Hemos gastado más de 300 euros en una noche en uno de los hoteles más románticos de Europa: así fue la experiencia

Bali-inspired jungle pool in Copenhagen
Manon Les Suites Press Library
  • Mi pareja y yo celebramos nuestro compromiso en un hotel de lujo en Copenhague, Dinamarca.
  • Pasamos una noche en Manon Les Suites, conocido por su piscina en la jungla inspirada en Bali.

Mi pareja y yo celebramos nuestro reciente compromiso con una escapada a la ciudad de Copenhague, Dinamarca.

Nunca habíamos visitado la ciudad escandinava, conocida por sus pintorescos y coloridos edificios, palacios históricos y restaurantes caros.

Lo elegimos simplemente por conveniencia: se tarda poco menos de dos horas en volar hasta allí desde Edimburgo, Escocia, que está cerca de nuestra ciudad natal.

Estuvimos allí cuatro noches la última semana de marzo. La última noche, derrochamos un poco más para pasar la noche en Manon Les Suites, un lujoso hotel de cinco estrellas que The Independent calificó como uno de los mejores y más románticos de Europa.

Los tiktokers no se cansan de Manon Les Suites, un hotel de cinco estrellas en Copenhague.

La recepción.
La recepción.Mikhaila Friel

Manon Les Suites, inaugurado en 2022, es propiedad de la marca de hoteles de lujo Guldsmen Hotels. Conocí el hotel a principios de este año por primera vez a través de TikTok. Los vídeos de la piscina estilo selva, inspirada en Bali y rodeada de una vegetación espectacular, me convencieron al instante.

La piscina parece ser vital para la campaña de marketing del hotel; se describe en su página web como "un trozo de Bali en el corazón de Copenhague".

Nos gastamos 320 euros en pasar la noche en una "petite suite", que era de todo menos pequeña.

La autora en su habitación del hotel.
La autora en su habitación del hotel.Mikhaila Friel

El hotel ofrece tres opciones de alojamiento: la petite suite, una petite suite junto a la piscina o una suite clásica.

Optamos por la petite suite, ya que era la opción menos cara: 2395 coronas danesas, unos 320 euros por una noche el 31 de marzo.

La suite tenía 34 metros cuadrados y contaba con un dormitorio con una cama con dosel (en la foto) y una televisión, un salón con dos sofás y una segunda televisión, un cuarto de baño con ducha y una estación de café y té.

En comparación, la suite clásica tiene las mismas prestaciones, pero es ligeramente más grande, con 40 metros cuadrados, según la página web del hotel.

Nuestra suite daba a la piscina con ambiente de selva.

La pareja de la autora en el hotel.
La pareja de la autora en el hotel.Mikhaila Friel

El hotel tiene 87 suites y seis plantas. La mayoría de las suites tienen balcón con vistas a la piscina, a excepción de las suites junto a la piscina.

La cálida decoración y el amplio salón nos hicieron sentir como en casa.

El lounge.
El lounge.Mikhaila Friel

Nuestra suite era espaciosa y lujosa, además que me encantó que cada uno tuviéramos un sofá, ya que eran dos. También nos impresionó la decoración: la acogedora alfombra, los cojines y la abundancia de cuadros de colores le daban un toque hogareño.

Mientras tanto, la estación de té y café tenía un hervidor de agua, una selección de té, dos botellas de agua reciclables, una mininevera bien surtida, y aperitivos.

Nos impresionaron los artículos de cortesía del cuarto de baño.

El baño.
El baño.Mikhaila Friel.

El cuarto de baño tenía las paredes alicatadas, un gran espejo, una ducha a ras de suelo y un armario con artículos de cortesía, como cepillos de dientes de bambú, pasta de dientes en pastillas, desodorante y un "kit de sueño" que contenía un antifaz y tapones para los oídos.

No tuvimos que preocuparnos de traer nuestras propias batas y toallas para el hotel.

Batas de cortesía.
Batas de cortesía.Mikhaila Friel

Vimos a otros huéspedes del hotel descansando con batas rosas y verdes a juego. Esas mismas batas nos esperaban en nuestra suite, junto con una selección de toallas.

