Nokia despedirá hasta 14.000 trabajadores para ajustarse a la caída de sus ingresos y a la incertidumbre en las telecos

El estancamiento de los despliegues de redes 5G no solo se mantiene, sino que continúa dejando un reguero de consecuencias negativas en las empresas del sector de telecomunicaciones, y en esta ocasión le ha tocado a Nokia, uno de los mayores proveedores de equipos de redes del mundo.

La compañía finlandesa ha anunciado este jueves, justo después de presentar sus resultados económicos del tercer trimestre de 2023, un recorte de plantilla que tiene como objetivo reducir entre un 10 y un 15% los costes de personal antes del final de 2026. 

De esta manera, la plantilla de Nokia pasará de los 86.000 de la actualidad a entre 72.000 y 77.000 empleados, como explica en un comunicado. Esto supondría el despido de hasta 14.000 personas, o lo que es lo mismo, hasta un 16% de sus trabajadores en todo el mundo.

"Vamos a reajustar nuestra base de costes para proteger la rentabilidad", como ha explicado Pekka Lundmark, presidente y consejero delegado de Nokia.

Esta medida tiene como objetivo reducir la base de costes e incrementar la eficiencia de las operaciones al mismo tiempo que se protege la capacidad de investigación y desarrollo y el compromiso con el liderazgo tecnológico de la compañía, pero en realidad se debe al mal momento del negocio de los proveedores de telecomunicaciones.

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Entre los meses de julio y septiembre, los ingresos de Nokia descendieron un 20% a nivel global (15% en moneda constante), pasando de los 6.241 millones de euros del periodo anteriores a los 4.982 millones registrado en el tercer trimestre de 2023.

La compañía achaca esta caída a la incertidumbre económica y a la subida en los tipos de interés, que han llevado a los operadores de telefonía a reducir los gastos de los despliegues de red de los que Nokia es proveedora, junto a otras empresas como Ericsson.

Pese a que la compañía espera ver una mejora en los ingresos en el cuarto trimestre por la mejora habitual en este momento del año, Nokia espera que la incertidumbre siga afectando a su negocio en el futuro y ha tenido que emprender un plan de ajuste.

Los otros pilares del plan de reestructuración de Nokia se centran en proporcionar más independencia operativa a sus distintas unidades de negocio para incrementar la agilidad, así como en mejorar su modelo operativo con la creación de un equipo dedicado exclusivamente a ventas.

Nokia también trasladará su sede a un nuevo centro corporativo "más ágil", que se centrará en la supervisión estratégica y el rendimiento financiero, manteniendo su compromiso con la investigación a través de Nokia Bell Labs.