Me despidieron de Google y comencé mi propio negocio: significó aceptar un recorte salarial de 90.000 euros, pero no me arrepiento

Este artículo se basa en una conversación con Keith Chaney, de Washington DC, que puso en marcha su empresa Peadbo tras ser despedido de Google. La transcripción ha sido editada por razones de extensión y claridad.

Empecé en Google a principios de 2022, trabajando con compañeros de EMEA y APAC como parte del equipo de estrategia y asociaciones globales. Antes de ocupar este puesto, ya había trabajado en estrategia en McKinsey y Capital One y obtuve un MBA.

Cuando llevaba menos de un año en Google, descubrí que me habían despedido. Recuerdo que me enteré en el aparcamiento de la guardería de mi hija. Los despidos formaban parte de una tendencia más amplia de muchas empresas tecnológicas como Google para "corregir" el rápido exceso de contratación posterior a la pandemia, y era algo de lo que estaba al tanto desde el cuarto trimestre.

Que me despidieran fue en realidad una bendición

Que me despidieran en enero de 2023 acabó siendo una bendición para mí a pesar de mi conmoción y decepción iniciales.

Mientras trabajaba en Google en 2022, puse en marcha mi empresa paralela, Peadbo, que ayuda a los usuarios a crear y gestionar equipos dedicados al crecimiento personal o profesional.

Al crecer, mi familia haría cualquier cosa por ayudarme a triunfar, pero no tenían experiencia laboral en grandes organizaciones. No podían ofrecerme consejos prácticos para ayudarme a avanzar en mi carrera. Reconocí el valor de la tutoría y de crear un círculo interno en el mundo empresarial. Así que monté una plataforma que ayuda a las personas a desarrollar sus redes profesionales y obtener mentores.

Cuando me despidieron, Peadbo aún estaba en su fase inicial y yo no tenía empleados a tiempo completo. Los únicos implicados eran mis cofundadores, que de por sí ya tenían trabajos a tiempo completo. Aun así, me di cuenta de que era el momento de dar un salto de fe y dedicar toda mi energía y mi tiempo a Peadbo.

Soy una persona reacia al riesgo, así que fue necesario que me despidieran para empujarme a dedicarme a tiempo completo a mi startup.

Pasar de ser un empleado de una gran tecnológica a fundador de una startup ha sido un gran salto

Uno de los mayores cambios fue la realidad financiera de pasar de un trabajo a tiempo completo a una startup. En Google, ganaba más de 200.000 dólares con grandes comodidades y ventajas de todo tipo. Como fundador de una startup, mi salario es menos de la mitad, pero me encanta lo que hago y creo firmemente en mi misión.

Ha sido un ajuste importante para mis finanzas personales; gano menos de la mitad de lo que ganaba en mis últimos puestos. Nunca he gastado lo que ganaba, así que, a pesar de que ha sido un cambio importante, mi mujer y yo nos hemos asegurado de hacer lo que haga falta para dar prioridad a nuestras dos hijas.

Hemos podido mantener los estudios, las actividades y las aficiones de nuestras hijas y disfrutar de nuestra vida sin gastar mucho dinero.

También creemos firmemente en la división de responsabilidades. Por ejemplo, cuando tengo que viajar por trabajo, el viaje se incluye inmediatamente en el calendario compartido para que mi mujer pueda programar sus días de trabajo en torno a él. Siempre trabajamos como una unidad.

Mi mujer entiende que necesitamos invertir en Peadbo para ayudar a la empresa a crecer. Aunque hemos hecho algunas inversiones iniciales de bolsillo en Peadbo, desde entonces hemos recibido financiación inicial de Techstars.

A pesar de las limitaciones de dinero, la parte más gratificante de la vida de una startup es poder gestionar mi tiempo.

Siempre reservo tiempo para estar con mis hijas y mi mujer, para ir a recogerlas y dejarlas en casa, e incluso para dedicarme tiempo a mí mismo y proteger mi paz.

La autonomía de los autónomos es un arma de doble filo

Me encanta la autonomía de trabajar por cuenta propia, aunque admito que echo de menos la certeza de saber de dónde vendría mi sueldo cuando era empleado en una tecnológica a tiempo completo.

Dirigir una startup requiere mucha reflexión, esfuerzo y fe en uno mismo y en sus asesores para hacer crecer la empresa. Desde el punto de vista organizativo, Peadbo es muy plana y solo tiene cinco empleados. Me encanta haber podido elegir intencionadamente a mis cofundadores. Siempre intento trabajar con personas que sean más inteligentes que yo y que me desafíen a dar un paso adelante. Mi objetivo es rodearme de gente que me haga mejor.

Lo más difícil de ser fundador es pensar siempre en el estado financiero de la empresa y en la "pista de aterrizaje". Como fundador, debes tener la mentalidad de "cazar lo que comes". Es muy diferente a trabajar en una empresa que seguirá bien, aunque los empleados no rindan al máximo de su potencial.

Siempre estoy trabajando duro para conseguir inversores. Hace poco nos seleccionaron como ganadores de la ronda de speed pitch en SXSW. Trabajar así es diferente a hacerlo en una gran organización como Google, donde cuento con el apoyo de cientos de empleados y una empresa sólida y desarrollada. Aun así, esta victoria me hizo darme cuenta de que estamos pivotando en la dirección correcta.

Echo de menos la seguridad de unos ingresos fijos y una nómina constante cada mes, pero he aprendido mucho sobre mí mismo y sobre el espíritu empresarial con Peadbo.