Así operó 'el pionero' Jesús Gil en Marbella: desde la victoria en las primeras elecciones hasta la disolución del primer ayuntamiento en democracia

• El Pionero continúa estrenando episodios cada domingo y generando polémica.
• En el segundo capítulo de la serie se ahonda en la faceta de Gil como alcalde y recuerda el indulto que le concedió el Gobierno central.
• El abogado y economista José Cosín relata en un libro de 2008 cómo fueron las últimas horas del gilismo en Marbella.
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El Pionero, la serie de no ficción que ha estrenado HBO, repasa la vida y obra del controvertido político y empresario Jesús Gil. Presidente del Atlético de Madrid y alcalde de Marbella durante una década, desdibujó los límites entre el dinero público y su patrimonio personal, y fue condenado en varias ocasiones por varios delitos.

Con cuatro episodios, el documental ha levantado una polvareda: los dos primeros capítulos han recibido críticas por 'blanquear' al personaje. Uno de los guionistas de la obra, Justin Webster, ha defendido en declaraciones a Públicoque a lo que aspira la serie es a ser "un retrato independiente, honesto y riguroso".

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Para trazar con todo el rigor a Gil y al gilismo no solo basta con detenerse en los motivos por los que Gil fue acusado y condenado de varios delitos. También hay que cambiar de prisma y pararse ante el extenso anecdotario que dejó alguien como él.

El abogado y economista José Cosín publicó en 2008 un libro con un relato pormenorizado del gilismo en Marbella que tituló Mafia y corrupción: el gilismo que no muere. Y es que, como podrás imaginar, con la muerte de Jesús Gil en 2004 no terminó todo.

Estas son algunas claves de la llegada de Gil a Marbella con su partido político y sobre todo, cómo fueron las últimas horas de la organización al frente del consistorio malagueño.

Gil no fue el primer corrupto de Marbella: un exalcalde denunció a miembros de su propio partido

1987, cuatro años antes de que Gil gane las elecciones municipales. El alcalde de Marbella es el socialista Alfonso Cañas. Anuncia en un pleno que va a dimitir.

Diez días después reconsideraría su decisión: quiso probar las denuncias que efectuó sobre las presuntas irregularidades urbanísticas que cometió el anterior equipo de Gobierno... también del PSOE.

Por supuesto, Gil es elegido alcalde en el 91. Pero mucho antes comenzó a operar en la ciudad como promotor inmobiliario; motivo por el que fue declarado "persona non grata" del municipio a instancias de una moción llevada al pleno local por Izquierda Unida.

Esto ocurrió en marzo del 88: por entonces, el alcalde Cañas y Gil protagonizaron intensas polémicas a cuenta de la actividad empresarial del segundo.

Su partido nació después de una intentona —simulada— de formar una lista de electores

El esperpento acompañó desde el primer minuto al Grupo Independiente Liberal. Cuenta Cosín en su libro que los cercanos a Jesús Gil se organizaron "de forma jerárquica y piramidal" para crear unos denominados "grupos de apoyo" con los que recabar las 1.500 firmas que exigía la Ley Electoral para conformar una agrupación de electores.

Una agrupación de electores es un método alternativo a un partido o a una coalición a la hora de concurrir a elecciones. Lo particular de este caso es que los "grupos de apoyo" buscaban firmas con una estructura que "simulaba a la de los clanes sicilianos dirigidos por el caporegime", y buscaban hacer cumplir los deseos "del cabeza del clan, conocido como el don".

Casi todos los que integraron estos grupos recibieron prebendas, pero el 14 de febrero de 1991 "el gilismo nació oficialmente" como partido político. En lugar de 1.500 firmas necesitaban a tres personas. "No se podía dejar a la libre elección de una asamblea la lista que concurriría a las primeras elecciones del GIL".

A pesar de su patrimonio, Jesús Gil no financió su primera campaña política

Lo hizo Antonio Serrano, un ciudadano marbellí que "probó su honradez" al haber sido de los primeros en dimitir. Su relación con Jesús Gil provenía del mundo del fútbol.

"La mayoría de las personas que apoyaron al GIL ahora no recuerdan haberlo hecho. Tan solo el 3% de los ciudadanos de Marbella recuerda haberlos votado, cuando en realidad fue el 55%", incide Cosín en su libro.

Iluminar la cima del monte más alto de Marbella, crear una isla artificial, traer un tren bala... algunas de sus faraónicas propuestas

...y algunas se cumplieron.

En 2016, la Junta de Andalucía instó al Consistorio marbellí a desmantelar una faraónica instalación con la que el GIL quiso iluminar el techo de Marbella, la cima del monte más alto del término municipal —La Concha—.

Otras propuestas quedaron en saco roto, como es el caso de traer un portaaviones argentino para crear un centro de ocio o crear una isla artificial, además de crear una infraestructura ferroviaria para que el tren bala llegase a Marbella —ciudad a la que a día de hoy no llega ni el AVE ni el cercanías—.

