La Marina estadounidense entrena delfines y leones marinos para detectar amenazas submarinas desde hace 60 años

Gidget Fuentes
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Business Insider España
Un adiestrador de mamíferos marinos de la Marina estadounidense con un delfín durante un ejercicio de seguridad portuaria en mayo de 2005.
Un adiestrador de mamíferos marinos de la Marina estadounidense con un delfín durante un ejercicio de seguridad portuaria en mayo de 2005.

US Navy/Illustrator Draftsman 1st Class Pierre G. Georges

  • La Marina estadounidense lleva entrenando delfines y leones marinos para detectar amenazas submarinas desde la década de 1960.
  • Estos militares quieren prescindir de sus mamíferos marinos y utilizar en su lugar drones y otro tipo de sensores nuevos.
  • Pero esos animales son capaces de seguir haciendo su trabajo mejor que toda esa tecnología prometida.

Desde 1959, la Marina estadounidense entrena a una pequeña fuerza de delfines mulares y leones marinos para recuperar equipos perdidos, interceptar intrusos en los puertos y detectar minas marinas enterradas.

Este año, la Marina pretendía poner fin a una de las misiones más importantes de esos animales —la búsqueda de minas enterradas en el lecho marino— y utilizar en su lugar sofisticados sensores submarinos.

Pero existe un problema: esa tecnología aún no ha igualado la capacidad única de los delfines para encontrar esos artefactos explosivos.

El Congreso se opuso a la petición utilizando el proyecto de ley de defensa de 2023 para prohibir a la Marina retirar sus delfines detectores de minas. Tampoco ha permitido poner fin al entrenamiento de seguridad portuaria para sus mamíferos marinos hasta que se desplieguen unos sistemas antiminas tan buenos como estos animales.

Un entrenador de la Marina estadounidense con un león marino en Key West en octubre de 1990.
Un entrenador de la Marina estadounidense con un león marino en Key West en octubre de 1990.

US Navy/PH1 (Ac) Scott M. Allen

La medida del Congreso detiene la retirada prevista desde hace tiempo de los Sistemas de Mamíferos Marinos, un programa dirigido por el Centro de Guerra de Información Naval del Pacífico en la base naval de Point Loma, en San Diego.

La proliferación de drones de alta calidad, además de lo baratos que resultan, significa que estos animales de la Armada podrían ser retirados pronto. Por ahora siguen formando parte de estos sistemas de contramedidas antiminas del servicio, junto con buques, helicópteros, sonares y equipos móviles de desactivación de artefactos explosivos (EOD).

La fuerza de contramedidas de minas de la Armada sigue luchando contra el envejecimiento de los equipos. Por ahora se están incorporando vehículos submarinos no tripulados como el Mk 18 Mod 1 Swordfish y el Mk 18 Mod 2 Kingfish, que tienen sensores que barren el lecho marino en busca de minas peligrosas para la navegación.

"Algún día será posible completar estas misiones con drones submarinos", ha dicho Darian Wilson, portavoz del NIWC-Pacífico, "pero por ahora, la tecnología no puede hacer todo lo que hacen los animales".

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Así empezó

Actuación de delfines en Marineland, cerca de Daytona Beach, Florida, en 1959.
Actuación de delfines en Marineland, cerca de Daytona Beach, Florida, en 1959.

Erich Andres/United Archives via Getty Images

El primer oceanario con espectáculos de delfines se inauguró en San Agustín (Florida) en 1938. Los delfines hacían trucos con entrenadores que llevaban peces.

Esto despertó el interés de la Marina. En 1959, empezó a trabajar con mamíferos para misiones de contramedida de minas y unos años más tarde creó el Programa de Mamíferos Marinos. El programa trabajó con tiburones, rayas y tortugas marinas, pero se decantó por los delfines y los leones marinos.

Los delfines mulares nacen con un sonar biológico que utilizan para orientarse y encontrar comida. El personal de la Armada, con la comida como recompensa, los entrena para que localicen objetos que un sonar electrónico podría pasar por alto, como minas, nadadores enemigos o armas perdidas.

El león marino bigotudo tiene una vista aguda, además de un sentido del oído direccional, lo que le confiere una capacidad natural para localizar comida o, con el adiestramiento de la Marina, para encontrar minas o intrusos humanos en las aguas más turbias.

Aunque a menudo se les ve en la superficie, ambos son buceadores de profundidad. Los leones marinos pueden sumergirse 900 pies (274 metros), y los delfines mulares entrenados han buceado más de 1.000 pies (más de 304 metros), según el Dolphin Research Center and Seaworld.

Eso es casi 7 veces más profundo de lo que la mayoría de los seres humanos pueden bajar cómodamente con un equipo de buceo básico sin sufrir el síndrome de descomprensión.

