Es oficial: el fenómeno de El Niño ya está aquí

Ha empezado a dar sus primeros coletazos, y ya está entre nosotros: los meteorólogos advertían de la llegada este 2023 el fenómeno de El Niño, y la Administración para el Océano y la Atmósfera de Estados Unidos (NOAA) confirmaba ayer que ya está oficialmente presente. 

Los científicos del Centro de Predicción Climática de la NOAA emitieron un aviso de su llegada, señalando que las condiciones de El Niño están presentes y se espera que se fortalezcan gradualmente durante el invierno. 

Rebobinando para quiénes este término les suene a jeroglífico: ¿qué es El Niño? Se trata de un fenómeno climático natural caracterizado por temperaturas de la superficie del mar más cálidas que la media en el centro y el este del Océano Pacífico, cerca del ecuador. 

En función de su intensidad, "El Niño puede provocar diversos efectos, como el aumento del riesgo de lluvias torrenciales y sequías en determinados lugares del mundo", explica Michelle L'Heureux, climatóloga del Centro de Predicción del Clima. 

El método egipcio, la curiosa técnica para dormir bien cuando hace mucho calor

Se produce en períodos de entre cada 2 a 7 años, y afecta a todo el clima mundial: a cada lugar de una manera. Por ejemplo, podría llover más de lo normal en algunas zonas del sur de Sudamérica, el sur de Estados Unidos, el Cuerno de África y Asia central, mientras que puede haber sequías graves en Australia, Indonesia y algunas zonas del sur de Asia.

Los huracanes también cambian su incidencia y localización con El Niño: habría menos huracanes en la cuenca atlántica y más en el centro y el este del Pacífico.

Entre otras consecuencias, podría provocar récords de temperatura jamás vistos con anterioridad, olas de calor devastadoras y fenómenos extremos. Las previsiones de la ONU apuntan a que lo peor de El Niño llegará en 2024, 

Los científicos de la NOAA han estado pronosticando el desarrollo de El Niño durante los últimos meses y emitieron la primera vigilancia del fenómeno el pasado 13 de abril. Las estadísticas revelan que existe un 98% de posibilidades de que al menos uno de los próximos 5 años —así como el lustro en su totalidad— batan récords de calor. En definitiva, toca preparar paciencia y abanico.

Además, según explica AEMET en Twitter, en el caso español, el análisis de episodios anteriores muestra cierta correlación de El Niño con otoños lluviosos en España, aunque este dato no debe tomarse como pronóstico para la próxima temporada otoñal. Por lo pronto, toca enfrentarnos a un verano abrasador y probablemente más tormentoso que los anteriores.