¿Puede ponerse en pie el verdadero Sam Altman?

¿Quién es el verdadero Sam Altman?

Sigue siendo una pregunta fundamental después de que el CEO de OpenAI, de 38 años, fuera destituido por su consejo de administración en noviembre.

Tras el despido y la recontratación de Altman en cinco días caóticos, varias fuentes internas han compartido su versión de los hechos.

Y parece que están surgiendo dos versiones muy diferentes de Altman: Héroe inexpugnable y/o imbécil intrigante. ¿Cuál de las dos es?

Versión número uno: Altman, el político astuto

Una versión presenta a Altman de un modo especialmente negativo.

Esta versión parte de un incidente inicial: la decisión original del consejo de despedir al CEO de OpenAI por, según se decía, no ser "consistentemente sincero en sus comunicaciones con el consejo".

Esto fue opaco, y los miembros del consejo no dieron más detalles, permitiendo que la especulación llenara el vacío. Sin embargo, las informaciones aparecidas desde entonces parecen dar credibilidad a la declaración del consejo.

Por ejemplo, según The New York Times, Altman intentó expulsar a Helen Toner, miembro del consejo y académica de la Universidad de Georgetown, por un artículo de investigación del que era coautora.

El artículo de Toner parecía criticar el rápido lanzamiento de ChatGPT por parte de OpenAI, al tiempo que elogiaba a una empresa de IA rival, Anthropic.

"Anthropic se mostraba dispuesta a evitar exactamente el tipo de recortes frenéticos que el lanzamiento de ChatGPT parecía espolear", afirma el artículo del que Toner es coautora.

Altman, aparentemente irritado, adoptó una postura de divide y vencerás. Al parecer, dijo a otros miembros del consejo que uno de ellos —la defensora del altruismo eficaz Tasha McCauley— pensaba que Toner tenía que irse a causa del documento. Según el New York Times, McCauley dijo que era "absolutamente falso".

Luego está la cuestión de si la reincorporación de Altman deja fuera al cofundador y científico jefe de OpenAI, Ilya Sutskever.

Por si no lo recuerdas: Sutskever formó parte del consejo que instigó el despido de Altman. Luego dio marcha atrás y se disculpó públicamente por su implicación.

Los empleados de OpenAI han contado a Business Insider que, tras la reincorporación de Altman, no se ha visto a Sutskever en la oficina de la compañía en San Francisco durante la última semana, y una persona ha sugerido que "hay muchas otras personas que están recogiendo y asumiendo esa responsabilidad que históricamente tenía Ilya".

Como ha publicado Lakshmi Varanasi, de Business Insider, Altman no ha hecho ningún comentario sobre las informaciones que apuntan a que era un personaje difícil con el que trabajar.

Versión número dos: un ejecutivo de acción con talento

Llama la atención el apoyo que Altman ha recibido de quienes trabajaban con él y de otros CEO.

Cuando fue despedido, la mayoría de los empleados de OpenAI amenazaron con abandonar la empresa y seguir a su exiliado CEO a Microsoft si no se le restituía como máximo responsable. Puede que se tratara de una maniobra —muchos de ellos en realidad no querían irse—, pero este tipo de apoyo leal es bastante inusual. Con la reincorporación de Altman, la mayoría de los directivos de OpenAI también se han quedado.

Por lo demás, cuenta con la confianza del jefe de Microsoft, Satya Nadella, que le ofreció un puesto inmediatamente después de su despido; del ex-CEO de Google, Eric Schmidt, que ha calificado a Altman de "héroe" para él; y, al parecer, de la mayor parte de Silicon Valley.

Saber qué versión de Altman es la verdadera y cuál es la que prevalece son dos cuestiones importantes, ya que la IA sigue alterando nuestra forma de trabajar y estudiar.