Un león marino sujeta un cabo de recuperación a un equipo de pruebas.
Un león marino sujeta un cabo de recuperación a un equipo de pruebas.

US Navy

El presupuesto del Programa de Mamíferos Marinos de la Armada para 2023 prevé 40 millones de dólares (37 millones de euros) para "alimentos, medicamentos, atención veterinaria, cría e instalaciones", ha dicho Wilson.

Algo más de la mitad de esa cantidad —unos 21 millones de dólares (19,5 millones de euros)— cubre el cuidado y la alimentación de los 77 delfines y 47 leones marinos del programa. El programa emplea a 54 civiles de la Marina y 6 veterinarios del Ejército, así como a 220 contratistas y 22 estudiantes graduados o voluntarios universitarios.

Los delfines y leones marinos trabajan como un Sistema de Mamíferos Marinos y se entrenan con buzos o técnicos y equipos de desactivación de artefactos explosivos para una de 3 misiones posibles, ha explicado Wilson:

El "sistema de recuperación de objetos" MK 5 MMS son leones marinos que localizan y atan cabos de recuperación a equipos de la Armada, como una herramienta lanzada por un buceador o una mina de entrenamiento que luego se puede sacar del agua. El presupuesto actual prevé alrededor de un millón de dólares (900.000 euros) para ello. Supone la mitad de lo que se necesita para personal y equipos.

El sistema MK 6 MMS de "interdicción de intrusos" está formado por delfines y leones marinos que colaboran con el personal de seguridad para encontrar y detener a nadadores o buceadores no autorizados que puedan suponer una amenaza para los buques, los puertos y las personas.

Los mamíferos pinchan y marcan al intruso, que luego es atrapado por los marineros de seguridad. El presupuesto actual lo financia íntegramente con unos 7 millones de dólares (6,5 millones de euros).

Las "contramedidas antiminas" MK 7 MMS son delfines que trabajan con equipos EOD para encontrar y marcar minas. El delfín deja caer un marcador cerca de una mina sospechosa, que el personal de EOD o un sistema no tripulado neutraliza a continuación.

La Armada tenía previsto financiarlo con unos 3,5 millones de dólares (3,2 millones de euros) para 2022 (la mitad de lo necesario). El proyecto de ley de defensa de 2023 bloquea el plan de la Armada de eliminar su financiación el año que viene.

Un delfín de defensa Mark 6 en el Golfo Pérsico, en agosto, 2003.
Un delfín de defensa Mark 6 en el Golfo Pérsico, en agosto, 2003.

US Navy/PH2 Veronica Birmingham

El presupuesto del programa incluye unos 3 millones de dólares (2,8 millones de euros) para la investigación en bioacústica con el fin de comprender cómo afecta el sonido a los mamíferos marinos. "También seguimos estudiando el sonar natural del delfín para aprender cosas que puedan mejorar el sonar electrónico y el procesamiento de señales", ha explicado Wilson.

El programa ha dado lugar a más de 1.200 artículos científicos, y otras investigaciones paralelas, muchas de ellas financiadas por la Marina, que han arrojado luz sobre la capacidad de sonar de los delfines y han contribuido a los trabajos sobre el sonar electrónico, fundamental para la guerra naval moderna.

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La Marina es una de las pocas fuerzas militares con programas de mamíferos marinos. (En particular, Rusia ha utilizado delfines adiestrados para vigilar importantes instalaciones navales). Estados Unidos envió delfines cazaminas y leones marinos a Vietnam en 1970, y los delfines ayudaron a vigilar buques en Bahrein en 1987 y en el norte del Golfo Pérsico en 2003.

Los delfines de la Armada estadounidense también han patrullado durante grandes acontecimientos públicos y contribuyen a la seguridad pública incluso cuando no están de servicio: 2 delfines encontraron sin querer un raro torpedo de hace 130 años enterrado frente a Coronado, California, mientras entrenaban en 2013.

Un entrenador de mamíferos marinos de la Marina estadounidense con un delfín en la Estación Aérea Naval de Cayo Hueso en abril de 2017.
Un entrenador de mamíferos marinos de la Marina estadounidense con un delfín en la Estación Aérea Naval de Cayo Hueso en abril de 2017.

US Navy/Trice Denny

Kaj Larsen, antiguo miembro de la Marina, ha dicho que nunca olvidará la primera vez que un delfín le embistió bajo el agua.

"La verdad es que se trata de una forma muy eficaz para prevenir los ataques de los buceadores de combate porque todo lo demás no funciona", ha dicho Larsen, que experimentó por primera vez el furor de Flipper durante la fase de inmersión del curso de Demolición Submarina Básica/SEAL (BUD/S) hace unos 20 años.

