Los países más ricos acuerdan un tipo mínimo en el impuesto de sociedades del 15%: qué significa para España y cuáles serán los próximos pasos

Los ministros de Finanzas de los países pertenecientes al G7 se han reunido en Londres con el fin de hablar y acercar posiciones para establecer un tipo mínimo del impuesto de sociedades, algo que finalmente ha acabado sucediendo, ya que se ha llegado a un acuerdo en firme. Aunque eso no implica su creación de forma directa.

Tras horas de negociación, los representantes de los países han acordado trabajar para establecer un tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades, una decisión que afectaría a gigantes tecnológicos como Apple y Google, y que tendría una enorme capacidad recaudatoria, que daría un respiro a los gobiernos para afrontar las deudas contraídas por la crisis del coronavirus.

Sin embargo, esta decisión por parte de los líderes del G7 no es vinculante ni tiene ninguna implicación legal, pero sí que supondrá una presión en el momento en el que esta propuesta se lleve a la cumbre del G20 que se realizará el mes de julio. 

Ese es el momento en el que se podrían alcanzar acuerdos entre todos los países que estén a favor de esta medida, con la que se conseguiría gravar a las empresas multinacionales que operan en muchos países, pero que tributan en el que más beneficios fiscales —dentro de la legalidad— les ofrece, algo que cada vez es más común.

¿Qué implicaría para España llevar a cabo esta propuesta?

Si  se acuerda la creación de este tipo impositivo global, se evitaría una carrera entre los países para resultar más atractivos fiscalmente, pero además, esta norma tendría por objetivo también que las empresas paguen impuestos en cada país en el que se venden sus productos y servicios.

En España, según informes de 2017 del Ministerio de Hacienda, hubo empresas que pagaron un 1,5% de impuestos en relación a sus beneficios dentro del territorio nacional, en contraste con el 15% ahora propuesto, que le daría un gran impulso a la recaudación, y que evitaría la efectividad que tienen ahora mismo algunas técnicas de ingeniería fiscal, que permiten que las grandes empresas paguen, de manera totalmente legal, menos impuestos en algunos países.

Concretamente, España recaudaría 700 millones de euros más cada año si se estableciera en un 15%, cifra que subiría hasta 12.400 millones de euros si se estableciera en el 25% que propuso Estados Unidos.

Es posible, eso sí, que algunas empresas pudieran llegar a librarse de verse sometidas a este tipo mínimo, ya que, si no llega a cierto margen de beneficios, el tipo podría ser más bajo. Y es el caso de Amazon, que, al reinvertir gran parte de sus beneficios en la empresa, cuenta con un margen de beneficio bastante inferior al de otras empresas. Para que te hagas a la idea, Facebook cuenta con unos beneficios del 45%, mientras que la empresa de Jeff Bezos se sitúa en alrededor de un 5,5%.

El tipo mínimo también afectaría a empresas españolas como ACS, que, siendo la mayor afectada por la subida, pagaría un 200% más de impuestos si se llega a acordar el tipo mínimo establecido hoy.

Según elBoletín, otras compañías como Telefónica —aumento del 31,7%— o Iberdrola —aumento del 20,7%— también se verían afectadas, y tendrían que pagar más impuestos de los que pagan actualmente, algo que beneficiaría de buena manera las arcas públicas. Estas empresas han ganado, respectivamente, 886 millones de euros y 1.025,2 millones de euros en el primer trimestre de este 2021.

Por el momento, las naciones pertenecientes al G7 han acordado trabajar en conjunto para crear este tipo mínimo en el impuesto de sociedades, pero para que esto se lleve a cabo, primero ha de pasar por el G20. Pero, sin duda, el hecho de 7 de los países más poderosos hayan llegado a este acuerdo, es señal de que puede ser factible.