La compra de Bungie por parte de Sony responde a la necesidad de tener una franquicia multijugador potente propia para así competir contra Microsoft
- Sony ha comprado a la desarrolladora de Destiny por 3.200 millones de euros.
- A pesar de la situación actual, la compra de Sony no es una respuesta a la reciente compra de Activision por parte de Microsoft.
- Sony no cuenta con ninguna franquicia multijugador potente propia, por lo que ha comprado una.
- Descubre más historias en Business Insider España.
El pasado lunes Sony anunció la compra de Bungie, el estudio responsable de la creación de Halo —que a día de hoy pertenece a Microsoft— y más recientemente de la creación de Destiny.
La compañía japonesa ha pagado 3.200 millones por Bungie, aproximadamente el 5,25% de los 61 millones que ha pagado Microsoft por Activision.
A pesar de gastar todo ese dineral en la compra, Jim Ryan, CEO de Sony anunció que el estudio "seguirá siendo independiente y multiplataforma". Esto quiere decir que los futuros juegos de la compañía también llegarán a PC y a Xbox
Entonces, ¿Por qué Sony ha comprado Bungie si no tiene intención de hacer de sus juegos algo exclusivo? Porque PlayStation necesita grandes juegos multijugador, que son muy escasos en su cartera de títulos.
La única forma de hacerlo es permitir que Bungie siga creando juegos como servicio como Destiny, Call of Duty o Fortnite, que atraen una enorme masa de jugadores.
“Este es un paso estratégico para continuar con la evolución de las experiencias de juego que construimos”, cuenta Ryan en el anuncio.
"La experiencia de Bungie en la entrega de un enfoque de servicio de clase mundial y el compromiso de la comunidad a largo plazo es extremadamente convincente y respaldará el desarrollo de varios títulos futuros de servicios en vivo de PlayStation Studios", culmina.
Al igual que Nintendo, el principal atractivo de las consolas de Sony son los juegos exclusivos.
Habitualmente, sus exclusivos suelen ser un auténtico éxito, pero están centrados en aventuras para un único jugador. God of War, Spiderman o The Last of Us son buena prueba de ello.
Sin embargo, a diferencia de Nintendo, Sony compite directamente con Microsoft, una compañía con mucho más dinero y que tiene una historia reciente de adquisiciones muy importante.
Microsoft compró el estudio responsable de Minecraft en 2014 por 2.500 millones. Años más tarde, se hizo con Bethesda, creadores de sagas como DOOM, Fallout o The Elder Scrolls por 7.500 millones en 2020. Lo último ha sido Activision que además es el acuerdo tecnológico más grande de la historia.
Minecraft suma más de 100 millones de jugadores mensuales y podría sumar 400 millones extra con las franquicias de Activision si se acaba aceptando el acuerdo por parte de los reguladores.
Con la compra de Bungie, Sony adquiere una franquicia clave para poder hacer frente a Microsoft en los juegos multijugador o como servicio que "respaldará el desarrollo de varios títulos futuros de PlayStation Studios", apunta Sony en un comunicado.
Otros artículos interesantes:
Conoce cómo trabajamos en Business Insider.