La lentitud de la legislación respecto a la rapidez de la tecnología es uno de los problemas a la hora de garantizar la ética, según Francesc Riera, ingeniero de datos en LEGO

Francesc Joan Riera es Applied Machine Learning Engineer(en español sería algo parecido a ingeniero de datos) en LEGO. 

Según explica en una entrevista con Business Insider España, su trabajo consiste en unir lo que hace un data scientist y un machine learning engineer. En la práctica, esto supone tener en cuenta todo el ciclo de un algoritmo: investigación sobre un problema, búsqueda de los algoritmos que puedan resolverlo, generación de los mismos, desarrollarlos, etc.

Su trabajo en la compañía de juguetes está centrado, actualmente, en 2 proyectos concretos. Por un lado, Riera y su equipo han aplicado esta tecnología para la moderación de contenidos dentro de la aplicación LEGOLife, una plataforma donde los usuarios pueden subir fotos de sus creaciones. 

Por otro, ha aplicado machine learning para interactuar con los usuarios de la aplicación que suben contenido original a dicha aplicación. El siguiente paso, según explica, es conseguir comentar dichas publicaciones con mensajes que sea genéricos, pero sin llegar a ser aburrido. 

El ingeniero es consciente de la responsabilidad que entraña manejar datos sensibles de los usuarios, especialmente después de que se aprobase el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en 2016. 

Y es que, dentro del mundo del dato, existe una fuente de discusión respecto a la ética con cuestiones sobre temas como los relacionados con los beneficios o riesgos que entraña la toma de decisiones gubernamentales de forma automatizadas mediante el uso de machine learning. 

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Riera cree que el principal problema respecto al control en torno a este tipo de tecnología es que la legislación es mucho más lenta.  De hecho, cita la reflexión de un político de Dinamarca que dijo que la democracia no está hecha para ayudar o soportar la ética del machine learning.

La realidad es que los cambios en este sector se producen de forma mucho más ágil de lo que se toma una ley, que tiene que pasar por diferentes modos. "Al final, cuando has aprobado algo, el algoritmo a lo mejor ya está en fase 3", ejemplifica. 

No obstante, Riera cree que, desde el GDPR, los datos de ciudadanos que están en manos de compañías están suficientemente protegidos. "Ahora, si quiero datos o información de usuarios tengo que rellenar un trillón de formularios y especificar qué es lo que quiero, para qué...", explica. 

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El objetivo es que, si un usuario llama porque quiere eliminar los datos que tenga una compañía sobre él o ella, debe haber la conexión perfecta para saber exactamente dónde está y quién la tiene. "Eso, en LEGO, se lleva a rajatabla", afirma. 

La ética incide es especialmente importante en uno de los sectores que el ingeniero cree que destacarán en un futuro cercano: los coches autónomos. Dicho segmento también está relacionado con su área de trabajo, ya que este tipo de vehículos aplican machine learning en lo que respecta a los algoritmos de las tomas de decisiones en la conducción. 

Riera cree que, para que nuevos avances surgieses en el este mundo, se deben precisar las leyes que lo regulan y la ética. Según explica, el problema que existe actualmente es que no se ha determinado la legislación a la que deben someterse, por lo que las grandes compañías no se quieren arriesgar a adentrarse de lleno en este campo.