Militantes del GIL se llegaron a infiltrar en el PSOE para destronar a la principal opositora, Isabel García Marcos

Cosín recuerda en su libro cómo en el 98 García Marcos, quien también aparece en El Pionero, llegó a perder el puesto de candidata socialista a la alcaldía de Marbella. Pudo demostrar que quienes votaron a su contrincante en las primarias habían sido dobles militantes del PSOE y del GIL. Querían expulsarla del pleno para paralizar el torrente de denuncias que la socialista interpuso contra Gil en la época,tal y como se hizo eco El País.

Aunque en los dos primeros capítulos de El Pionero todavía no se ha mencionado, Isabel García Marcos, que fue expulsada del PSOE, también acabó condenada por el caso Malaya. Con Jesús Gil fuera de la política, fue miembro de un gobierno gilista —el de Marisol Yagüe— como teniente de alcalde.

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El Caso Malaya solo investigó el periodo transcurrido entre 2004 y 2006... y Gil murió en 2004

El Caso Malaya investiga la "corrupción generalizada" en el Ayuntamiento de Marbella entre 2004 y 2006, y desvela un entramado de corrupción tolerado y auspiciado por los ediles de la época, todo bajo las órdenes de Juan Antonio Roca, quien fuera asesor urbanístico de Jesús Gil.

Sin embargo, el hecho de que el caso no llegase a dirimir lo sucedido en el Consistorio marbellí desde 1991 cuestiona el pretendido éxito de la operación judicial,según confirmó el fiscal jefe de Málaga, López Caballero, a Datadista.

El infarto cerebral en 2004 y la leyenda de que Gil sigue vivo, escondido en algún sitio

En su libro, Cosín también relata los pormenores de la muerte de Jesús Gil. "El 8 de mayo de 2004 Gil sufrió un infarto cerebral. Mantiene la consciencia durante unos días e incluso responde a una llamada de uno de los concejales de su grupo, aunque sabe que su vida se apaga por la conversación que mantiene con su patrocinado al decirle "sé feliz, que al final es lo importante en la vida".

También da cuenta de las varias teorías conspirativas que se sucedieron tras la muerte del alcalde. "La más conocida de ellas es la facilidad con la que cuatro personas llevaron el féretro alrededor del Vicente Calderón". Evidentemente, no hay ninguna prueba que avale la supervivencia del controvertido personaje.

El GIL tras Jesús Gil: una jaula de grillos que acabó con una moción de censura contra su propio alcalde

Gil dejó la Alcaldía de Marbella meses antes de su muerte. Sin embargo, tejió los hilos del partido hasta poco antes de que sucediera el trágico desenlace.

Jesús Gil dejó de ostentar el bastón de mando del municipio malagueño en 2002, momento en el que toma su relevo Julián Muñoz, conocido por la prensa del papel cuché por su relación con la tonadillera Isabel Pantoja. Muñoz sería destituido en 2004. ¿Por qué?

Porque Jesús Gil no era alcalde, pero seguía presidiendo el partido, y alentó una moción de censura contra su propio candidato al cabo de un par de años. En una rueda de prensa, Jesús Gil tildó a Julián Muñoz de ser "el mayor traidor", haber utilizado el partido para poner a su equipo y convertir Marbella "en un hazmerreír".

¿Qué provocó semejante enfado de Jesús Gil, ya en retirada política? ¿Cómo consiguió Marisol Yagüe, también del partido, desalojar del poder a su compañero Muñoz con el apoyo del PSOE de Isabel García Marcos?

La 'traición' para Jesús Gil fue la decisión de Julián Muñoz de destituir como gerente de Urbanismo a Juan Antonio Roca.

El mismo Roca que resultó ser el cerebro de la trama de corrupción desarticulada por la Operación Malaya.

Todo el gilismo explota en abril de 2006: el Ayuntamiento de Marbella, el primero en ser disuelto de toda la democracia

Gil fue condenado e indultado por el Gobierno del PSOE de Felipe González, lo que le permitió presentarse a sus segundas elecciones municipales en 1995, como detalla El Pionero. Pero fue otro gobierno del PSOE, el de José Luis Rodríguez Zapatero, que tuvo el dudoso honor de desmantelar el primer ayuntamiento en democracia.

Acaba de estallar la operación Malaya, y en los primeros compases de la investigación estaban bajo sospecha todos los ediles del Gobierno, lo que provocó que a instancias de la Junta de Andalucía el Ejecutivo central desmantelase el consistorio marbellí.

Durante un año, hasta la celebración de elecciones en mayo de 2007 —que ganó la popular Ángeles Muñoz—, el Ayutamiento de Marbella estuvo regido por una comisión gestora con cargos ocupados por profesionales técnicos e independientes, pero electos por los partidos según su representatividad.

Acababa de hundirse el gilismo.