Un novedoso análisis de sangre puede predecir el riesgo de esquizofrenia

Según datos del Ministerio de Sanidad, la esquizofrenia aparece en el 3,7‰ de la población, siendo la prevalencia de un 4,5‰ en hombres y de un 2,9‰ en mujeres. Los NIH destacan que las personas con esquizofrenia son diagnosticadas entre los 16 y los 30 años, tras un primer episodio de psicosis. 

Esta enfermedad mental grave provoca que los pacientes pierdan el sentido compartido de la realidad. Las causas de la esquizofrenia no están claras y las teorías apuntan a factores genéticos, biológicos —desequilibrio en la química cerebral— y/o posibles infecciones virales y trastornos del sistema inmune. 

Incluye síntomas psicóticos como las alucinaciones, los delirios, trastornos del pensamiento y el movimiento; síntomas negativos como pérdida de motivación, interés y disfrute, alejamiento de la vida social y también síntomas cognitivos como problemas de atención, concentración y memoria.

Ahora, científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana han creado un novedoso análisis de sangre para detectar la esquizofrenia, identificando biomarcadores que pueden medir objetivamente la gravedad actual y el riesgo futuro de padecer esquizofrenia. De este modo, a cada paciente se le podría brindar los tratamientos más eficaces para su biología individual.

"La esquizofrenia es difícil de diagnosticar, sobre todo al principio, y es muy importante que las personas reciban el tratamiento adecuado desde el comienzo", explica en el comunicado de prensa el autor principal del estudio, Alexander Niculescu, catedrático de Psiquiatría y Neurociencia Médica de la Facultad de Medicina de la UI, psiquiatra e investigador.

"La psicosis suele manifestarse en la edad adulta joven, un periodo de la vida muy importante. El estrés y las drogas, incluida la marihuana, son factores precipitantes sobre un fondo de vulnerabilidad genética. Si no se controla, la psicosis lleva a acumular daños biológicos, sociales y psicológicos", anota el autor. 

El test encuentra biomarcadores predictivos de alucinaciones, delirios y hospitalizaciones psiquiátricas

En su estudio, publicado en Molecular Psychiatry, del Nature Publishing Group, analizaron a pacientes psiquiátricos a los que siguieron durante más de una década. Identificaron biomarcadores predictivos de estados de altas alucinaciones y altos delirios, así como de futuras hospitalizaciones psiquiátricas relacionadas con estos dos fenómenos.

Por otra parte, también estudiaron qué biomarcadores son dianas de los fármacos existentes, lo que permite asignar a los pacientes los tratamientos adecuados.

Su trabajo se ampara en otros estudios previos realizados por el mismo equipo sobre biomarcadores sanguíneos para otros trastornos psiquiátricos —trastornos del estado de ánimo, ansiedad, trastorno de estrés postraumático, riesgo de suicidio, dolor y trastornos de la memoria—.

Una de las conclusiones del equipo es que estos marcadores —detectables a través de un análisis de sangre— son más predictivos que las escalas estándar utilizadas para evaluar a alguien con síntomas psicóticos, lo cual puede reducir la subjetividad y la incertidumbre de las evaluaciones psiquiátricas.

Un avance para la psiquiatría de precisión

La psiquiatría de precisión es un enfoque centrado en la comprensión de los mecanismos neurobiológicos subyacentes que causan los síntomas de las enfermedades mentales. Según MentSalud, "permitiría predecir el efecto de las sustancias con capacidad adictiva en diferentes grupos de individuos, así como la vulnerabilidad a la enfermedad y la respuesta al tratamiento"

"Afortunadamente, desde el punto de vista biológico, algunos de los medicamentos existentes funcionan bastante bien si se inician precozmente en los pacientes adecuados", afirma Niculescu en torno a su hallazgo, subrayando también el papel primordial del apoyo social y de la terapia.

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Su descubrimiento permitiría diagnosticar la esquizofrenia de un modo más precoz, minimizando sus efectos. Los signos de la enfermedad suelen ser difíciles de detectar en las fases iniciales. El equipo de investigación confía en que las pruebas puedan ponerse en marcha oficialmente en algún momento de este año.

"Aún queda mucho por comprender y aplicar sobre la cognición y sus anomalías, pero hay motivos para el optimismo en esta era de la emergente psiquiatría de precisión", celebra Niculescu.