¿Es perjudicial abusar de la miel? Propiedades, nutrientes y aspectos a tener en cuenta de este alimento ancestral

Suele ser un remedio eficaz para aliviar tu garganta y es considerado casi oficialmente el único alimento que dura para siempre.

Se trata de la miel, un producto elaborado a partir del néctar de flores y el trabajo manual de las abejas que el hombre lleva consumiendo desde que es hombre.

El néctar de las flores se mezcla con las enzimas del interior de las abejas que lo extraen, lo que cambia la composición de éste y lo descompone en azúcares simples que se depositan en los panales. El resultado es un fluido dulce y viscoso que suele considerarse una manera más sana de endulzar las cosas.

Pero realmente, ¿la miel es más sana que el azúcar? Ambos son carbohidratos, los cuales se descomponen rápidamente en el cuerpo y pueden causar picos en los niveles de glucosa en la sangre.

Por lo que consumirlos de manera excesiva puede conllevar riesgos para la salud. Grandes cantidades de azúcares se han vinculado a problemas como la obesidad, enfermedades cardíacas y problemas cognitivos tanto en edades avanzadas como en etapas de desarrollo infantil.

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Para evitar esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el consumo de azúcares añadidos no debería superar el 10% de la ingesta calórica total. Incluso sugiere reducir su consumo a menos del 5% de las calorías totales consumidas. Esto supone en torno a unos 25 gramos al día.

Sin embargo, elegir la miel como edulcorante conlleva ciertas propiedades para la salud que otros azúcares no tienen.

La miel es algo más nutritiva que el azúcar

La composición nutritiva de la miel varía notablemente según la flor de la que esté elaborado, la zona y el clima. 

Es esencialmente una disolución acuosa concentrada de azúcar invertido, que contiene además una mezcla de otros hidratos de carbono. Ahora bien, mientras que el azúcar refinado es básicamente hidratos simples (de absorción rápida). La miel se compone de fructosa (38%), glucosa (31%) y pequeñas cantidades de sacarosa (1-2%). 

Además, incluye diversas enzimas, aminoácidos, ácidos orgánicos, minerales (calcio, magnesio, potasio, hierro, zinc), y vitaminas (C y del grupo B). Sin embargo, en cantidades tan pequeñas que no tienen importancia "en términos de necesidades diarias", según la Fundación Española de Nutrición.

Es menos calórica que el azúcar de mesa. Mientras que esta aporta unas 398 kcal. por cada 100 gramos la miel aporta  314 kcal (por 100 gramos). Además, aporta menos azúcares. Un 78% por cada 100 gramos frente al 99% del azúcar refinada.

Podría tener cierta capacidad antioxidante y protectora del corazón

Algunos estudios sugieren que la miel puede ser un buen aliado de la salud humana, gracias a las altas propiedades que guardan algunos de sus compuestos.

Según una revisión de 2018, su contenido en flavonoides y ácidos fenólicos le otorgan "altas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias".

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Según esta misma fuente, la miel ejerce también un efecto protector en el sistema cardiovascular, donde previene principalmente la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad (colesterol "malo").

Fuente de energía

Según los hallazgos de un ensayo de 2001 de la Universidad de Memphis (EEUU), la miel brinda un aumento significativo en el rendimiento de los atletas durante el ejercicio extenuante.

Favorece la producción de energía por su gran aporte en azúcares, (casi un 80%), de los cuales la mayoría son glucosa y fructosa,  monosacáridos que se absorben con rapidez  y que proporcionan energía en pocos minutos. 

"Gracias a esto y a su riqueza en macro y micronutrientes, es un alimento ideal para aquellas personas anémicas o convalecientes que necesitan una ayuda extra para recobrar la vitalidad", afirman desde la Fundación Española del Corazón.

Mejora los síntomas del resfriado

Tomar una bebida caliente con una cucharada de miel cuando estás resfriado o te duele la garganta puede parecer un remedio de abuela. 

Sin embargo, como apuntó la  Universidad de Oxford en 2020la miel podría ser un tratamiento tanto o más efectivo que cualquier fármaco para tratar la tos y el resfriado común, además de tener menos efectos secundarios.

Promueve la cicatrización de quemaduras y heridas

El tratamiento tópico con miel se ha utilizado para curar heridas y quemaduras desde el antiguo Egipto. Y la práctica sigue siendo usual hoy en día, según varios estudios que recoge Healthline.

Una revisión sobre la miel y el cuidado de heridas encontró que es efectiva para curar quemaduras y heridas de espesor parcial que se infectaron después de la cirugía. También como tratamiento eficaz para las úlceras del pie relacionadas con la diabetes.

Además, puede ayudar a tratarotras afecciones de la piel, como la psoriasis y las lesiones de herpes, se cree que por su capacidad antibacteriana y antiinflamatoria.

Si bien la miel es un sustituto algo más saludable que el azúcar y pude aportar potenciales beneficios a tu salud, no deberías abusar de su consumo. Tampoco debes dársela nunca a menores de un año. Ya que el sistema digestivo de los pequeños aún en desarrollo podría no neutralizar posibles bacterias nocivas que puede contener este alimento.