La edad de oro del streaming barato no ha muerto: puedes contratar los mejores servicios por menos de 40 euros al mes

'Streamingflación' es un término que ha rondado el mundo del entretenimiento en los últimos tiempos.

Todo el mundo está subiendo los precios. Financial Times ha revelado que la "cesta" de la televisión en streaming es ahora más cara que la TV por cable en EEUU, y ha cifrado el precio de un paquete de televisión por streaming en 87 dólares al mes este otoño, frente a los 83 dólares de media de un paquete de televisión por cable en el país norteamericano.

No discuto la idea de que empresas de streaming como Netflix y Disney+ estén subiendo los precios y probablemente sigan haciéndolo. En mayo escribí sobre las razones por las que se avecinaba una oleada de subidas de precios en los servicios de streaming sin publicidad. Pero seamos realistas: la mayoría de la gente no va a pagar 87 dólares al mes por servicios de streaming.

Mi elemento favorito de la era del streaming es su flexibilidad. Puedes cancelar fácilmente los servicios que no utilizas. Puedes cambiar a una versión con publicidad si quieres ahorrar dinero. Si no quieres pagar, puedes pedirle prestado el nombre de usuario a un amigo (vale, esta última opción está desapareciendo rápidamente).

Lo que realmente está llegando a su fin no es el fin del streaming barato, sino el fin del streaming barato sin publicidad.

Como alguien que cubre el sector audiovisual, siempre supuse que este día llegaría. Hacer programas de televisión es caro, y tener dos fuentes de ingresos (anuncios y suscripciones) puede ayudar a que el modelo de negocio funcione. Por eso la televisión por cable tiene sobre todo anuncios (con algunas excepciones, como HBO y otros canales de cable premium).

Y el caso es que a mucha gente le parece bien ver algunos anuncios si con ello se ahorra dinero.

Así que este día era inevitable. Pero no hay que desesperarse. Analizando los últimos datos de Nielsen, me he dado cuenta de que, si puedes tolerar algunos anuncios, puedes ver prácticamente todo lo que es popular por menos de 50 dólares al mes.

Y hay maneras de montar un paquete básico barato incluso si odias los anuncios.

En mi opinión, los claros ganadores son Netflix y el paquete Hulu/Disney+. Puedes conseguir ambos, sin anuncios, por 15,49 y 19,99 dólares (a partir del 6 de septiembre), respectivamente, por un total de 35,48 dólares. Es un buen paquete básico sin publicidad.

Si añades Prime Video (8,99 dólares) y Max (15,99 dólares) sin publicidad, el precio total sigue siendo de 60,46 dólares.

Pero como ya he dicho, en el entorno actual, no vas a conseguir realmente ningún chollo ciñéndote a los paquetes sin publicidad. Si te abres un poco a los anuncios, puedes ampliar mucho tu paquete y bajar el precio.

Hagamos un repaso de los servicios más vistos y los precios de sus planes con publicidad:

• YouTube: Gratis
• Netflix: 6,99 dólares
• Hulu y Disney+: 9,99 dólares
• Prime Video: 8,99 dólares
• Max: 9,99 dólares
• Tubi: Gratis
• Peacock: 5,99 dólares
• Canal Roku: Gratis
• Paramount+: 6,99 dólares
• Pluto TV: Gratis

Así que, si tienes un paquete con publicidad de todo lo que aparece en la lista de Nielsen, el total sería de 48,94 dólares. No es poco, pero está muy lejos de los 83 dólares de un paquete de televisión por cable, ¡que también incluye anuncios!

¿Y qué pasaría en España?

Al repasar la situación en España, las conclusiones son similares.

Ahora mismo puedes conseguir Netflix y Disney+ sin anuncios por 7,99 euros y 8,99 euros, respectivamente, aunque si quieres disfrutar de Netflix en Full HD tendrás que pagar 12,99 euros al mes, lo que haría un total de 21,98 euros al mes. 

Ese precio puede caer hasta los 20,50 euros mensuales si contratas Disney+ durante un año. Parece un buen trato si quieres evitar los anuncios.

De nuevo, si quieres un chollo tendrás que optar por planes con anuncios en aquellas plataformas que ya lo ofrezcan en España. Con la menta abierta puedes tener acceso a un catálogo casi infinito:

• YouTube: gratis
• Netflix: 5,49 euros.
• Disney+: 5,99 euros.
• Prime Video: 4,99 euros.
• Max: 9,99 euros.
• RTVE Play: gratis.
• Pluto TV: gratis.
• Filmin: 7,99 euros.
• Rakuten: gratis.
• Atresplayer: 4,99 euros.

Contratar todos esos servicios te costaría menos de 40 euros (39,44 euros para ser exactos) al mes, una cifra que incluso puede rebajarse contratando alguna tarifa anual o acogiéndose a alguna promoción. Y si sumas otros 5 euros podrías ver las series y películas de Netflix en Full HD.

Incluso con este paquete, es posible que todavía haya una o dos series en otros servicios que quieras ver. Pero lo bueno del streaming es que, si quieres, puedes suscribirte a Apple TV+ (6,99 euros) durante un mes para ver Ted Lasso y luego cancelar tu cuenta. Y, en realidad, probablemente no necesites suscribirte a todos los servicios del paquete que elijas todo el tiempo. Cambia Apple TV+ por Filmin durante un mes. Voilà, problema resuelto.

Más plataformas se podrían plantear limitar el uso compartido de cuentas (y sí, Netflix tiene la culpa)

¿Te gusta alguna serie de Skyshowtime? Renuncia un mes a Disney+ y seguirás pagando el mismo precio. Y si te interesa algo del renovado paquete de Movistar Plus+, date de baja durante un mes de Atresplayer y Filmin para ver qué servicio te puede interesar más a largo plazo.

Entiendo que a nadie le guste que suban los precios. Pero yo sigo prefiriendo el mundo del streaming al de la televisión por cable. Más allá del precio y la flexibilidad, servicios como Netflix y Prime Video están repletos de toneladas de televisión internacional estupenda a la que no tenía acceso hace unos años.

La 'streamingflación' es un lastre, pero yo no añoro los tiempos de la televisión de pago.

Nota: Mathias Döpfner, consejero delegado de Axel Springer, empresa matriz de Business Insider, es miembro del consejo de administración de Netflix.