Así podría el blockchain resolver uno de los mayores problemas de la IA

La promesa y el rápido desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial generativa como ChatGPT y Midjourney podrían correr el riesgo de ser objeto de demandas, ya que las empresas están intentando proteger el material protegido por derechos de autor para evitar que se utilice como recurso de entrenamiento gratuito para los chatbots de IA. 

El mes pasado, The New York Times interpuso una demanda contra OpenAI y su copropietario, Microsoft, alegando que el gran modelo lingüístico utilizó millones de artículos de The New York Times para su entrenamiento.

Por su parte, OpenAI declaró recientemente al Comité de Comunicaciones y Digital de la Cámara de los Lores del Parlamento británico que sería "imposible" desarrollar un gran modelo lingüístico líder sin utilizar material protegido por derechos de autor.

"Dado que hoy en día los derechos de autor cubren prácticamente cualquier tipo de expresión humana —incluidas entradas de blog, fotografías, mensajes de foros, fragmentos de código de software y documentos gubernamentales—, sería imposible entrenar los principales modelos de IA actuales sin utilizar materiales protegidos por derechos de autor", afirmó OpenAI.

La legislación sobre derechos de autor que determina la dirección y el desarrollo de las nuevas tecnologías no es nada nuevo, y el mismo marco jurídico ha guiado en gran medida la trayectoria de internet en las últimas tres décadas.

Pero lo que podría ser nuevo esta vez es una solución al problema, según el CEO de Grayscale, Michael Sonnenshein.

La IA está acabando con el gran pacto que sustenta internet: "Estamos en un mundo diferente"

Sonnenshein explicó a principios de esta semana al editor en jefe de Business Insider en todo el mundo, Nicholas Carlson, que la tecnología blockchain podría conducir a un sistema más justo que ayude a rastrear la propiedad del material protegido por derechos de autor dentro de grandes modelos lingüísticos y plataformas de generación de imágenes, y que compense justamente a los propietarios de ese material.

"Por mucho entusiasmo y fervor que haya en torno a la IA, también hay algunos problemas que han surgido a partir de la IA: sesgo y falsificaciones profundas y cuestiones en torno a la autenticidad y quién es realmente el propietario de lo que se está produciendo. Para nosotros, es tan obvio que se necesita una tecnología irrefutable e inmutable con la que combinarla para abordar de frente algunos de estos problemas, y esa tecnología es el blockchain, que es la base de las criptomonedas", afirma Sonnenshein.

No sólo OpenAI se enfrenta a desafíos legales por el uso de material protegido por derechos de autor en el desarrollo de su modelo de IA. Midjourney, la popular plataforma de generación de imágenes de IA, fue demandada por Getty Images el año pasado por infracción de derechos de autor.

Según Sonnenshein, se trata de otro problema que podría resolverse con la cadena de bloques. 

"Alguien que crea una imagen en Midjourney, ¿a quién pertenece realmente? ¿Y dónde acaba alojándose y cómo se utiliza? Y si pudiéramos programar algunos de estos resultados en fichas o vincularlos a la cadena de bloques, de repente cuestiones como la procedencia, la autenticidad, la propiedad, etc., se resolverían muy, muy rápidamente", afirma Sonnenshein.

El blockchain —literalmente cadena de bloques— es un libro de contabilidad digital que permite compartir información de forma transparente y hace prácticamente imposible que los datos sean manipulados o pirateados. Blockchain es la tecnología de base del bitcoin, y desde entonces se ha trasladado a ámbitos más tradicionales de la economía, como las finanzas y la sanidad.

La cadena de bloques también se ha propuesto como solución para aumentar la transparencia en otros activos. Los expertos han afirmado que la "tokenización" de todo, desde las escrituras y los títulos de propiedad inmobiliaria hasta las obras de arte y las acciones, podría aumentar la seguridad y la confianza en todos los mercados. 

Según Sonnenshein, sería lógico que la cadena de bloques se integre en las tecnologías de IA generativa en el futuro.

"Creo que las criptomonedas han crecido en la última década como un tipo propio de industria. Y no ha habido otros grandes saltos tecnológicos que pudieran acompañarla. Y ahora creo que con las criptomonedas, y la cantidad de tiempo, energía y capital que está fluyendo hacia la IA, se puede ver una relación muy simbiótica entre estas dos y cómo pueden crecer juntas muy rápidamente", afirma Sonnenshein.

Según Sonnenshein, esa relación simbiótica debería beneficiar en última instancia a los creadores y abrir la puerta a una compensación transparente.

"A medida que sigamos explotando estas tecnologías, habrá formas programables de garantizar que las reproducciones, la concesión de licencias y el uso de cualquier cosa, desde música hasta obras de arte, compensen y acrediten adecuadamente a los creadores por lo que producen", sentencia Sonnenshein.