Nuevos problemas para General Motors: la valoración de Cruise cae en picado

General Motors no consigue hacer despegar a Cruise, su filial de coches autónomos. La compañía lleva años prometiendo un cambio en el sector con la implantación de sus coches autónomos, pero lo cierto es que estos no acaban de llegar.

Según informa Reuters, el precio interno de las acciones de Cruise se ha reducido a más de la mitad desde el trimestre pasado, ya que las consecuencias de un accidente ocurrido en octubre siguen pesando sobre la empresa de coches autónomos.

Los empleados de Cruise fueron informados de que el precio de las acciones había sido estimado por un tercero en 11,80 dólares, según un correo electrónico visto por Reuters. Esa cifra es inferior a la estimación previa de 24,27 dólares de hace justo un trimestre.

"No podemos ignorar que esta estimación es significativamente más baja de lo que hemos visto antes y que hay impactos en la vida real para cada uno de nosotros", señaló Craig Glidden, director administrativo de Cruise, en el correo electrónico.

Lo cierto es que en ese accidente, donde una mujer fue arrastrada por un coche de Cruise tras un golpe de un vehículo normal, le está costando muy caro a la empresa. Tras él, la empresa perdió los permisos para operar en California y tuvo que tomar la drástica decisión de interrumpir todas las pruebas en carreteras públicas de Estados Unidos.

Glidden afirma que Cruise tiene un "camino más largo hacia la comercialización a escala". El año pasado, la empresa tenía previsto desplegar taxis autoconducidos en casi una docena de ciudades estadounidenses, pero desde entonces ha suprimido una cuarta parte de los puestos de trabajo y ha visto cómo se marchaban su consejero delegado, su cofundador y otras personas.

La empresa está siendo investigada por varias agencias gubernamentales en Estados Unidos, entre ellas la Comisión del Mercado de Valores, el Departamento de Justicia y la Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico por Carretera. 

Por su parte, la prensa ha publicado un análisis de seguridad del accidente de octubre en el que se demostraba que los directivos habían ocultado datos importantes a los organismos reguladores, la prensa y el público.

Quizás por todo esto, GM anunció un recorte de 1.000 millones de dólares del presupuesto anual de Cruise.

Cruise tiene previsto regresar a las calles de las ciudades con conductores humanos a finales de este año, probablemente en Houston o Dallas, según personas familiarizadas con el asunto. 

Sin embargo, en reuniones internas celebradas en las últimas semanas, los directivos de Cruise comunicaron a algunos miembros del personal de ingeniería y operaciones que no debían esperar ver de nuevo sus robotaxis en las calles de las ciudades hasta el cuarto trimestre. La empresa ha negado todo esto. 

Un portavoz de Cruise explicó a Reuters que la nueva valoración refleja "las condiciones actuales del mercado y nuestra realidad operativa", añadiendo que la compañía está centrada en "ganarse la confianza de los reguladores y del público antes de relanzar".