Decidió con 25 años que no quería vivir atrapado en un trabajo para siempre: así ha conseguido jubilarse a los 36

Yaron Goldstein tenía 25 años cuando decidió empezar a trabajar para conseguir la independencia financiera.

Goldstein se estaba doctorando en matemáticas computacionales y avanzadas en Berlín, su ciudad natal. Durante unas prácticas de investigación en Nueva York (EEUU) en 2010, se puso en contacto con un asesor de inversiones de Wall Street que se convertiría en su mentor oficioso.

Su mentor le dio una lista de lo que consideraba "lecturas obligatorias". La lista incluía 4 Hour Workweek (La semana laboral de 4 horas), de Tim Ferriss, y Outliers (Fuera de serie), de Malcolm Gladwell.

A partir de sus lecturas, Goldstein empezó a pensar en cómo se relacionan la felicidad y el dinero.

"Este tipo está planteando un buen argumento: quizá dentro de 40 años no quiera ser el tipo que centra toda su vida en hacer una carrera profesional", cuenta sobre su reacción al leer el libro de Ferriss.

Invertir pronto

En los diez años siguientes, Goldstein ha trabajado en Boston Consulting Group, Google y Meta. Su carrera le ha llevado de Tel Aviv (Israel) y Zúrich (Suiza) a Mountain View, California (Estados Unidos).

Aunque su carrera ha abarcado continentes y empresas de renombre, su objetivo final era no tener que preocuparse por el dinero para siempre.

En cuanto a las inversiones, empezó con poco. Cuando consiguió su primer trabajo como estudiante de postdoctorado en una universidad de Berlín (Alemania), empezó a ahorrar unos cientos de euros al mes.

El primer empleo de Goldstein fuera del mundo académico fue trabajar para BCG en Berlín. Aumentó sus aportaciones a entre 1.000 y 1.500 euros al mes.

En el verano de 2017, cuatro años después de emprender su viaje hacia la independencia financiera, Goldstein ideó un objetivo aproximado para sus años de jubilación: quería tener unos ingresos estables y sin riesgo de 5.000 euros al mes para vivir durante su jubilación.

Al principio de su carrera vivía con unos dos tercios de sus ingresos y más tarde redujo sus gastos al 50% de sus ingresos. Ahorraba todas sus primas anuales y las acciones que formaban parte de su salario. Goldstein guardaba unos 10.000 euros en una cuenta bancaria e invertía todo lo demás en acciones.

Compra consciente

A los siete años de comenzar su carrera como científico de datos, Goldstein duplicó con creces su salario. En 2020, ganaba unos 330.000 euros. A medida que aumentaba su salario, destinaba más dinero a la jubilación.

La mentalidad que le ha ayudado se reduce a evaluar lo que le da felicidad y evitar la inflación del estilo de vida, explica.

Antes de comprar, se preguntaba: "¿Hay otra cosa que me satisfaga de forma similar por un tercio del precio?".

Pone como ejemplo su pasión por el té verde: "Incluso si compro té de lujo, que cuesta 50 dólares (46 euros, al cambio actual) por 50 gramos, a final de mes sigue siendo más barato que ir a Starbucks todos los días a por café. Pero tengo esta cosa mucho más exclusiva en mi vida que me da mucha alegría".

Goldstein comparte que nunca ha comprado un coche porque Berlín y Zúrich, donde ha pasado gran parte de su carrera, tienen sólidos sistemas de transporte público.

"No he tenido que hacer frente a un gasto tan grande o potencialmente enorme, y he podido invertir ese dinero en el mercado de valores", explica sobre su decisión de no comprar un coche.

Además, afirma que la suerte también ha contribuido a impulsar sus inversiones. Ha sido uno de los primeros inversores en Tesla, y en 2016 invirtió una "enorme cantidad" de su patrimonio neto en acciones de la compañía, que repuntaron tras el lanzamiento del Model X. También recuerda que ha vivido muchos años en Suiza, donde los impuestos son muy bajos.

Enfoque de la jubilación

Goldstein se jubiló en mayo de 2023, unos 10 años después de empezar a ganar dinero.

Sigue la regla del 4%, común en la comunidad FIRE ("independencia financiera, jubilación anticipada": por sus siglas en inglés), que sugiere que es seguro retirar alrededor del 4% de la cartera total en cada año de jubilación. Su objetivo es ayudar a los jubilados a encontrar una tasa de retirada segura, pero debe personalizarse en función del número de años previstos de jubilación, según Vanguard.

Jamila Souffrant, que se fijó un objetivo de jubilación de siete años cuando cumplió 33, enfocó la jubilación anticipada de forma similar. Un componente clave de su plan era poner su dinero a trabajar.

"Me di cuenta de que, aunque ahorrar es bueno e importante, no va a llevarme a la riqueza o a la independencia financiera. Estaba perdiendo por no invertir", declara a Business Insider.

Souffrant y su marido, que tienen tres hijos, han establecido aportaciones automáticas de sus nóminas a sus cuentas de inversión y jubilación, lo que les ha obligado a apañárselas con el remanente.

Otras personas que han alcanzado el 'FIRE' rechazan la regla del 4%, alegando que equivale a una cifra innecesariamente grande.

Lauren y Steven Keys dejaron su trabajo a tiempo completo a los 20 años, pero siguen trabajando en proyectos paralelos. "Así que esta idea de necesitar 25 veces tus gastos anuales para sentir que puedes dejar tu trabajo a tiempo completo se convirtió en algo irrisorio para nosotros", ha contado Steven anteriormente a Business Insider sobre la regla del 4%.

Ajustado a los impuestos, Goldstein afirma que su objetivo es vivir con el 3% de su cartera al año, lo que cree que puede durarle el resto de su vida, especialmente si es "más frugal" en sus primeros años de jubilación.

"Nadie puede obligarte a decir que el éxito significa entrar en una gran empresa y permanecer en ella 40 años y ascender en la escala profesional", afirma.