Pasamos la mayor parte del tiempo en la piscina.

La piscina inspirada en Bali en Manon Les Suites.
La piscina inspirada en Bali en Manon Les Suites.Manon Les Suites Press Library

Después de ponernos el bañador y la bata, mi pareja y yo nos dirigimos a la piscina de que parecía una jungla: tenía tumbonas gratuitas y un bar donde los huéspedes podían pedir comida y bebida.

El hotel también tenía un spa en la azotea, una sauna y un gimnasio, que no utilizamos porque solo estuvimos allí una noche.

La vegetación frondosa era igual de magnífica en la vida real.

La piscina de Manon Les Suites.
La piscina de Manon Les Suites.Mikhaila Friel

Me preguntaba si nuestra estancia en el hotel estaría a la altura de mis expectativas y, en mi opinión, fue incluso mejor.

La vegetación de hojas colgantes era absolutamente impresionante, y no dejaba de mirar hacia arriba con asombro.

La piscina estaba climatizada y los altavoces emitían música relajante. Después de pedir unas copas en el bar, nos llevamos una grata sorpresa cuando un miembro del personal nos afirmó que nos las entregarían en nuestras tumbonas.

El hotel tiene un bar y un restaurante en la azotea, abierto al público general.

Tomando unas bebidas en el restaurante Chapung en Manon Les Suites.
Tomando unas bebidas en el restaurante Chapung en Manon Les Suites.Mikhaila Friel

Chapung es un restaurante y bar de fusión asiática situado en la sexta planta del hotel. Visitamos el restaurante para cenar un par de noches antes de nuestra estancia, ya que habíamos leído que el domingo, día en que nos alojamos, solo estarían disponibles para pedir "almuerzos y aperitivos".

Mientras esperábamos a que nos sentaran en el restaurante, mi pareja pidió una copa de vino y yo un cóctel en el bar.

El local estaba poco iluminado, lo que le daba un aire romántico. El bar tenía cómodos sofás con cojines, lo que me pareció un buen detalle.

Nuestra comida estaba deliciosa, pero las porciones me parecieron un poco pequeñas.

La comida en Chapung.
La comida en Chapung.Mikhaila Friel

Pedí salmón agridulce, que costó 165 coronas danesas (alrededor de 22 euros) con arroz jazmín, que costó 45 coronas danesas (alrededor de seis euros).

Mi compañero pidió un bistec chuletón a la parrilla, que costó 310 coronas danesas (alrededor de 41,5 euros) con una guarnición de patatas fritas, que costó 95 coronas danesas (alrededor de 13 euros).

La comida era deliciosa, pero pensamos que el tamaño de las porciones podría haber sido un poco más grande considerando que la comida era (como era de esperar) cara.

El hotel fue lo más destacado de nuestro viaje y estaríamos dispuestos a gastar otros 320 euros para repetir.

Mikhaila y su pareja.
Mikhaila y su pareja.Mikhaila Friel

En una era en la que los viajes de lujo son cada vez más caros, puede resultar difícil decidir dónde invertir tu dinero.

Los hoteles de lujo están pasando por un momento, y se espera que los precios alcancen "niveles máximos" en 2024. Las tarifas diarias costarán un 70% más que en 2019, según señaló a CNBC un representante de la compañía de viajes de lujo Virtuoso.

No te lo estás imaginando: todos se están yendo de vacaciones como si fueran VIP

Los expertos indicaron al medio que la incertidumbre económica causada por el aumento del coste de vida y la inflación no tendrá un impacto en el auge de los viajes de lujo porque la demanda está ahí.

No nos arrepentimos de haber gastado los 320 euros en nuestra estancia en Manon Les Suites. El hotel tenía todos los elementos que esperarías encontrar en un destino de luna de miel de lujo y, por una noche, olvidé que estábamos en medio de una ciudad bulliciosa.

Pero esa es su magia. Las escapadas a la ciudad son divertidas, pero es genial tener un poco de equilibrio o, en nuestro caso, escapismo. Estamos ansiosos por recomendarlo a amigos y (con suerte) volver nosotros mismos en el futuro.

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