Las misiones de nado de combate de los alumnos del BUD/S se duplicaron como entrenamiento de nado anticombate para los delfines. Mientras que los buceadores de combate aprenden a derrotar a las redes de sonar, "realmente no tenemos forma de derrotar a un delfín", ha comentado Larsen. "Estás en su elemento y te encuentran cada vez bajo el agua".

Aparte de breves declaraciones públicas, sin embargo, las misiones de los mamíferos en el mundo real siguen siendo clasificadas.

"Por lo general, no hablamos ni publicamos detalles operativos del Programa de Mamíferos Marinos por razones de seguridad", ha dicho Wilson, quien no facilitó el nombre de funcionarios del programa o entrenadores para entrevistas, citando "cuestiones relacionadas con el programa en curso."

Persisten las amenazas por minas

Un grupo de abordaje de la Marina estadounidense inspecciona las minas de un buque iraní en el Golfo Pérsico en septiembre de 1987.
Un grupo de abordaje de la Marina estadounidense inspecciona las minas de un buque iraní en el Golfo Pérsico en septiembre de 1987.

(AP Photo/Mark Duncan)

Las minas marinas, sobre todo las baratas, siguen estando presentes, ya sea flotando libremente, atadas justo debajo de la superficie o escondidas en el fondo del mar.

Quince de los 19 buques estadounidenses hundidos o dañados por minas enemigas desde el final de la Segunda Guerra Mundial se encontraban en aguas poco profundas, según Scott Truver, investigador, autor y experto en guerra de minas. Durante las semanas que duró la Guerra del Golfo en 1991, varios buques de guerra estadounidenses sufrieron graves daños por minas iraquíes.

En los últimos años, Irán ha amenazado con utilizar su arsenal de minas para detener los vitales envíos de petróleo en el Golfo Pérsico, y la aparición de minas en el Mar Negro en medio de la guerra de Rusia en Ucrania ha causado interrupciones en el transporte marítimo.

Las personas familiarizadas con el programa afirman que los mamíferos marinos siguen siendo una opción asequible para proteger buques, dársenas y puertos hasta que esté operativa una tecnología mejor. Truver ha dicho que el coste es "polvo de hadas comparado con lo que estamos gastando en un portaaviones".

"El país necesita la capacidad de hacer frente a las minas enterradas", especialmente a medida que crece la amenaza de las minas, ha explicado Truver. "Los rebeldes Hutíes son capaces de hacernos pasar un mal día, por no hablar de Rusia y similares".

Equipos de reparación inspeccionan el buque de asalto USS Tripoli tras chocar contra una mina iraquí en el Golfo Pérsico el 18 de febrero de 1991.
Equipos de reparación inspeccionan el buque de asalto USS Tripoli tras chocar contra una mina iraquí en el Golfo Pérsico el 18 de febrero de 1991.

US Navy/JO1 Gawlowicz

La armada china se entrena regularmente con minas sofisticadas, ha añadido Truver, señalando que "el número de minas producidas y listas para su despliegue ha crecido en los últimos 10 años".

Aunque las opiniones difieren sobre el coste del programa, pocos cuestionan las capacidades de los mamíferos marinos. "Es infinitesimalmente pequeño (el presupuesto) comparado con lo que se ha gastado, y se está gastando, en otros tipos de tecnología", ha dicho Scott Savitz, ingeniero senior de Rand Corporation.

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Los mamíferos marinos "ofrecen tanto a un coste relativamente bajo que parece absurdo no seguir utilizándolos a corto plazo", ha añadido Savitz. La Marina esperaba que los vehículos marinos no tripulados y el sonar de barrido lateral dejaran obsoletos a los mamíferos marinos, pero la tecnología no ha avanzado hasta ese punto.

"Siempre faltan 5 años para que supuestamente dispongamos de la tecnología que hará innecesario el uso de mamíferos", ha afirmado Savitz, que ha trabajado con vehículos submarinos y de superficie no tripulados. "Me pregunto si hemos llegado a ese punto".

Un UUV Mk 18 Mod 2 durante un ejercicio de contramedidas antiminas en el mar Báltico en junio de 2019.
Un UUV Mk 18 Mod 2 durante un ejercicio de contramedidas antiminas en el mar Báltico en junio de 2019.

US Navy/Chief Mass Comm Specialist Shannon E. Renfroe

Según Savitz, los delfines y los leones marinos son capaces de realizar una secuencia "detectar-activar" más rápida que las tecnologías existentes, que utilizan una secuencia fija de decisiones y acciones para detectar un objeto, determinar si se trata de una mina y decidir qué contramedidas son necesarias.

