Este ingeniero de software pasó de deber casi 200.000 euros a ser millonario a los 29 años: las 4 estrategias que utilizó para conseguirlo

Katherine McLaughlin
| Traducido por: 
Cadarrius "CJ" McGlown, ingeniero de software y millonario hecho a sí mismo.
Cadarrius "CJ" McGlown, ingeniero de software y millonario hecho a sí mismo.
  • CJ McGlown terminó sus estudiar con una deuda de 69.000 euros, cifra que tras su matrimonio se disparó hasta los 200.000 euros.
  • Ahora, tiene su propio negocio, una cartera de inversión y un patrimonio neto de 1 millón de dólares.
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Para Cadarrius 'CJ' McGlown, alcanzar un cierto nivel de seguridad financiera es como tener un buen par de auriculares. Bloquea el ruido de las distracciones cotidianas —facturas, deudas, trabajo— y le permite concentrarse en las ideas a las que quiere dar vida.

"Sentí que la libertad financiera era la única forma en que podría ser yo mismo", explica el ingeniero de software a Business Insider. "Si la alcanzara, sé que conseguiré no distraerme cuando trato de contribuir a la evolución del mundo con mis mejores habilidades".

Creció en Memphis (Tennessee, EEUU), en una familia de militares y es millonario desde el año pasado. Ahora es financieramente independiente a la edad de 29 años y puede centrar su atención en su verdadera pasión: la tecnología y la innovación.

"El objetivo es llegar a un punto en el que pueda construir mi negocio e innovar y crear cosas; tengo inventos en mi ático en este momento", asegura.

Pero el camino hacia la riqueza no fue lineal. Al graduarse, tenía alrededor de 80.000 dólares (unos 69.029 euros) de deudas en préstamos  para estudiantes y, después de casarse, la cifra alcanzó los 200.000 dólares (unos 172.519 euros).

Sin embargo, debido a algunas decisiones estratégicas clave, McGlown dejó atrás las deudas y, en 5 años, logró tener un 1 millón de dólares (en torno a 862.925, euros) de patrimonio neto.

"Retrasé casi todas las satisfacciones durante mis 20 años", dijo. "Esto no fue magia; se necesita sacrificio para lograr muchas de estas cosas". ¿Cómo los consiguió? Estas fueron sus 4 estrategias:

1. Buscó trabajo para aumentar sus ingresos

El primer trabajo de McGlown después de la universidad llegó con un salario y un variable equivalente a 75.000 dólares (unos 64.725 euros) anuales. Con algunos trabajos de consultoría, ganó 30.000 dólares (25.890 euros) extra ese primer año.

Pero a los 9 meses, se dio cuenta de que necesitaba irse y ganar más en otro lugar porque no negociaba lo suficientemente bien y quería abordar más en serio el pago de su deuda.

Mientras aún trabajaba en su empleo paralelo, obtuvo un contrato del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EEUU y rápidamente se dio cuenta de que los contratos gubernamentales eran una excelente manera de estar en el umbral más alto de su potencial de ingresos. En ese primer contrato, ganó 85.000 dólares (unos 73.355 euros). Un año más tarde, cambió a un contrato con el Departamento de Defensa y ganó poco menos de 100.000 dólares (86.300 euros).

"Seguí saltando para poder mantenerme al máximo de mis habilidades", explicó.

Para aumentar aún más sus ingresos, trabajaría en otros trabajos secundarios: "Empecé a decir simplemente: 'Quiero aprovechar todas las oportunidades que pueda y aprender tanto como pueda'".

Durante este tiempo, también perfeccionó sus habilidades y aumentó su red de contactos profesionales a un ritmo acelerado al trabajar tanto, lo que finalmente le ayudó a iniciar su propio negocio: HeySoftware!.

2. Vivió por debajo de sus posibilidades mientras pagaba sus deudas

En esos primeros años, McGlown hizo todo lo posible por ahorrar tanto dinero como pudo. A medida que aumentaban sus ingresos, invertía todo ese dinero extra en ahorrar y vivía de la forma más frugal posible.

"Minimizamos los gastos y vivimos extremadamente por debajo de nuestras posibilidades", asegura. "Literalmente, solo comíamos sándwiches de mantequilla de cacahuete todo el tiempo".

Para algunos, esto podría parecer extremo. Pero, para McGlown, había un objetivo final que parecía que valía la pena: "Me aferré a ese pensamiento [de la libertad financiera]. Eso es lo que realmente me mantuvo en ello".

El salario de su esposa cubría la mayoría de los gastos diarios —facturas, alimentos y otras necesidades básicas—, lo que le permitió a McGlown destinar el 100% de sus ingresos a aumentar su riqueza.

Para entretenerse ocasionalmente, aprovechaba los días gratis en museos y atracciones locales, como el zoológico de la ciudad.

Después de un año y medio viviendo de esa manera, McGlown se dio cuenta de que había ahorrado alrededor de 200.000 dólares (unos 172.519 euros).

"Fue un momento terrible en el que pensé: 'Tengo 200.000 [ahorrados] y tengo 200.000 de deuda'", recuerda. "Tomé la loca decisión de quedarme a 0 [en ahorros totales] y pagarlo todo". 

3. Aprendió a invertir en bolsa

Después de pagar sus deudas, McGlown centró su atención en generar riqueza a largo plazo. Volvió a una ética de trabajo "cabeza abajo" y empezó a hacer crecer sus ahorros de nuevo.

"Mi estrategia original para lograr la estabilidad era pagar una casa". "Pensé: 'Si puedo pagar 200.000 dólares en préstamos, tal vez pueda pagar una casa relativamente rápido".

Hace unos 3 años, McGlown compró una casa con un pago inicial. Después, comenzó a ahorrar nuevamente y acumuló alrededor de 500.000 dólares (unos 431.387 euros). Iba a usarlos para pagar la hipoteca, pero llegó la pandemia y la bolsa colapsó.

En ese escenario bajista, McGlown decidió invertir casi todo el dinero que había ahorrado en bolsa. Utilizó recursos online para aprender todo lo que pudo sobre inversión y eligió comprar acciones de empresas por el valor que aportaban al mundo y su importancia en su industria.

"Cuando el mercado retrocede, eso te permite estar seguro de que volverá a subir", considera.

Cuando el mercado se recuperó unos meses más tarde, obtuvo rentabilidades impresionantes de sus adquisiciones pandémicas. Sin embargo, no busca el éxito de la noche a la mañana.

"Planeo mantener la mayor parte de mi cartera, alrededor del 80%, para siempre", dijo. "Y el 20% restante lo asigno a oportunidades de alto riesgo y alto rendimiento".

4. Ahora tiene ingresos pasivos

Un año después de la compra de su casa, la pareja se hizo con una casa para alquilar. 

Habían ahorrado lo suficiente para un segundo pago inicial gracias a su trabajo y su estilo de vida frugal, por lo que compraron una casa llave en mano en Memphis. McGlown optó por poner un 35% en lugar del tradicional 20% para maximizar sus ganancias.

"Acabamos de hacernos con una casa que nos gustaría alquilar si estuviéramos buscando", indica.

La casa se alquiló casi de inmediato. Después contrataron a un administrador para gestionar las responsabilidades de ser propietarios.

McGlown asegura que merece la pena pagarle a otra persona para que administre la propiedad para mantener la inversión lo más alejada posible. Después de pagar la hipoteca y el administrador, sacan alrededor de 12.000 dólares (en torno a 10.356 euros) anuales de la casa.

También gana otros 11.000 dólares (9.493 euros) al año vía dividendos, principalmente de sus inversiones de menor riesgo.

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