Las pensiones de los autónomos son más bajas que las de los asalariados: esto es lo que puedes hacer para aumentar la cuantía

La pensión media de los autónomos es 420 euros más baja que la de los trabajadores asalariados. De hecho, dependiendo del régimen, la diferencia puede llegar a ser de hasta 540 euros.

Mientras los trabajadores por cuenta ajena reciben una pensión media de 1.129 euros al mes, los autónomos se quedan en 709 euros, según las estimaciones de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA).

Sin embargo, los autónomos pueden tomar algunas decisiones que van a aumentar la cuantía de su pensión cuando tengan derecho a cobrarla. Eso sí, hay que asumir que esto podría suponer ahorrar algo menos de dinero cada mes.

Lo primero que hay que tener en cuenta son las condiciones que deben cumplir estos profesionales para acceder a la jubilación. Si quieren jubilarse con 65 años tendrán que haber cotizado al menos 37 años y 3 meses, si no se cumple este criterio la edad exigida es de 66 años.

Además, para tener derecho a recibir el cobro de una pensión, aunque no sea la cantidad máxima, se debe haber cotizado al menos durante 15 años, encontrándose al menos 2 de estos años en los 15 anteriores a la jubilación. Esto no sólo es así para autónomos, funciona del mismo modo en asalariados.

Una vez se cumple el año 16, la cuantía de la pensión va incrementándose desde el mínimo según los años cotizados que se sumen. Cada mes adicional supone una subida del 0,19%. Si superas el mes 248, que serían 20 años, hay que sumar mensualmente un 0,18%.

La reforma del régimen de autónomos que negocia el Gobierno incluye rebajar la cuota a los que ingresen menos que el salario mínimo

Es decir, para conseguir la pensión máxima se debe haber cotizado un total de 36 años. Pero esto no significa necesariamente que se vaya a cobrar una cantidad alta.

Cómo aumentar tu pensión si eres autónomo

Los autónomos que han cotizado por la base mínima durante su carrera profesional serán los que reciban una pensión más baja. En resumen, si pagas la cuota mínima de autónomos tendrás una pensión muy pequeña.

En el año 2021, la cotización mínima que pueden elegir los autónomos es de 944,40 euros al mes, que se traducen en una cuota de 286,15 euros mensuales. La cotización máxima es de 4.070,10 euros al mes, una cuota de 1.221,03 euros mensuales.

Entre ambas existen bases de cotización intermedias, que obligan a pagar una cuota superior a 286,15 euros e inferior a 1.221,03. La clave para conseguir aumentar la pensión se encuentra aquí: escogiendo una cotización más alta se obtendrá también una mayor pensión, aunque se ahorre menos cada mes al pagar una cuota superior.

La ventaja es que la cotización se puede elegir libremente hasta los 47 años, por lo que si eres autónomos tienes la opción de aumentarla o reducirla según tu nivel de ingresos.

Cuando se llega a esta edad, sólo los autónomos que tienen una base de cotización superior a 2.052 euros pueden seguir con esta libertad a la hora de escoger. Eso sí, esta es la cifra que se pedía en diciembre de 2020. Cada año puede sufrir variaciones.