Los mamíferos se limitan a dar golpecitos en unas paletas para alertar a su entrenador o a su operario de desactivación de minas cuando encuentran una mina sospechosa.

"Tienen una gran precisión a la hora de diferenciar objetos similares a minas, o minas en sí, de los detritus masivos que hay en el fondo marino de zonas pobladas", ha explicado Savitz, que lo califica de "capacidad exquisita de superar muchos retos medioambientales".

Los delfines "no tienen ningún problema" para trabajar con fuertes corrientes, algo con lo que los sistemas artificiales pueden tener dificultades, ha mencionado Savitz. "Del mismo modo que utilizamos perros para encontrar drogas o explosivos, es muy beneficioso confiar en la capacidad natural de los delfines", añadió. "No necesitamos reinventar algo para lo que ya tenemos capacidad".

Atención de primera línea de por vida

Delfines de la Marina en un avión C-17 camino de Nueva Caledonia en noviembre de 2009.
Delfines de la Marina en un avión C-17 camino de Nueva Caledonia en noviembre de 2009.

US Air Force/Tech. Sgt. Cohen A. Young

La base de operaciones de los delfines y leones marinos son los corrales flotantes de Point Loma y otras 3 bases de la bahía de San Diego y otros puertos clave de la Marina, ha explicado Wilson. Al igual que los marineros, a veces se embarcan en buques o aviones para ejercicios y misiones en el extranjero.

Las autoridades afirman que los animales no están cautivos. Cuando trabajan con entrenadores, salen de sus corrales casi a diario y son libres de nadar y no volver. No son raras las historias de delfines que se acercan nadando a los barcos en busca de golosinas de pescado.

"Reciben cuidados de la mayor calidad disponibles en el mundo", según una instrucción permanente de la Secretaría de Marina, ha afirmado Wilson. "Pasan sus días explorando con nosotros la bahía aquí en San Diego o mar adentro, en la Intracoastal Waterway al sur, en Puget Sound al norte, y cuando no están trabajando, están en casa socializando con sus compañeros".

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Un león marino de la Marina estadounidense salta a una embarcación de mando fluvial durante un ejercicio de contramedidas antiminas, Bahréin, en noviembre de 2014.
Un león marino de la Marina estadounidense salta a una embarcación de mando fluvial durante un ejercicio de contramedidas antiminas, Bahréin, en noviembre de 2014.

US Navy/MCS1 Kathleen Gorby

La liberación de delfines criados en cautividad —donde su esperanza de vida suele ser de 40 a 60 años— es una cuestión polémica; en el pasado, estos delfines han muerto tras ser introducidos en la naturaleza. Si el programa finaliza, los mamíferos permanecerán en la Marina.

"La Marina se compromete a cuidar de estos animales durante el resto de sus vidas", ha declarado Wilson. "A medida que nuestros animales envejezcan, su número seguirá disminuyendo. Normalmente perdemos uno o dos mamíferos marinos al año por causas naturales. Nunca hemos experimentado una baja de un animal en combate".

Los delfines son "muy avanzados" y "son perfectos" para su misión, ha dicho Richard "Ric" O'Barry, un entrenador de animales convertido en activista y autor conocido por su trabajo en el documental The Cove.

"Su sonar hace que el mejor sistema de sonar de nuestra Marina" parezca "un juguete", ha comentado O'Barry. "Por eso fueron reclutados por la Marina".

El general Martin E. Dempsey, jefe del Estado Mayor Conjunto, en las instalaciones para mamíferos marinos de San Diego en marzo de 2012.
El general Martin E. Dempsey, jefe del Estado Mayor Conjunto, en las instalaciones para mamíferos marinos de San Diego en marzo de 2012.

Petty Officer 2nd Class Joshua Scott/US Navy

O'Barry trabajó en el Miami Seaquarium durante 10 años. En su primer día capturó cinco delfines para la Marina. "No cuestioné las órdenes", ha confesado. "Me pareció algo muy divertido".

Entrenó delfines para el programa de televisión de los años 60 Flipper antes de empezar a cuestionar el cautiverio. En 1996, él y otro activista fueron multados por liberar a dos antiguos delfines de la Marina de un parque marino.

O'Barry, de 83 años, sigue colaborando activamente con un santuario de delfines de rescate en Bali Occidental, donde 3 delfines que estuvieron en cautividad fueron rehabilitados y liberados en septiembre. Cree que es hora de que la Marina jubile a los mamíferos.

"Me gusta la Marina. He pasado 5 de los años más importantes de mi vida en la Marina", dijo. "Pero no me gusta lo que la Marina hace con los delfines".

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