actúa como secretario. (Los archivos indican que los 3 dedican 2 horas a la semana a trabajar en la fundación).
,,La fundación también contrata servicios de consultoría de la empresa de comunicación política GMMB (por 4 millones de dólares al año), la consultora Freedman Consulting (1,48 millones de dólares), la empresa de asesoría científica Coalition for Aligning Science (1,17 millones de dólares), Deloitte (500.000 dólares) y la empresa de asesoría filantrópica Open Impact (320.000 dólares).
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