¿Se puede vender una vivienda de protección oficial? Estas son las condiciones

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  • Este tipo de viviendas están bajo protección pública por un periodo que va desde los 10 a los 30 años, según la comunidad autónoma en la que esté.
  • Para venderlas hay que cumplir una serie de requisitos y completar todo un proceso administrativo.

Una vivienda de protección oficial (VPO) es un proyecto inmobiliario impulsado por una administración pública con el objetivo de favorecer a los compradores con rentas más bajas y que puedan tener así acceso a una vivienda digna. 

Con ese propósito, estas viviendas están en el mercado a un precio más bajo que la media y además el acceso a ella está controlado, debiendo cumplir determinados requisitos.

El número de VPO es muy limitado y, por tanto, también su acceso. Por ello surge la duda de si se puede vender una vivienda de estas características.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que una VPO tiene esta calificación durante un periodo de tiempo que comprende entre los 10 y 30 años. Cuánto dura este depende de la comunidad autónoma e incluso del tipo de terreno o zona en el que esté ubicada.

Una vez pasado este tiempo, se puede vender como cualquier otro inmueble, pero mientras no sea así, hay una serie de limitaciones que se deben respetar

Partiendo de esta base, existen ciertas condiciones que deben darse y que pueden variar según la comunidad autónoma. Por lo general, uno de los puntos más importante es que para vender, debes devolver las ayudas que hayas recibido por ser VPO si no ha pasado el periodo correspondiente.

En caso de que el inmueble sigue teniendo la calificación de vivienda protegida, no podrás vender a cualquier precio; comunidades, como Madrid o Andalucía, permiten la venta a un precio máximo legal. Lo mejor es que consultes en tu comunidad el periodo durante el que se mantiene la calificación de la vivienda.

Paso a paso para la venta de una VPO

Si continúa siendo VPO, deberás solicitar una autorización a la comunidad autónoma. Existen diferentes razones por las que las administraciones pueden aceptar esta condición de venta. Las más sencillas son las que justifican que existe un claro motivo para cambiar de vivienda, como que haya más miembros en la familia, personas con necesidades especiales o traslado de ciudad por trabajo.

Y aun así debes cumplir otras cuestiones. Por tratarse de este tipo de inmueble, la administración tiene preferencia a la hora de comprarla con respecto a otros posibles compradores. Esto es lo que se conoce como derecho de tanteo y retracto.

Para efectuar la venta también debes presentar varios documentos como el DNI del propietario, los justificantes de las ayudas recibidas o el contrato de la hipoteca donde se especifique el préstamo actual. Igualmente, debes aportar la calificación de la VPO, el número de expediente del terreno o finca y la nota simple del Registro de la Propiedad.

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