Podrían ser necesarias hasta 3 vacunas al año para una mayor protección contra ómicron, sugiere un experto a partir de nuevos datos

La eficacia de las vacunas del COVID-19 desciende de forma significativa contra la variante ómicron en comparación con delta, especialmente a partir de las 10 semanas de haber recibido la dosis de refuerzo, sugiere un estudio.

Nuevos datos publicados justo antes de Navidad por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido analizan la eficacia de la vacuna contra la enfermedad sintomática por período después de la segunda y tercera dosis en personas que han recibido un ciclo primario de AstraZeneca, Pfizer o Moderna.

"En todos los períodos, la eficacia fue menor para ómicron en comparación con delta", observa la agencia acerca de las 2 variantes del coronavirus más transmisibles hasta el momento.

Los datos del Reino Unido muestran que tanto los refuerzos de Pfizer como los de Moderna han ofrecido una eficacia del 90% contra la enfermedad sintomática de delta durante al menos 9 semanas, pero ese porcentaje desciende en torno a un 30% contra ómicron, e incluso más pasado ese plazo.

Entre los que recibieron un ciclo primario de AstraZeneca, la eficacia de la vacuna fue de alrededor del 60% entre 2 y 4 semanas después de un refuerzo de Pfizer o de Moderna, sin embargo, luego descendió al 35% con un refuerzo de Pfizer y al 45% con un refuerzo de Moderna a las 10 semanas de este, recoge el estudio.

En las personas que recibieron un curso primario de Pfizer, la eficacia de la vacuna llegó al 70% tras la dosis de refuerzo de Pfizer, pero descendió al 45% tras más de 10 semanas, mientras que se mantuvo en torno a un 70-75% después de un refuerzo de Moderna hasta 9 semanas después de administrarse el mismo, añade.

La agencia informa de que estos datos incluyen 147.597 casos de delta y 68.489 de ómicron observados, y pide prudencia a la hora de analizarlos.

"Estos resultados deben interpretarse con precaución debido a los bajos recuentos y a los posibles sesgos relacionados con las poblaciones más expuestas a ómicron (incluidos los viajeros y sus contactos cercanos) que no se pueden tener en cuenta en su totalidad", advierte.

Si bien los expertos apuntan a la necesidad de evaluar un mayor período de tiempo, "parece que podría haber una necesidad de refuerzos regulares", señala Jaya Dantas, profesor de salud internacional en la Universidad de Curtin (Australia).

"Es posible que se necesiten refuerzos, por ejemplo, 2 o 3 al año", pudiendo llegar a esta última cifra sobre todo en el caso de las personas de mayor edad, plantea Dantas, según informa The Guardian.

Mientras que España y otros países ricos están administrando una tercera dosis contra el coronavirus —y millones de personas en países con menos recursos no han recibido la pauta completa o incluso la primera vacuna—, Israel ya está considerando administrar una cuarta dosis a las personas mayores y de riesgo.

Michael Lydeamore, modelador de enfermedades infecciosas en la Universidad de Monash (Australia), busca el lado positivo del estudio: "Independientemente de las 2 primeras dosis de la vacuna, ya sea AstraZeneca, Pfizer o Moderna, se obtiene básicamente la misma protección" del refuerzo de Pfizer o Moderna.

"Esto es muy importante, porque sabemos que la protección de AstraZeneca es un poco más baja al principio que la de Pfizer, pero ambas suben al mismo nivel después de un refuerzo, así que eso es muy bueno", añade, en declaraciones recogidas por el medio británico.