Puede que tengas que trabajar más horas al día por culpa de la IA: esta es la razón

Binny Gill trabaja casi todos los días. Gill es CEO y fundador de Kognitos, una compañía que utiliza inteligencia artificial generativa para automatizar procesos empresariales. 

Como principal ideólogo de su empresa, este CEO espera tener que trabajar incluso los fines de semana. También cree que, a medida que la IA se introduzca cada vez más en el lugar de trabajo, más personas con iniciativa se verán obligadas a hacer lo mismo.

Gran parte de la conversación acerca de cómo la inteligencia artificial podría reformular las funciones de los trabajadores gira en torno a la idea de que los robots se harán cargo de las tareas más tediosas. La teoría es que la tecnología liberará a los empleados para que ellos puedan dedicarse a cuestiones más creativas. Tal vez incluso facilitaría la llegada de la semana laboral de cuatro días.

Steve Cohen, experto inversor de fondos de cobertura y propietario mayoritario de los Mets de Nueva York, se muestra partidario de esta teoría. A principios de abril, Cohen aseguró que los negocios que se dediquen al ocio podrían ver incrementada su demanda por esa misma razón, lo que para él significa que la gente tendrá tiempo para jugar al golf.

Sin embargo, algunos empresarios como Gill ven que la IA podría conducir a otra realidad que no sea la de ofrecer más tiempo libre a los trabajadores: esta nueva tecnología podría potenciar una cultura de "estar siempre conectado" y presionar al menos a algunos empleados para que no trabajen menos, sino que trabajen más.

La IA nos está haciendo a todos más productivos, pero de una forma extraña e inesperada

"Las compañías normales utilizarán la inteligencia artificial solo para mantenerse a flote, para que la IA tome decisiones para las que se necesitan humanos y se convertirán en máquinas que trabajan 24 horas al día, 7 días a la semana", ha anticipado este CEO a Business Insider.

Gill espera que, si sus clientes se acostumbran a recibir la asistencia de la inteligencia artificial el fin de semana, esperen recibir ese nivel de respuesta todo el tiempo: "Los humanos harán menos trabajo manual, pero estarán de guardia todo el tiempo porque las empresas no van a dormir; se trata de competir con tu competencia, que no va a descansar".

Por supuesto, si la gente necesita supervisar a los robots de IA a todas horas, los trabajadores podrían tener que encargarse solo de hacer de canguro de la tecnología en diferentes momentos del día y eso todavía podría hacer que algunos empleados trabajasen menos de 40 horas a la semana, pero quizá esa realidad no se pueda aplicar para todos, ha argumentado el fundador de Kognitos.

"Mis clientes se toman el día libre el sábado y el domingo", así que Gill puede decirles a sus ingenieros que descansen el fin de semana, pero, a medida que él mismo ve cómo la inteligencia artificial va a cambiar la forma de trabajar de los humanos, "la gente va a estar cada vez más cansada, y más ocupada". "No de forma generalizada, pero sí en su mayoría", ha afirmado.

En busca de una compensación

No todo el mundo piensa que la IA va a acabar con la semana laboral de cuatro días. 

Emily Rose McRae, analista directora sénior de la firma de investigación Gartner, espera que la idea pase de "radical a rutinaria". McRae ha señalado a este medio de comunicación que, a medida que la inteligencia artificial pase a ser la supervisora, podría ser difícil para las compañías justificar el gasto extra de poner en marcha las operaciones para que funcionen todo el día y toda la noche.

"Tiene que haber algún tipo de compensación por esos costes. Y el 'nuestros competidores lo hacen' solo funcionará si hay demanda de ese tipo de cobertura", apunta McRae, que ha añadido que, en los últimos años, muchas empresas han recortado el nivel de servicio que antes ofrecían porque los trabajadores, que se sienten sobrecargados de trabajo, están presionando.

