Por qué no deberías dormir con la misma funda de almohada más de 2 días seguidos

Almohada

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Irse a dormir es todo un ritual para muchas personas. Ducharse por la noche, ponerse un pijama limpio, rutina facial de limpieza e hidratación...

Todo parece perfecto en ese momento de relax que tanto ansías a lo largo del día. Ni qué decir tiene si las sábanas están recién puestas y huelen aún al detergente. Te envuelves en un entorno de limpieza y tranquilidad para prepararte para dormir. O eso creías. 

Con el paso de los días, (y esto es 2 o 3 días, no más) las pieles muertas de la piel se van quedando en la almohada por la fricción y el roce, del mismo modo que lo hará el maquillaje, el sudor, productos como colonia, cremas o serúm para el pelo, pelos de tus mascotas...

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Vamos, que tu entorno idílico para ir a dormir dura más bien poco intacto. Por eso, los especialistas y dermatólogos recomiendan cambiar la funda de la almohada cada menos tiempo, de 2 a 3 veces por semana. 

1. ¿Quién se alimenta de esa suciedad?

La dermatóloga Hadley King, ha explicado para la revista Well and Good, que cuando dejas esos residuos en la almohada, que no son limpiados con el paso de los días, los ácaros se frotan las manos, ¡porque es su comida!

Es decir, si no cambias la funda de tu almohada con la frecuencia suficiente, te estás sobreexponiendo a los ácaros que pueden conllevar otros problemas de salud.

2. La suciedad tiene efectos directos en tu piel causando acné

Que desmaquillarse antes de ir a dormir es esencial para la piel es un mensaje claro de los dermatólogos. Durante la noche es cuando se regenera, por eso necesita estar limpia. 

Pero aunque lo hagas, a veces quedan restos de producto y ese exceso sumado al sudor, suciedad de la funda de la almohada y otros restos de diferentes productos, permiten que bacterias e incluso hongos, puedan campar a sus anchas. 

Esto, sin duda, es determinante en la aparición de granos, acné e incluso irritaciones en la piel.

3. Daña tu pelo

Ya se ha hablado de una de las partes del cuerpo que más entra en contacto con la almohada, que es la piel de la cara, pero además tu pelo también pasa mucho tiempo haciendo fricción con ella y, del mismo modo, tiene unos efectos sobre este.

Gastas dinero en la peluquería, en productos para hidratar el pelo, en champús de calidad… Y cuando vas a la cama, a la mañana siguiente, te despiertas con el pelo como si no hubieras cuidado de él. 

Además de la suciedad que puede interferir en cómo se ve tu cabello, sobre todo en el cuero cabelludo, algunos materiales también pueden dañarlo y llegar a causar incluso roturas. 

Ahora, los expertos recomiendan usar fundas de seda porque absorben la humedad, son transpirables, repelen el polvo y evitan la fricción gracias a su suavidad.

Además, en la revista Hola, explican que pueden ayudar a prevenir arrugas y a evitar que el pelo se enrede y se seque.

Por todo esto, la doctora Hadley explica que, cómo máximo, pasaría una semana sin cambiar las fundas de las almohadas siempre que te aseguraras de una buena limpieza de rostro, piel y pelo antes de dormir y que no tuvieras la piel muy sensible. 

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