Las montañas son un destino mágico para escaladores y senderistas, pero también una fuente de inspiración empresarial. 

Es el caso del gigante estadounidense Patagonia, gestado por el escalador Yvon Chouinard y cuyo logotipo es el perfil del Cerro Fitz Roy, ubicado en la localidad patagónica de El Chaltén, en Argentina. 

No es el único ejemplo. El Monte Pilatus, un macizo montañoso de los prealpes suizos, es el leitmotiv de una aventura empresarial con sello español. 

La fórmula que ha convertido a Patagonia en un gigante de la moda diferente: "Pedimos a la gente que piense si necesita algo antes de comprarlo"

Todo empezó en las Navidades de 2016, cuando Rodrigo Bernádez y Alejandro Crespo, en pleno Erasmus durante su carrera de Economía, decidieron viajar a las montañas suizas. 

El viaje, en realidad, solo acababa de comenzar. Hoy, estos dos jóvenes son artífices de una marca de accesorios que equipa, entre otros, a los trabajadores de las empresas más relevantes del ecosistema nacional, como la cotizada Endesa o la academia de Rafa Nadal. 

Sostenibilidad y compromiso social como campamento base

La montaña dio el nombre al proyecto, pero no se quedó ahí: "Aportaría el objetivo de la sostenibilidad, para plasmar la experiencia en la naturaleza de esa visita".

Dicho y hecho, porque hacer un producto respetuoso con lo que nos rodea ha sido para Pilatus un requisito ineludible desde el inicio de la aventura empresarial. 

La fabricación de Pilatus recae en el Viejo Continente, con fábricas tanto en Portugal como en Turquía, pero insisten en que tienen claro el reto y también el diagnóstico: "Nuestro objetivo es traer la producción a España. Recurrir a otros mercados muchas veces es más una necesidad que una opción".

El empuje, explican, es que desde la irrupción de la pandemia, los costes logísticos han subido mucho y eso les lleva a acercarse aún más a España.

Mientras ese punto llega el control sobre la cadena de suministro, insisten, es exhaustivo. 

Una prueba más de la estela marcada por Patagonia es que la empresa española se ha adherido a la asociación 1% for the planet, creada por Yvon Chouinard —fundador del gigante estadounidense—, con la que las compañías se comprometen a donar ese porcentaje de sus ingresos a acciones medioambientales. 

Ahí no acaba todo. En el apartado logístico trabajan con el centro de manipulado APADEMA —asociaciones a favor de las personas con discapacidad—: "Ellos se encargan de montar los pedidos poniéndole un cariño especial. Con cada entrega, ayudamos a que estas personas estén un pasito más cerca de la inclusión en el mercado laboral".

El accesorio elegido por medio ecosistema empresarial 

El crecimiento de Pilatus ha empujado un crecimiento de su equipo. Actualmente son seis trabajadores que operan desde Madrid, pero en los próximos meses el objetivo es llegar hasta los diez. 

La empresa cuenta a día de hoy con varias líneas de negocio. La primera es la que radica de su propio e-commerce, desde el que vende a todo el mundo. No menos importante es la parte de retail, donde operan con más de 50 puntos de venta entre España y Portugal; entre ellos destaca K-Tuin, distribuidor oficial de Apple en España. 

Pero la verdadera fortaleza de la empresa reside en la venta de sus productos a empresas. "Desde el pasado año ya tenemos proyectos para clientes europeos en países como Alemania, Francia o Suiza", explican. 

Una de las claves del éxito de Pilatus se remonta a 2018 con Alvinesa, una empresa del sector del vino. Un cliente había comprado una funda de ordenador preguntó si podían personalizarlas con el logo de la empresa de su padre, quería regalarle una a cada empleado: "A partir de ahí, nos dimos cuenta de que nuestros productos podrían tener hueco en las empresas si éramos capaces de personalizárselas", explican. 

Pero el punto de inflexión llegó en 2019, cuando la escuela de negocios ThePowerMBA les contrató para hacerles fundas de ordenador personalizadas a los alumnos que realizasen su máster online. 

Después de ello, el goteo fue constante. Desde empresas como Endesa o Gas Natural Fenosa hasta instituciones educativas como la Universidad de Navarra y la Pontificia de Comillas, la academia de tenis de Rafa Nadal u organismos públicos como la Junta de Galicia. 

Todo este empuje se ha traducido en crecimiento económico. El objetivo, explican, es superar este año el medio millón de euros, lo que implica duplicar la facturación del pasado ejercicio, y divisar el millón para 2024. 

Unos números que vienen de la mano de nuevos desafíos y acuerdos, como con el principal distribuidor de tiendas Apple en Europa para abrir puntos de venta en más de 8 países, al tiempo que preparan su desembarco con el servicio a empresas en Estados Unidos y Centroamérica. 

“Suceden grandes cosas cuando las montañas y el hombre se juntan”, escribía el poeta británico William Blake. Pasó con Yvon Chouinard y volvió a repetirse con Rodrigo y Alejandro. 

Ya solo queda seguir escalando: Pilatus no tiene intención de dejar de hacerlo.