Esta experta analista considera que la presión competitiva podría incluso llevar a más organizaciones a experimentar con una semana laboral de cuatro días —antes incluso de que la dirección se sienta preparada para ello— para que los directivos puedan retener al personal. 

Además, sería difícil trabajar 24 horas al día, 7 días a la semana, porque se necesitarían demasiados empleados: "Fundamentalmente, no tenemos suficientes trabajadores. La IA permite hacer las cosas más rápido, no ir 24 horas al día".

Por qué la IA podría hacer posible la jornada laboral de 4 días

Simon Johnson, profesor de economía global y gestión en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (IMT, por sus siglas en inglés) y execonomista jefe del Fondo Monetario Internacional, ha declarado a Business Insider que muchos empleados de cuello blanco ya se sienten presionados para trabajar horas extra. "No veo cómo la inteligencia artificial va a ayudar en este sentido", ha reconocido.

Johnson espera que la semana laboral de cuatro días se haga realidad, pero, en lo que respecta a la IA, cree que una gran pregunta que habría que hacerse sería qué nuevas tareas podría generar esta tecnología en los próximos cinco o diez años. La respuesta podría ayudar a dar forma a la semana laboral.

"Podría suponer más presión para trabajar", ha asegurado, y ha agregado que también podría liberar a las personas para que se centren en actividades más creativas en su empleo o en su tiempo libre. Por ahora, sin embargo, el aumento de la productividad en las tareas existentes que puede asumir la inteligencia artificial no es muy grande, según este profesor del IMT.

Los trabajadores de a pie podrían salir ganando si la tecnología genera muchas más cosas que hacer. Pero, si no lo hace, y empieza a dejar a gente sin trabajo, eso crearía más competencia por los puestos de trabajo restantes: "En esa situación, no se paga más a los empleados, ni se les deja trabajar menos horas".

Alexey Korotich, vicepresidente de producto de Wrike (una plataforma de gestión del trabajo), ha indicado a este medio de comunicación que, a causa de que la IA vaya a ofrecer a los trabajadores acceso en tiempo real a la información siempre que lo deseen, podría ser más difícil para algunos empleados tomar distancia, sumándose así a la presión actual de estar "siempre conectados".

En ese sentido, Korotich ha hecho referencia a las ventajas que aporta el correo electrónico frente al correo postal. En lugar de tardar días o semanas, un mensaje podía entregarse en segundos, lo que aumentaba la eficacia: "El email resolvió el problema, pero luego creó otro y es que es tan barato enviar correos electrónicos que ahora la humanidad se desvive por responder a esos mismos correos".

Se trata de una decisión de la directiva

Incluso si la inteligencia artificial permite a mucha gente trabajar menos, será importante que los jefes también lo hagan, ha explicado Dale Whelehan, CEO de 4 Day Week Global (una organización sin ánimo de lucro que aboga por una semana laboral más corta), a Business Insider. De lo contrario, los trabajadores que esperen ascender a puestos directivos se sentirán presionados para imitar ese comportamiento y trabajar más.

Whelehan ha expresado que, en última instancia, la directiva decidirá si la IA provocará pérdidas de puestos de trabajo o permitirá una semana laboral de cuatro días.

"La tecnología era la gran esperanza a principios de la década de 2000. Iba a provocar enormes pérdidas de empleo, pero no fue así. Creó montones de nuevos puestos de trabajo. Creó enormes cantidades de innovación, pero lo que no hizo fue hacernos la vida más fácil a la hora de conciliar la vida laboral y familiar", ha señalado este experto.

Por su parte, Gill, el CEO de Kognitos, considera que el deseo de muchas personas de acumular más y de seguir adelante significa que sus semanas laborales no llegarán a los cuatro días, ni siquiera con la ayuda de la inteligencia artificial.

En la opinión de este empresario, el número de horas que una persona trabaja a la semana no está necesariamente relacionado con la tecnología: "Sólo está relacionado con: '¿Existe el afán de ser mejor que el de al lado?'".